Jajaja, he puesto una crítica muy similar el Crónicas de Funciones, incluyendo el escepticismo respecto del Jerusalem. Mimika es una gran voz pero un poco soso, la verdad. Jordi elegantísimo, pero me da la impresión de que llega agotado al final. Pratt, en su salsa, y Rodríguez, una voz tremebunda, que firma un malo de diez.
Gran dirección de Frizza, con un sexteto mucho más intimista de lo habitual, buen pulso y respeto a los cantantes, lo que en el Palacio Euskalduna se agradece, sobre todo en voces no excesivamente grandes como Pratt y Jordi.
Escena bastante adecuada, aunque con toques truculentos (ciervo decapitado, Lucia ahorcada, Arturo arrastrado por la mesa por una inusualmente fuerte Jessica Pratt...)
_________________ Ogni saggiezza chiudesi nel gaudio e nel amore
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