Cuando yo era pequeño, mi padre nos ponía cassettes de zarzuela en los viajes en coche. Eran grabaciones sin las partes habladas y no nos enterábamos del argumento más allá de lo evidente. Para colmo, la doñafrancis que teníamos era la de Hispavox con Teresa Tourné y Pedro Lavirgen, en versión "reducida" (vamos, que ni venía el canto de la juventud). Aún así nos encantaba.
Allá por los ochenta en TVE veíamos programas de fragmentos de zarzuela en playback, con decorados bastante esquemáticos, también sin saber en la mayoría de los casos qué es lo que estaba pasando.
Ya en el siglo XXI tenemos la suerte de poder ver grandes producciones de zarzuela en condiciones, aunque muchas veces la versión del iluminado regisseur hace que la cabeza nos dé más vuelta que a la niña del exorcista.
Yo he visto esta producción como un homenaje a cómo hemos vivido la zarzuela a lo largo de las décadas. Si nos ponemos en la visión de Pasqual, un siglo de Francisquita.
Hay que ponerse en plan estólido para decir que no se entiende nada. No, la producción se entiende perfectamente y te lo explican bien clarito desde el minuto uno: asistimos a una grabación de Francisquita en disco, a una retransmisión de televisión y a un ensayo general de teatro, sin textos hablados. Lo que ya no se entiende absolutamente nada es el propio argumento de la zarzuela, en eso sí que doy la razón, por mucho que la intenten explicar, pero la narrativa de esta producción no es Doña Francisquita, sino una grabación/ensayo de esta obra.
El mayor problema que encuentro es el primer acto: tan estático, tan gris y tan poco gracioso. Y además es el más largo. Cuando termina se queda uno con cara de "como todo sea así menudo plastazo". Menos mal que la obra va repuntando en un segundo acto estéticamente admirable y un tercero excelente con unos juegos de cámara muy interesantes y la proyección de la película de 1934.
Comprendo perfectamente que haya quien se enfade, sobre todo porque no está avisado en ningún sitio. En mi función hubo pataleos y algún abucheo aislado en los aplausos finales, pero al menos el público fue lo suficientemente respetable como para no interrumpir la representación como ocurrió otros días.
En el terreno ya puramente musical, de notable alto. Sabina Puértolas no me termina de convencer: muy bien los trinos y agilidades pero en la zona media se queda baja de volumen. Cierto es que el papel es ingratísimo: después de la canción del ruiseñor el protagonismo se lo llevan los demás. Lujazo total de Ismael Jordi como fernando y muy apropiada Ana Ibarra de Aurora. Sin Beltrana no hay Francisquita. Esteve muy buen Cardona y el resto de solistas más que notables. ¡Por fin un lañador que no te hace llevar la mano a la garganta del susto en las primeras frases de la zarzuela!
Para más lujazo, la intervención de Lucero Tena, incontestable.
Al coro lo vi muy desubicado en los principios de los actos I y II. Ininteligible y sin oírlo bien. Mejor en los finales de estos actos y sacándose ya la espinita en un coro de románticos muy, muy bueno.
La orquesta muy bien aunque tendría que haber tenido algo más de cuidado en no tapar a la protagonista en algunos fragmentos.
Discutible (mucho) la manera de hacer frasear a los cantantes el bolero del marabú. No me gustó.
Loable labor de Gonzalo de Castro como actor / narrador. Mejor en los actos II y IIi que en el primero, donde estaba algo histriónico.
En definitiva, gran representación y entusiasta reacción del público salvo unos "educados" abucheos.
Perfectamente comprensible la polémica, pero al menos ésta es una puesta en escena pensada y currada, no el despropósito infumable que fue la de Gaztambide de hace unos meses, que eso sí que fue un bodriazo espantoso.
Y para quien quiera verla, aquí tenéis el enlace en Youtube:
https://www.youtube.com/watch?v=MZ9hgW6mIL4