Siempre he creido que aquellos que han escrito horrores sobre la Suor Angelica de Sutherland o no han oido el disco (no les culpo, ha estado out durante años) o si lo han hecho, ha sido en una audición llena de prejuicios. Nos parece una caracterización honesta y púdica de la monja, sostenida siempre sobre la intachable musicalidad, acentos justos que nunca rebasan el borde del remilgo o de la divona veristoide, medios vocales aún muy suficientes y un evidente cariño a la parte, que según la propia soprano siempre le gustó y que aprendió ex profeso para unas funciones australianas. No obstante, si creo que es muy notoria la consciencia y el cuidado que pone Sutherland al encontrarse en un repertorio muy poco frecuentado y bastante ajeno a sus posibilidades y la lejanía "epidérmica" es muy notoria. Todo lo contrario pasaba con Rosanna Carteri, Ricciarelli, Scotto o Gallardo Domas. Pero vamos, que no es una guiri metida a hacer un papel italiano por los cuatro costados y que sale trasquilada.
Con todo, Sutherland está muy bien en los momentos conversacionales (en un convento muy Suffolk) de la primera parte de la ópera y concuerdo en que el peor momento es precisamente el aria, que tras una sección central muy bella, y en la que se funde bien con la escritura orquestal, la termina con unas frases de dudoso gusto y un agudo final apoyado sobre un piano también de dudosa afinación y sostenido ad libitum con un efecto horroroso.
Sobre la Zia Principessa de Christa Ludwig evito opinar.
No la tengo como una primera opción, pero sí bastante mejor que por ejemplo la cacareada edición Bartoletti, que salvo la dirección orquestal, tiene a una frígida Freni y a una horrorosa Souliotis y un claustro completamente descompensado.
Última edición por Ghiaurov el 12 Jul 2018 13:12, editado 1 vez en total
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