Antes de entrar al trapo, creo que tendríamos que ponernos de acuerdo en algo: en cuanto al número de actos, “Sigurd”, que tiene cuatro, se queda a medio camino entre lo que sin duda es Grand Opèra y lo que no lo es. Entonces, yo planteo: ¿podríamos, aprovechando esta circunstancia, establecer algún criterio general a fin de determinar si una obra en cuatro actos es Grand Opèra, no lo es, o lo es según y cómo?
Particularmente, creo que el número de actos es un requisito importante pero no decisivo. Como regla general, la Grand Opéra tiene cinco, pero no hay regla sin excepción (y ya hemos tenido el ejemplo de “Mireille”, donde faltaba el ballet) y, a veces, es más extensa una obra en cuatro actos que otra en cinco (recordemos la ópera del mes de agosto presentada por Spinoza) Desde mi punto de vista, pesan más factores como la concepción monumental de la historia, la abundancia de coros, la escenografía aparatosa o el ballet, por lo que yo no le negaría la categoría de Grand Opèra a una que presente todas esas características, aunque se quede en cuatro actos. Bajo esas premisas “Sigurd” es indudablemente una Grand Opéra: su argumento es semi-histórico o legendario, tiene ballet, coros en todos los actos, gran cantidad de personajes en escena, y en el Acto II, que transcurre en un lugar tan exótico como Islandia, la escenografía tiene que reproducir una tormenta, un lago en llamas y un palacio de fuego.
Y para no dar tiempo a que alguien me lo rebata, empiezo la exposición inmediatamente.
http://img215.imageshack.us/img215/4501 ... acionj.jpgEn primer lugar, ahí va la Obertura, en una grabación de 1934. No es un prodigio de inspiración, pero ya deja ver la influencia de Berlioz, que se halla presente en toda la partitura (fundamentalmente, ecos de “Benvenuto Cellini”)
OberturaActo IEstamos en Worms, en la primera mitad del siglo V, cuando el caballo de Atila no dejaba hierba sana en Europa.
Catedral de Worms, prototipo del Románicohttp://img819.imageshack.us/img819/8310 ... eworms.jpgEn esa época Worms, ciudad cercana a Frankfurt, era la capital del reino burgundio. Unas décadas más tarde los romanos deportaron a los burgundios más al sur, al valle del Ródano, y esto fue el embrión de lo que, con el correr de los siglos, acabaría convirtiéndose en el reino de Borgoña.
En el gran salón del palacio real Hilda habla con su nodriza Uta y sale a relucir un sueño en el que la joven ha intentado, sin éxito, defender a un milano herido de un águila hambrienta. Uta interpreta el sueño: el milano es un noble predestinado a casarse con Hilda, pero el águila es una rival: “Cuida que una rival, un día, no le haga morir en tus brazos como al milano”, predice. Este sueño les lleva a hablar de amores, y nos enteramos de que Hilda ha rechazado una oferta de casorio que le han traído los embajadores de Atila, y que ella por quien está es por Sigurd, noble y valeroso mozo al que conoció en unas circunstancias que pronto sabremos. La chica sufre porque Sigurd está en Babia y no se ha dado por enterado de su amor, pero en la ópera no hay nodriza que no haya seguido un cursillo de brujería, y ésta ya tiene preparado un filtro para hacer que el héroe caiga derretido de amor a los pies de Hilda.
Acto I. Escenas 1 y 2Entra el rey Gunther con su lugarteniente Hagen, guerreros, y los embajadores de Atila.
J’aime à voir assis à ma table (Gunther y coro)GUNTHER
J’aime à voir assis à ma table
avec vous, mes guerriers,
ces chefs pleins de valeur
envoyés vers ma sœur.
Emplissez ma coupe profonde,
versez l’hydromel à la ronde.
Amis, avec moi buvez tous!
Au roi des Huns,
à ses guerriers, à vous!
LE CHŒUR
Que les échos des salles hautes
répètent un joyeux hurrah.
Gloire à Gunther, gloire à ses hôtes,
gloire aux envoyés d’Attila!El rey tiene previsto partir al día siguiente en busca de hazañas, y cuando sus hombres le preguntan adónde, señala a un bardo que se ha encontrado por el bosque y le ordena que hable. En tres minutos, el bardo cuenta la historia que a Wagner le llevó un prólogo y dos jornadas: en una isla nevada se halla prisionera, rodeada por un castillo de fuego, la valkiria Brunhild. Por la osadía de bajar a la tierra a combatir, Odín la expulsó del cielo, la convirtió en mortal y la destinó a compartir el lecho del caballero que sea capaz de atravesar el fuego. Gunther está convencido de ser ese caballero.
Los embajadores reiteran ante Hilda la oferta de matrimonio de Atila, pero la contestación de la princesa queda en suspenso por la aparición de un guerrero totalmente armado: se ha enterado de las intenciones de Gunther y, como él también pretende a la prisionera de Odín, desafía al rey. “A ver: las credenciales”, dice éste, “que yo no cruzo mi espada con el primer pisaverde que pasa por Worms”. Entonces, el guerrero se presenta: “Soy Sigurd, hijo del rey Sigemon”
Prince du Rhin (Sigurd)SIGURD
Prince du Rhin, au pays de mon père,
le récit me fut fait qu’à Worms auprès de toi
sont réunis les meilleurs gens de guerre
qui jamais servirent un roi!
Je viens te défier, Gunther, et me soumettre
le domaine opulent don’t le ciel t’a fait maître,
car tu veux comme moi, conquérir la beauté
qu’Odin tient rpisonnière en un burg enchanté.
LE CHŒUR (Entourant Gunther, l’épée haute)
Il faut châtier tant d’audace,
il faut qu’il meure à cette place,
l’insolent qui vient jusqu’ici,
Gunther, te défier ainsi!
GUNTHER
Qui donc es-tu, toi qui m’oses braver
avec des paroles hardles?
LE CHŒUR
Es-tu digne de voir celui que tu défies
pour te combattre se lever ?
SIGURD
O nobles guerriers, votre épée
d’un sang plus pur ne peut être trempée.
Si vous voulez savoir ma patrie et mon nom,
je suis Sigurd, fils du roi Sigemon.A Gunther se le bajan los humos ipso facto, y el muy gallina (en esto se parece al personaje de Wagner) proclama vencedor al guerrero sin combatir y le ofrece la mitad de sus bienes y un juramento de amistad que el otro por supuesto que acepta. Gunther salva las apariencias diciendo que no lo hace por cobardía sino porque acaba de recordar la ayuda que otrora le prestara Sigurd frente a sus enemigos, de entre cuyos brazos liberó a su hermana. (Ahora nos enteramos de qué se conocían)
O fils de Sigemon (Gunther y coro. Dúo de Gunther y Sigurd)GUNTHER
O fils de Sigemon, Sigurd, chef plein de gloire,
je n’ai jamais connu la feinte ni la peur,
mais ton nom est vivant au fond de ma mémoire
et je veux sans combat te proclamer vainqueur.
O fils de Sigemon, Sigurd, mon héritage
fut un jour au pouvoir d’ennemis inhumains.
Tu secourus alors mon impuissant courage
et délivras ma sœur captive entre leurs mains.
O fils de Sigemon, Sigurd, mon noble frère,
de mes bien, de mon or, je t’offre la moitié.
Auprès de moi prends place au trône de mon père,
échangeons un serment d’immortelle amitié!
SIGURD
Je le veux, jurons-nous une amitié sincère.
CHŒUR
Jurez, jurez!
SIGURD, GUNTHER
Nous nous promettons devant vous,
dieux qui punissez le perjure,
une amitié fidèle et pure.
Je suis à toi, mon frère et jure
devant le ciel, devant mes armes, devant tous.El juramento queda sellado de la mejor manera que se conoce: haciendo correr la bebida. Pero Sigurd, en vez de sumarse a la Oktoberfest improvisada por Gunther, bebe la pócima que Hilda le ofrece con cara de no haber roto nunca un plato… y aquí se acabó para él la valkiria. El brebaje obra su efecto: el héroe se enamora hasta el tuétano de Hilda y ofrece a Gunther su ayuda para conquistar a la virgen guerrera a cambio de un premio que de momento no explicita. En un aparte, el embajador regala a Hilda un brazalete y le dice que, a pesar de las calabazas, Atila estará ahí para lo que Hilda quiera. El acto termina fraternal y jubilosamente con todos los personajes y el coro cantando con las espadas en alto.