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 Asunto: Re: Ici, avec vous... Le Grand Opéra!
NotaPublicado: 08 Sep 2011 15:12 
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¡Despi! :D
Veo que ya estás lista para otra clase magistral.
¡Adelante y suerte!


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 Asunto: Re: Ici, avec vous... Le Grand Opéra!
NotaPublicado: 08 Sep 2011 18:02 
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En unos días,más...

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 Asunto: Re: Ici, avec vous... Le Grand Opéra!
NotaPublicado: 24 Sep 2011 7:22 
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¡Ding, dong!

(Voz de megafonía)

Se comunica a los señores foreros que el vuelo Des-080911 procedente de Troya se ha visto delayed por complicaciones en origen que están en vías de solución.

En su lugar, aterrizará en este hilo el vuelo Log-240911 procedente de Worms que, como está más cerca, anticipa su llegada a las 17,00 horas de hoy.

Mantengan sus pertenencias siempre a la vista y controladas, sobre todo si van con alguna valkiria, que los burgundios son de cuidado.


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 Asunto: Re: Ici, avec vous... Le Grand Opéra!
NotaPublicado: 24 Sep 2011 9:50 
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¡Qué bueno! ¡Vamos, Loge! El vuelo troyano está sin conexión en estos días y seguirá por pantalla el que viene de Wurms. :)

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 Asunto: Re: Ici, avec vous... Le Grand Opéra!
NotaPublicado: 24 Sep 2011 16:59 
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Amigo forero/a:

¿En el fondo te gusta la historia de los nibelungos pero aborreces la Tetralogía de Wagner porque...
a) Opinas que con tres o cuatro horitas había de sobra para contarla?
b) Te parece que el alemán es el peor de los idiomas posibles para la ópera?
c) Te supera el rollo de los leitmotivs, que si éste se lee hacia delante, que si éste es el mismo pero leído hacia atrás, que si el otro es la suma de dos medios leitmotivs anteriores, etc, etc?
d) Te entra la risa floja cada vez que oyes hablar de los gibichungos con seriedad vaticana?
e) Te resulta insufrible el Sigfrido ése que no hace más que ir de plató en plató contando cómo mató al dragón?

¡Pues se acabaron las excusas! ¡Ha llegado la solución! Y se llama

SIGURD, de Ernest Reyer

En francés, ciento ochenta minutos, sin farragosos leitmotivs, sin dragones ni pajarillos parlantes, y con el reino burgundio (gente seria e históricamente acreditada) como ámbito de la acción.

“Sigurd” es la cuarta (y penúltima) ópera de Reyer. Cuenta la historia de un héroe que… ¿Eh? ¿Qué? ¿Que pare el carro? ¿Que quién es ese tal Reyer? Vale, empecemos por ahí.

Quedaos con esta cara:
http://img853.imageshack.us/img853/4991/ernestreyer.jpg

No es el hermano gemelo de Bécquer, el de los antiguos billetes de cien pesetas, sino Ernest Reyer, una especie de Salieri a la francesa: eterna promesa, mimado por las cortes europeas, condecorado con la Legión de Honor francesa… El no va más de su época. Y sin embargo, la posteridad le ha dado esquinazo. Nació en 1823. Marsellés, hijo de notario, vio interrumpidos sus estudios en el Conservatorio a los 16 años por un viaje al norte de Africa para trabajar con su cuñado, que había sido destinado al Departamento del Tesoro de Argelia. Pero el papeleo no le iba mucho y aprovechó su estancia allí para escribir sus primeros ensayos y danzas, alcanzando alguna notoriedad en la prensa argelina.

En 1848 había vuelto a Francia y retomado sus estudios musicales. Su primera ópera, “Maître Wolfram” (en un acto), llegó en 1854, y le valió elogios por parte de Berlioz, que se convirtió en su mentor. A finales de esa década, Reyer ya se abría paso en el mundillo musical parisién, aunque no faltó quien señalara que su orquestación distaba de ser genial.

En 1861 compuso su segunda ópera, “La estatua” (ópera cómica en tres actos), basada en los Cuentos de las mil y una noches. De su éxito son buena prueba las sesenta representaciones que alcanzó en menos de dos años. 1862, año de “Erostrate” (dos actos) marcó la cúspide de su carrera. En Francia fue condecorado con la Legión de Honor en grado de caballero, y en Prusia con la Orden del Aguila Roja.

Veintidós años, veintidós, transcurrieron hasta el estreno de la siguiente ópera, que fue precisamente “Sigurd”. Diréis: “¿Cómo? ¡Que se cogió 22 años sabáticos, el tío! Es nuestro ídolo.” Pues no. “Entonces, es que todo el que se pone con el culebrón de los nibelungos necesita media vida para entenderlo”. Tampoco. Reyer tenía los primeros esbozos ya en 1862 y había completado el borrador en 1867. Sí que es verdad que le costó lo suyo orquestar algunos fragmentos, pero la razón de que no se pudiera ver sobre un escenario hasta 1884 está, seguramente, en el fracaso de su ópera anterior. No perdamos de vista que cada Grand Opèra que se montaba suponía unos gastos ingentes en personal, escenografía, vestuario, etc. Y lanzarse con una producción de éstas cuando su autor venía de un fracaso era para pensárselo dos veces. Tengamos también en cuenta que, aunque conocido para el público francés, Reyer no era ni mucho menos el dios que suponía Meyerbeer, ni tan siquiera el semidiós Auber. Además, avala la hipótesis económica el hecho de que, antes de su representación escénica, “Sigurd” fue cantada varias veces en versión concierto, mucho más barata.

Su última contribución al mundo operístico fue “Salammbó” (1890), basada en la obra de Flauvert. Se representó 46 veces en medio año, pero acabó en el almacén de las óperas muertas. No obstante, alguna grabación hay y, puesto que tiene cinco actos, es posible que la veamos por este hilo más adelante.

Reyer murió el 15 de enero de 1909.

Os dejo un pequeño aperitivo: Georges Thill canta “Le bruit des chants s’éteint”, aria del Acto II.
http://www.youtube.com/watch?v=tVwSIASpdug


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 Asunto: Re: Ici, avec vous... Le Grand Opéra!
NotaPublicado: 25 Sep 2011 9:52 
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Interesante exposición, Loge. Y entretenida, como siempre.
Una pregunta: ¿se sabe el motivo por el que fracasó su tercera Ópera (Eróstrate) en París (apenas tres representaciones) cuando en su estreno en Baden Baden en agosto de 1862 cosechó al parecer un importante éxito, hasta el punto de que, como comentas en tu exposición, le fue concedida la medalla de la Orden del Aguila Roja? Por la fecha (agosto de 1862) es posible que la medalla se la impusiera la Princesa Augusta María Luisa Catalina de Sajonia-Weimar-Eisenach, Duquesa de Sajonia, Reina de Prusia y Emperatriz de Alemania, esposa del Emperador Guillermo I de Alemania, que debido a sus frecuentes episodios maníaco-depresivos solía viajar a la bella ciudad alemana en busca de cura (de curación, no del tenor).


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 Asunto: Re: Ici, avec vous... Le Grand Opéra!
NotaPublicado: 25 Sep 2011 13:15 
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Esa señora fue, exactamente. :aplauso: De hecho, Reyer le dedicó la ópera a ella. El porqué de su fracaso lo desconozco.

Y ya que interviene aquí uno de los pilares del hilo de la abyección, voy a añadir un dato sobre Reyer: compuso un ballet titulado "Sacountalâ". ¿Te suena? :wink:


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 Asunto: Re: Ici, avec vous... Le Grand Opéra!
NotaPublicado: 25 Sep 2011 15:33 
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Antes de entrar al trapo, creo que tendríamos que ponernos de acuerdo en algo: en cuanto al número de actos, “Sigurd”, que tiene cuatro, se queda a medio camino entre lo que sin duda es Grand Opèra y lo que no lo es. Entonces, yo planteo: ¿podríamos, aprovechando esta circunstancia, establecer algún criterio general a fin de determinar si una obra en cuatro actos es Grand Opèra, no lo es, o lo es según y cómo? :-k

Particularmente, creo que el número de actos es un requisito importante pero no decisivo. Como regla general, la Grand Opéra tiene cinco, pero no hay regla sin excepción (y ya hemos tenido el ejemplo de “Mireille”, donde faltaba el ballet) y, a veces, es más extensa una obra en cuatro actos que otra en cinco (recordemos la ópera del mes de agosto presentada por Spinoza) Desde mi punto de vista, pesan más factores como la concepción monumental de la historia, la abundancia de coros, la escenografía aparatosa o el ballet, por lo que yo no le negaría la categoría de Grand Opèra a una que presente todas esas características, aunque se quede en cuatro actos. Bajo esas premisas “Sigurd” es indudablemente una Grand Opéra: su argumento es semi-histórico o legendario, tiene ballet, coros en todos los actos, gran cantidad de personajes en escena, y en el Acto II, que transcurre en un lugar tan exótico como Islandia, la escenografía tiene que reproducir una tormenta, un lago en llamas y un palacio de fuego.

Y para no dar tiempo a que alguien me lo rebata, empiezo la exposición inmediatamente. :P

http://img215.imageshack.us/img215/4501 ... acionj.jpg


En primer lugar, ahí va la Obertura, en una grabación de 1934. No es un prodigio de inspiración, pero ya deja ver la influencia de Berlioz, que se halla presente en toda la partitura (fundamentalmente, ecos de “Benvenuto Cellini”)

Obertura

Acto I
Estamos en Worms, en la primera mitad del siglo V, cuando el caballo de Atila no dejaba hierba sana en Europa.

Catedral de Worms, prototipo del Románico
http://img819.imageshack.us/img819/8310 ... eworms.jpg

En esa época Worms, ciudad cercana a Frankfurt, era la capital del reino burgundio. Unas décadas más tarde los romanos deportaron a los burgundios más al sur, al valle del Ródano, y esto fue el embrión de lo que, con el correr de los siglos, acabaría convirtiéndose en el reino de Borgoña.

En el gran salón del palacio real Hilda habla con su nodriza Uta y sale a relucir un sueño en el que la joven ha intentado, sin éxito, defender a un milano herido de un águila hambrienta. Uta interpreta el sueño: el milano es un noble predestinado a casarse con Hilda, pero el águila es una rival: “Cuida que una rival, un día, no le haga morir en tus brazos como al milano”, predice. Este sueño les lleva a hablar de amores, y nos enteramos de que Hilda ha rechazado una oferta de casorio que le han traído los embajadores de Atila, y que ella por quien está es por Sigurd, noble y valeroso mozo al que conoció en unas circunstancias que pronto sabremos. La chica sufre porque Sigurd está en Babia y no se ha dado por enterado de su amor, pero en la ópera no hay nodriza que no haya seguido un cursillo de brujería, y ésta ya tiene preparado un filtro para hacer que el héroe caiga derretido de amor a los pies de Hilda.

Acto I. Escenas 1 y 2


Entra el rey Gunther con su lugarteniente Hagen, guerreros, y los embajadores de Atila.

J’aime à voir assis à ma table (Gunther y coro)

GUNTHER
J’aime à voir assis à ma table
avec vous, mes guerriers,
ces chefs pleins de valeur
envoyés vers ma sœur.
Emplissez ma coupe profonde,
versez l’hydromel à la ronde.
Amis, avec moi buvez tous!
Au roi des Huns,
à ses guerriers, à vous!

LE CHŒUR
Que les échos des salles hautes
répètent un joyeux hurrah.
Gloire à Gunther, gloire à ses hôtes,
gloire aux envoyés d’Attila!



El rey tiene previsto partir al día siguiente en busca de hazañas, y cuando sus hombres le preguntan adónde, señala a un bardo que se ha encontrado por el bosque y le ordena que hable. En tres minutos, el bardo cuenta la historia que a Wagner le llevó un prólogo y dos jornadas: en una isla nevada se halla prisionera, rodeada por un castillo de fuego, la valkiria Brunhild. Por la osadía de bajar a la tierra a combatir, Odín la expulsó del cielo, la convirtió en mortal y la destinó a compartir el lecho del caballero que sea capaz de atravesar el fuego. Gunther está convencido de ser ese caballero.

Los embajadores reiteran ante Hilda la oferta de matrimonio de Atila, pero la contestación de la princesa queda en suspenso por la aparición de un guerrero totalmente armado: se ha enterado de las intenciones de Gunther y, como él también pretende a la prisionera de Odín, desafía al rey. “A ver: las credenciales”, dice éste, “que yo no cruzo mi espada con el primer pisaverde que pasa por Worms”. Entonces, el guerrero se presenta: “Soy Sigurd, hijo del rey Sigemon”

Prince du Rhin (Sigurd)

SIGURD
Prince du Rhin, au pays de mon père,
le récit me fut fait qu’à Worms auprès de toi
sont réunis les meilleurs gens de guerre
qui jamais servirent un roi!
Je viens te défier, Gunther, et me soumettre
le domaine opulent don’t le ciel t’a fait maître,
car tu veux comme moi, conquérir la beauté
qu’Odin tient rpisonnière en un burg enchanté.

LE CHŒUR (Entourant Gunther, l’épée haute)
Il faut châtier tant d’audace,
il faut qu’il meure à cette place,
l’insolent qui vient jusqu’ici,
Gunther, te défier ainsi!

GUNTHER
Qui donc es-tu, toi qui m’oses braver
avec des paroles hardles?

LE CHŒUR
Es-tu digne de voir celui que tu défies
pour te combattre se lever ?

SIGURD
O nobles guerriers, votre épée
d’un sang plus pur ne peut être trempée.
Si vous voulez savoir ma patrie et mon nom,
je suis Sigurd, fils du roi Sigemon.



A Gunther se le bajan los humos ipso facto, y el muy gallina (en esto se parece al personaje de Wagner) proclama vencedor al guerrero sin combatir y le ofrece la mitad de sus bienes y un juramento de amistad que el otro por supuesto que acepta. Gunther salva las apariencias diciendo que no lo hace por cobardía sino porque acaba de recordar la ayuda que otrora le prestara Sigurd frente a sus enemigos, de entre cuyos brazos liberó a su hermana. (Ahora nos enteramos de qué se conocían)

O fils de Sigemon (Gunther y coro. Dúo de Gunther y Sigurd)

GUNTHER
O fils de Sigemon, Sigurd, chef plein de gloire,
je n’ai jamais connu la feinte ni la peur,
mais ton nom est vivant au fond de ma mémoire
et je veux sans combat te proclamer vainqueur.
O fils de Sigemon, Sigurd, mon héritage
fut un jour au pouvoir d’ennemis inhumains.
Tu secourus alors mon impuissant courage
et délivras ma sœur captive entre leurs mains.
O fils de Sigemon, Sigurd, mon noble frère,
de mes bien, de mon or, je t’offre la moitié.
Auprès de moi prends place au trône de mon père,
échangeons un serment d’immortelle amitié!

SIGURD
Je le veux, jurons-nous une amitié sincère.

CHŒUR
Jurez, jurez!

SIGURD, GUNTHER
Nous nous promettons devant vous,
dieux qui punissez le perjure,
une amitié fidèle et pure.
Je suis à toi, mon frère et jure
devant le ciel, devant mes armes, devant tous.



El juramento queda sellado de la mejor manera que se conoce: haciendo correr la bebida. Pero Sigurd, en vez de sumarse a la Oktoberfest improvisada por Gunther, bebe la pócima que Hilda le ofrece con cara de no haber roto nunca un plato… y aquí se acabó para él la valkiria. El brebaje obra su efecto: el héroe se enamora hasta el tuétano de Hilda y ofrece a Gunther su ayuda para conquistar a la virgen guerrera a cambio de un premio que de momento no explicita. En un aparte, el embajador regala a Hilda un brazalete y le dice que, a pesar de las calabazas, Atila estará ahí para lo que Hilda quiera. El acto termina fraternal y jubilosamente con todos los personajes y el coro cantando con las espadas en alto.


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 Asunto: Re: Ici, avec vous... Le Grand Opéra!
NotaPublicado: 26 Sep 2011 23:43 
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Acto II
Islandia. Un bosque con un lago. En plena celebración de un sacrificio druídico a Odín y a Freja, diosa del amor, aparecen Sigurd, Gunther y Hagen. Los demás burgundios se han quedado durmiendo la mona en Worms.

Et toi, Freja, déese de l’amour (Gran Sacerdote)


Cuando los recién llegados manifiestan su intención de liberar a la valkiria, el Gran Sacerdote de Odín les enseña unos dólmenes que delimitan los campos sagrados, vigilados y guardados por unos espíritus terribles que hasta la fecha han dado buena cuenta de todo el que se ha internado por allí. La prueba son unos huesos blancos esparcidos por el suelo que antaño, revestidos de carne, fueron los predecesores en el intento. Además, el sacerdote les informa de algunas condiciones puestas por Odín: sólo uno puede pasar, y sólo tendrá posibilidades de éxito quien aún no haya conocido mujer ni murmurado palabras de amor.

Sigurd es el único que cumple los requisitos, así que da un paso al frente. Pero Gunther también quiere ir, pues la virgen cautiva será de aquél que la despierte y la quiere para sí. Sigurd le tranquiliza: no ama a Brunhilde, de modo que la conquistará para Gunther haciéndose pasar por él con el truco de llevar el casco del rey con la visera baja. Mientras el héroe y el monarca intercambian los cascos, regresa el Gran Sacerdote, que había ido a buscar el cuerno de Odín, necesario para hacer aparecer mágicamente el castillo de fuego en el que está encerrada la walkiria. El Gran Sacerdote le entrega el cuerno a Sigurd e informa de que, en el improbable caso de que el héroe triunfase, los mismos espíritus derrotados por él lo devolverían por el aire a Worms. Los demás entienden la indirecta y se van, dejando al héroe a solas.


Le bruit des chants s’éteint (Sigurd)

SIGURD
Le bruit des chants s’éteint dans la fôret immense.
Sous les tilleuls sacrés tout est ombre et silence
et je me sens au cœur l’audace d’un héros!
Pourquoi tarder? Que le combat commence!
O, cor de ces bois noirs, éveille les échos!
Non! Si ma force et mon courage
succombent dans l’effort,
si la mort m’attend dans cette île sauvage,
esprits gardiens de ces lieux vénérés,
sachez quel nom, redit par votre bouche,
m’éveillera sur ma funèbre couche
lorsque j’y dormirai.
Hilda, vierge au pâle sourire,
jeune lys tremblant sous ses fleurs,
c’est ton doux nom que viendra dire
sur ma tombe la nuit en pleurs!



Se desata una tormenta y empiezan a aparecer personajes mágicos: tres Nornas lavando un sudario, walkirias, elfos, trolls y espíritus acuáticos que intentan arrebatarle el cuerno, primero por la fuerza y después mediante seducción. Sigurd, inconmovible y con el nombre de Hilda en los labios, lucha contra todos y los vence. Toca el cuerno por tres veces, y a la tercera, el agua burbujeante del lago empieza a arder y aparece un palacio en llamas. El edificio se va haciendo más y más grande, hasta que, a un gesto de las Nornas, se derrumba la combustible muralla y vemos una sala con la walkiria dormida. (No diréis que esto no es Grand Opéra, ¿eh?)

Esta escena se desarrolla mediante un ballet, y como no está en youtube, os lo enlazo yo:

Ballet (Op. 38, nº 1)


Sigurd, tras bajarse la visera del casco, despierta a la valkiria. ¿Con un beso? ¿Con una suave caricia? Qué va. Con un “¡Brunhild, despierta!”. Que lo siguiente que uno espera es ver cómo le echa un cubo de agua encima. La mujer abre los ojos, saluda al día y a los dioses, y se declara sometida al guerrero que la liberado. En prueba de amor, le regala un cinturón de seda. Y después… ¡ se vuelve a dormir! Como quien se da media vuelta en la cama los lunes a la hora de levantarse. Sin embargo, Sigurd no se lo toma como un desplante. Dice algo así como “Misión cumplida” y llama a los espíritus del aire para que los transporten a Worms. La verdad, esta escena no va nada sobrada de efusividad, sobre todo si recordamos la música tan apasionada que creó Wagner para esa misma ocasión. Se explica porque, en “Sigurd”, de quien está enamorado el héroe es de Hilda, y por ella es por quien lo hace todo. El dúo de amor entre Sigurd y Brunhild llegará en el último acto.

Esa falta de pasión se ve compensada por la espectacular conclusión del acto: el palacio desaparece engullido por el lago (no puedo evitar recordar el Walhalla hundiéndose en el Rhin), la cama se transforma en una barca de cristal tirada por las tres Nornas, a su vez convertidas en cisnes, y mientras los elfos, trolls y demás espíritus danzan alegremente, el escenario se ilumina con una luz feérica y cae el telón.

Dúo de Sigurd y Brunhild (Final del Acto II)


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 Asunto: Re: Ici, avec vous... Le Grand Opéra!
NotaPublicado: 28 Sep 2011 7:12 
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Acto III
De nuevo en Worms. Avisado por los espíritus del aire, Gunther sale a un jardín del palacio, donde encuentra a Brunhild en brazos de Sigurd y (aún) de Morfeo. El héroe se la entrega y le avisa de que pronto vendrá a reclamar el premio que habían acordado. Cuando por fin despierta la valkiria, el rey burgundio la convence de haber sido él quien la liberó del castillo de fuego. Brunhild, que se lo cree, acepta casarse con él.

Oui, Sigurd est vainqueur! (Sigurd)

Dúo de Gunther y Brunhild


En el cuadro segundo vemos a Hagen repartiendo invitaciones de boda entre el pueblo. Cuando los novios van a partir hacia la orilla opuesta del Rhin, donde va a tener lugar la unión, entra Sigurd y reclama a Hilda en premio a los servicios prestados. Gunther, tras asegurarse la conformidad de su hermana, accede sin rechistar. Así que conciertan una boda doble. A instancias de Gunther, Brunhilde coge las manos de Sigurd y Hilda para bendecirlos, y de pronto tanto a la valkiria como al héroe les arden las extremidades. Nadie da mayor importancia al detalle, salvo Uta, que comprende que el montaje organizado gracias a su filtro empieza a venirse abajo. Los funestos presagios que ve acumularse en el cielo le provocan un desmayo, pero nadie se da cuenta y el acto concluye entre celebraciones por las bodas y algazara por el suculento banquete.

Final del Acto III

HAGEN
La barque qui vous doit conduire à l’autre rive
sous les ombrages chers à nos dieux vénérés,
aux bords où vos serments vont être consacrés,
par les prêtres menée, à cette gréve arrive.

GUNTHER (à Brunhild)
Te plaît-il de me suivre au bois sacré d’Odin?

BRUNHILD
Oui, j’obéis aux dieux, maîtres de mon destin!

(Sigurd entre à cheval avec una suite nombreuse)

SIGURD
Roi Gunther, digne fils des héros, tes aïeux.
Brunhild avec toi monte aux autels des dieux.
Confiant dans la foi jurée,
Sigurd vient réclamer la promesse sacrée
que tu lui fis jadis pour ce jour glorieux!

GUNTHER
Vers nous c’est un dieu qui t’envoie,
o fils de Sigemon, Sigurd, chef valeureux.

BRUNHILD
Ah, Sigurd!

GUNTHER
Prends ma droite, mon frère, et l’objet de tex vœux,
Gunther te le donne avec joie.

SIGURD
Le présent qui te peut envers moi délier
un plus noble n’est pas aux mains d’Odin lui-même.
C’est Hilda, c’est ta sœur que j’aime!
Hilda, qui des longtemps a mon cœur tout entier.

GUNTHER (à Hilda)
Consents-tu, noble fille, à dégager ma foi
envers ce chef?

HILDA
Adieu, mon frère. Adieu, mon roi.
Hilda suivra Sigurd dans la paix, dans la guerre!

GUNTHER
O Brunhild, prends leurs deux mains
et réunis-les dans la tienne.

HILDA et SIGURD (s’énclinant)
Oui… Que notre bonheur soit ton ouvrage, ô reine!

BRUNHILD
Le ciel à vos amours donne d’heureux destins!

(En unissant leurs mains, elle rencontre celle de Sigurd. À part)

O Sigurd! Quel poison dans mes veines circule!

SIGURD (à part)
O Brunhild! Ta main me brûle!

HILDA (à part)
Quel trouble d’eux s’est emparé?

UTA
Ciel! Le voile fatal s’est-il donc déchiré!

GUNTHER
La foudre au ciel serein est un heureux présage.

(à Sigurd)

Prends la main que ma sœur te livre comme un gage,
et sur l’autre rive du Rhin
les ministres sacrés d’Odin
vont célébrer un double mariage!

UTA
La mort plane sur notre tête.
O jour de sang! O déplorable fête!

LE CHOEUR
Frappons les airs joyeux de hurrahs et de cris.
Voici marcher au Rhin la pompe nuptiale.
Chantons de Brunhild la beauté sans égale,
chantons la fière Hilda dont Sigurd est éspris.
Devant la marche triomphale,
éveilllez-vous, échos de l’air!
Gloire à Sigurd! Gloire à Ghunther!

UTA
(Au comble de l’épouvante)
Ah! Je lis dans les cieux! Leurs destins sont écrits!
Elle plane sur eux, la mort sanglante et pâle.
Dieux sans pitié, frappez, je vous maudis!
Jetez-moi dans l’ombre infernale,
armez-vous des traits de l´éclair.
Dieux maudits! Dieux au cœur de fer!

(Uta tombe évanouie et les barques disparaissent)


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 Asunto: Re: Ici, avec vous... Le Grand Opéra!
NotaPublicado: 28 Sep 2011 8:11 
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Increible. Por cierto,hasta ahora,más fiel a las sagas épicas medievales como los Edda que la obra wagneriana. ¡Bravo, Loge! En ascuas me tienes.

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 Asunto: Re: Ici, avec vous... Le Grand Opéra!
NotaPublicado: 28 Sep 2011 9:06 
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He escuchado de nuevo la ópera. Muy interesante.


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 Asunto: Re: Ici, avec vous... Le Grand Opéra!
NotaPublicado: 28 Sep 2011 15:35 
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Despinetta escribió:
Por cierto,hasta ahora,más fiel a las sagas épicas medievales como los Edda que la obra wagneriana.

¿Ah, sí? Yo sé que Wagner hizo una reelaboración (forma fina de decir pastiche) de esas sagas, pero no sé hasta qué punto se desvió de ellas. ¿En qué parte(s) de lo que llevamos visto ha sido más fiel a las fuentes Reyer que Wagner?


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 Asunto: Re: Ici, avec vous... Le Grand Opéra!
NotaPublicado: 29 Sep 2011 16:16 
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Acto IV

Ha pasado algún tiempo. Brunhild se pasa el día lamentándose. No es feliz. Echa de menos su vida en el cielo (aquellos banquetes de Odín...), y además se siente inexplicablemente atraída hacia Sigurd.

Mes filles, menez-moi vers cette source (Brunhild y coro)

BRUNHILD
Mes filles, menez-moi vers cette source pure
qui court sous l’épaisse rameur…
Ah! Que ne puis-je errer au sein des bois épais,
sur les monts couronnés par la neige échatante!
La lumière me brûle et l’ombre m’épouvante!
Où mon cœur éperdu trouvera-t-il la paix?

(Elle tombe accablée sur un banc de rocher. Les femmes s’empressent autour d’elle)

Eh! Quoi? De ma vaine parure
vous voulez encor prendre soin.
Éloignez-vous, je ne veux pour témoin
de mes pleurs que cet antre où l’eau pleure et murmure.

(Pendant que les femmes s’écartent avec douleur et respect en rentrant lentement dans le palais et laissant Brunhild abïmée dans sa souffrance)

CHŒUR (au dehors)
Que notre täche est légère!
Nous passons sur cette terre
sans souffrir les maux de ceux
que pourtant on nomme heureux!

BRUNHILD
O palais radieux de la voüte étoilée!
O demeures du ciel dont je suis exilée!
Astres que nous versez vos rayons purs et doux…
Je n’ose plus, hélas, lever le front vers vous.
Un trait inexorable
brûle mon cœur blessé.
Son poison redoutable
dans mes os s’est glissé.
Haletante, égarée,
je tends les bras vers toi…
Sigurd! Honte mortelle!
Prends-moi, nuit éternelle!
O terre, engloutis-moi!
Grand dieu, cruel témoin du destin qui m’accable,
détourne de mon front ton courroux redoutable!



Hilda se encuentra con ella y, tras cruzar algunas palabras, confirma lo que ya sospechaba: que cada vez que se nombra a su marido, a la valkiria le da un temblor. Para mortificarla, le muestra el último regalo que le ha hecho Sigurd: un cinturón de seda. “¡Toma! –dice Brunhild- ¡Pero si es igualito al que le di yo a mi salvador!” Hilda, con bastante mala baba, remata la jugada revelándole el secreto: “Claro, es que tu salvador no fue Gunther, sino Sigurd”. Ahora le encaja todo a la exdiosa: por eso le gusta Sigurd, porque, conforme a lo dispuesto por los dioses, es de su verdadero salvador de quien tenía que enamorarse.

Jeune reine, ma sœur (Brunhild y Hilda)


Gunther y Hagen salen del palacio. En mala hora. Brunhild se les echa encima y, tras demostrar que está al cabo de la calle de todo, sentencia que uno de los dos tiene que morir: o el cuñado, o, preferiblemente (aunque esto no lo dice), el marido. Ya a solas con su escudero, Gunther se muestra dispuesto a sacrificarse, pero Hagen le da dos buenas razones para que sea Sigurd el occiso, a saber: que el héroe ha incumplido el pacto pues le ha contado la verdad a Hilda; y que si no le ha puesto aún los cuernos no le puede faltar mucho, porque él, que vigila a la reina, la ha visto bajar todas las noches al jardín. Y por si a Gunther todavía le quedaran remilgos, Hagen le dice que ni siquiera tiene que quebrantar el juramento de fraternidad: que ya se ocupará él, pues no ha jurado nada al respecto.

Viene Sigurd, y coincide que del palacio sale Brunhild. Escondidos, Gunther y Hagen presencian una escena de amor entre los jóvenes. En vista de que el resultado de sus trabajos y hazañas es el estado de depresión continua de Brunhild, Sigurd lamenta haberla liberado del fuego. Vamos, que le viene a decir que si lo sé, no vengo.

Un souvenir poignant (Sigurd)

SIGURD
Un souvenir poignant, dans mon âme troublée,
me fait sentir son aiguillon de fer.
Te je revois toujours, ô déesse exilée,
subissant dans les pleurs l’amour du roi Gunther!
O Brunhild, ô pauvre âme!
N’ai-je bravé l’horreur de ta prison de flamme,
où du moins le sommeil fermait tes yeux charmants
que pour te voir en proie à ces cruels torments?
Ah! Quand pourrai-je, infortunée,
dont mes cruelles mains ont fait la destinée,
voir sur ta lèvre encore un sourire nouveau
et t’entendre chanter, en tournant ton fuseau!



Brunhild contesta que desprecia los regalos y las atenciones de Gunther. Se lo lleva junto a la fuente y allí se expresan su mutuo amor con todas las palabras.

Des presents de Gunther (Sigurd y Brunhild)


Sigurd se da cuenta de que ese amor obliga a lo que decía antes la valkiria, es decir, a que sólo quede uno, y se va en busca de Gunther para desafiarle, sin saber que éste lo ha oído todo. Gunther, con un peso cada vez mayor en el corazón, pero sobre todo en la cabeza, envía a Hagen tras él con orden de que no regrese por su propio pie. Aunque el asesinato de Sigurd no se ve en escena, sabemos que ocurre porque Brunhild, que ha visto al rey dar la orden, dice que lo siente en el corazón en el momento en que sucede. Cuando unos soldados traen el cadáver, ella cae muerta también. Sale Hilda, enterada de que acaba de convertirse en viuda de golpe, y anuncia a Gunther que se vengará por medio de Atila. En efecto: lo último que hace antes de suicidarse es darle el brazalete del primer acto a Uta, que parte en busca del huno.

La ópera termina con una Apoteosis en la que Sigurd y Brunhild suben al cielo por el arco iris, aupados por el coro. Al fondo surge la figura de Atila, apoyado en su espada y premonitoriamente rodeado de guerreros burgundios muertos.

Final

Mañana pondré una pequeña batalla de ópera con uno de los fragmentos de este acto IV, el sábado contaré las versiones que hay, y el domingo terminaré hablando sobre los cortes que ha sufrido esta ópera. (Sí, ésta también) :cry:


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 Asunto: Re: Ici, avec vous... Le Grand Opéra!
NotaPublicado: 29 Sep 2011 18:08 
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Te contesto el viernes,espero tener tiempo,me falta estos días...

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Traducción al español por Huan Manwë para phpbb-es.com