Tenía previsto ir la próxima semana, pero un viaje imprevisto me hizo ir al estreno. Me voy a meter en terreno pantanoso para mi, pero trataré de dar mi opinión.
Primero de todo, creo que Juan José es más una ópera que una zarzuela, toda ella es cantada, salvo un brevísima, si bien crucial, escena hablada. Es una obra "dura", muy alejada de la felicidad, alegría y lirismo habituales del mundo zarzuelero. Aun así, me pareció una obra interesante, disfrutable y que desde luego no deja indiferente.
Me es imposible juzgar a Gómez Martinez, un director que me suele gustar y a la orquesta. Pero creo que no es una obra fácil, pues mezcla varios estilos. Las partes de Juan José, Andrés e Isidra que son casi constantemente "recitativos cantados" (no sé definirlo de otra manera) me recordaban -no sé por que- a Janacek, las partes de Rosa y Paco sin embargo son "más líricas" con melodías más cercanas a lo habitual en la zarzuela, no hay coro y también hay partes de flamenco con un guitarrista entre bambalinas. A veces me parecía que la música se acercaba al dodecafonismo (aunque esto puede ser fruto de mi ignorancia). La música es mayormente oscura como lo es la trama. ¿Ahora que obras fusión como Aidanamar o El Público son aparentemente "lo último", fue Juan José una obra adelantada a su tiempo?
En las voces, sin muchos espacios para lucimiento, me gustó mucho Angel Odena en un papel duro y quizás poco agradecido, una vez más disfruté con Ruben Amoretti, el papel creo se ajusta muy bien a sus características y destacaría también a Milagros Martín. Por lo que sea, no logré "conectar" con la voz de Carmen Solís, vamos es que era empezar a cantar la chica e írseme los pensamientos a cualquier cosa fuera de la obra. Interesante el Ivo Stanchev (¿es bulgaro?) que siendo el único no español, tenía la mayor intervención hablada y que sacó muy bien. Dejo para el final a Antonio Gandía, quizás el más aplaudido e incluso braveado: no me gustó, por lo que sea pero no me gusta su voz, quizás estuviese bien y la razón la tengan los palmeros y braveadores, pero en mi inculta opinión dejo escaparse viva a chiqueros quizás la única romanza bonita de verdad de la obra (repito que puedo estar totalmente errado).
La obra nos lleva al lumpen madrileño de los años 50 o 60, hasta el punto que el "rico malo", lo que sería el Scarpia de la trama, es un mero jefe de obra (aunque tampoco es malo sino enamorado); realmente no hay buenos ni malos, sino seres marginales que luchan por sobrevivir en un entorno mísero y hostil, donde curiosamente tratan de vivir de acuerdo a ciertos códigos comunes. Me venían a la cabeza imágenes de las películas de realismo social de los 50 y 60, pero sin los elementos graciosos que se solían incluir, digamos que es más como una anticipación a "Barrio" de León de Aranoa. Lo que es el típico triángulo amoroso condenado a acabar trágicamente permite a los autores tocar temas poco agradables para la censura de entonces, y poco habituales en la zarzuela creo yo: marginalidad social, machismo, maltrato en la pareja, la influencia del dinero y la posición social en las relaciones de pareja, situación penitenciaria, incluso algún guiño a la oposición al régimen. Con este contexto, la puesta en escena es oscura y gris, como en un entorno industrial que a mi me recordaba a los muros de cemento de la sala de turbinas de una central hidroeléctrica de esas que inauguraba Franco en la época. Todo ello muy minimalista. No me pareció desacertada.
Abro el fuego de críticas... espero opiniones más doctas que me complementen o rebatan. Realmente una obra que me hizo pensar
Se me olvidaba; antes de empezar la obra, se rindió un emotivo homenaje a Miguel Roa; Daniel Bianco (creo que fue él) leyó una emotiva carta que no fue seguida de un minuto de silencio, sino de un cerrado aplauso, con toda la orquesta y parte del público puesto en pie.
La reacción del público la definiría como de éxito moderado.