Bueno, al igual que sucede con lemeshev, comentaré en este hilo las grabaciones que vaya subiendo de Nelepp...
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Para empezar, y como tengo que irme a clase en breve, escucharemos a KGB-Nelepp cantando el falso Dmitri de Boris Godunov. En concreto, he elegido el dúo de "amor" con Marina del Acto III en la versión que comenté en la ópera del mes. Repito que el tiempo me apremia en este momento, así que reproduzco aquí el comentario que hice en su día...advirtiendo dos cosas:
-Si alguien quiere pasar del comentario, que pase, enchufe los altavoces y se limite (aun sin entender nada) a deleitarse con el timbre vibrante y el fraseo ardiente de Nelepp (es decir, que no es necesario lo que sigue para disfrutar).
-Idem de Lemeshev: no os desesperéis, repertoristas, que ya caerán Aidas, Fidelios, Cármenes y Butterflys de Nelepp...
Ahí va la autocita:
"Track 05: reaparecen las cuerdas agitándose, mostrando el estremecimiento de Grigori / Dmitri (en adelante, G/D) al ver, por primera vez a Marina. Ésta le llama (hermoso modo de decir Dmitri! En 00:10) y éste responde radiante (espectacular “Marina!” en 00:17 y dos agudos fantásticamente regulados, por cierto).
G/D le cuenta sus cuitas, y Marina reacciona un tanto desdeñosamente:
¡Lo sé todo!
No dormís por las noches,
noche y día soñáis, soñáis con Marina.
No, no es para charlar,
para lo que acudo a vos.
Cuando estéis a solas, si lo deseáis, podéis
languidecer y derretiros de amor por mí.
(atención –1:25- a cómo dice su nombre, apianando, magnífica Maksakova).
EN 1:31 comienza una melodía bailable, coreográfica, mientras Marina, caprichosa ella dice:
No, debéis saber que ningún sacrificio,
ni aun vuestra muerte por mi amor
me sorprenderán.
Para luego hacer la gran pregunta (fin de la melodía anterior y aparición de una más seria, precedida, como casi siempre, de un acorde de los metales: 1:54)
- Cuándo iréis como zar a Moscú?
G/D parece no haber estado preparado para esta actitud de Marina (con qué sorpresa dice: “Yo zar?” –2:01).. Pero tampoco se va a amilanar (2:11) y le suelta:
¿Es posible que el poder,
la turba de serviles cortesanos,
sus viles acusaciones,
puedan ahogar en vos
la sed de amor mutuo,
el consuelo del poder mágico
de abrazos ardientes
y goces apasionados?
Pero Marina sigue inflexible:y en un tono irónico casi hiriente (fantástica Maksakova, pero qué grandes cantantes!!) le suelta algo así como “contigo pan y cebolla?? No me hagas reir!” (2:51). La letra es impagable:
Incluso en una choza miserable
seremos felices juntos.
¿Qué es la gloria para nosotros?
¡Vivamos sólo de amor!
Si es sólo amor lo que deseáis,
zarevich,
en Moscú encontraréis
innumerables mujeres bellas,
de mejillas rubicundas y cejas negras...
Ya vemos qué dúo “de amor” es éste!!
G/D sigue, pujante, intentando que Marina abandone esa actitud, sacando de la nada una melodía hermosísima, conducida magistralmente por el fraseo de Nelepp (3:44) en una tesitura, nuevamente, muy complicada (fantástico agudo en 4:12 y fantástico ataque en piano del agudo en 4:20).
Pero Marina sigue a lo suyo, sacándose más y más melodías bailables (4:41), Mussgorsky quiso, ante todo, mostrar su carácter frívolo y superficial, mientras que G/D está caracterizado por melodías más hermosas (maravillosa la que nace en 5:11, con la cuerda grave apoyando el fraseo de Nelepp).
Y aquí llegamos al núcleo del dúo: G/D se harta de Marina (6:24) le espeta “Yo soy el zarevich!” y luego, en un mágico juego de espejos aparece una melodía jugetona, bailable para remarcar la frase de G/D:
De toda Rusia acuden mis partidarios.
Mañana marcharé como un héroe glorioso,
a la cabeza de mi valiente ejército,
directamente a Moscú, al Kremlin,
al trono de mi padre
que el destino me encomendó.
G/D ha tomado la frivolidad y superficialidad de Marina. Pero no sólo eso, también el tono de reproche:
Pero cuando esté en mi trono, como zar,
en mi grandeza inaccesible,
¡ah! ¡con qué gozo me reiré de vos!
Con qué placer os veré venir,
atormentada por la pérdida de un reino,
suplicando obediente a los pies de mi trono.
¡Todo el mundo se reirá de la polaca!
Marina reacciona: “que se rían!”, dice (7:32) e inicia la última parte del dúo (7:38, en la que, por fin, los deseos de ambos convergen y con ello, sus voces y sus melodías.
La letra es “de amor”:
Oh, zarevich, os imploro,
no me maldigáis por mis duras palabras
que no resuenan con reproche o desprecio
sino con puro amor,
por vuestra fama, por vuestra grandeza,
suenan en el silencio de la noche,
amado mío.
¡Oh, mi amor, Marina no os abandonará!
¡Olvidadlo todo, olvidadla,
olvidad vuestro amor!
¡Pronto marchad a vuestro trono real!
FALSO DIMITRI
Marina,
mi alma sufre un tormento infernal,
¡no lo exacerbéis con un pretendido amor!
MARINA
¡Os amo, mi amante, mi soberano!
FALSO DIMITRI
¡Decidlo otra vez, decidlo otra vez, Marina!
¡No dejéis que mi gozo se enfríe,
consolad mi corazón, mi adorada... mi vida!
MARINA
¡Mi zar!
FALSO DIMITRI
¡Levantaos, mi amada zarina!
¡Abrazad a vuestro amado...
levantaos, abrazadle!
MARINA
¡Ah, cómo revivís mí corazón...
mi soberano!
La música no deja de tener su lirismo, pero es un lirismo sarcástico (maravillosa la melodía que aparece en 8:40 y se apodera de todo el final del dúo- genial Maksakova, con un canto legato envidiable). Espectacular Nelepp en la frase espinada de agudos: “mi vida!” (9:54).
Las dos voces conjuntan perfectamente 10:28 en el esplendoroso final, rematado por la entrada salvaje (10:48 ) de los timbales, hasta el crescendo fnal, apoteósico, con el que finaliza el acto"