Hace tiempo alguien dijo aquello de “los últimos serán los primeros”, ese es mi caso, hoy he asistido a la última representación de Orfeo con Mandryka, aunque no lo he podido ver. Como la función ha durado una hora y veinte minutos, y claro no ha habido descanso, no hemos tenido oportunidad ni antes ni después. No pasa nada, el lunes tenemos La Panderola mascletá y después comilona, eso lo sabemos hacer y disfrutar muy bien.
A los que si he visto es a mis amigos habituales Llevantis y Rafa con los que he departido antes de la función sobre cosas operísticas, y otras de esta actualidad que tenemos tan distraída. A una pregunta sobre ella les he respondido que me gusta (pero mucho, mucho) la fruta, sobre todo la de temporada. La de todo este tiempo que estamos me encanta. Hay mucha fruta y en abundancia.
Decía lo de los últimos serán los primeros porque todos los demás componentes de La Panderola ya han estado en anteriores funciones, pero entre que tienen más obligaciones que yo, y que además estamos en tiempo de fallas, no han podido escribir. O sea que me adelanto con mi pequeña aportación:
Carlo Vistoli por problemas vocales ha actuado solo escénicamente, ha sido sustituido cantando desde el foso por Christophe Dumaux (a Mandryka le ha cantado a cuatro metros), ya lo hizo el pasado jueves cuando llegó unas horas antes de la función. Hoy ha estado muy correcto y ha resuelto el problema con profesionalidad, notándose que domina a la perfección el papel. Muy bien.
Francesca Aspromonte (Euridice), ha sido una enamorada perfecta aunque su manía de que Orfeo no la miraba porque no la quería, ha estado a punto de crearle un problema a ella y a su pareja, al final se ha solucionado con un final feliz (con perdón). Buena voz y magnifica interpretación. Bien.
Elena Galitskaya (Amore), Ha estado también muy solvente en su actuación, con una interpretación ágil y correcta. Bien.
El Coro perfecto como siempre, han llegado a una madurez que no se le resiste nada, parece que además los problemas que tenían están si no resueltos, más calmados. Se lo merecen todo. Muy bien.
La Orquesta también en su linea habitual. Si además la batuta (nunca mejor dicho) la lleva un consumado especialista como Gianluca Campuano pues se consigue lo de esta noche, un sonido extraordinario que ha acompañado toda la noche con gran suavidad las voces de los cantantes, no ha habido ninguna estridencia. Los Directores cuando llegan y conocen a esta Orquesta y al Coro flipan. Muy bien.
En cuanto a la puesta en escena, hoy se ha vuelto a demostrar que cuando se hacen las cosas con clase, aunque no sea un montaje de lujo (este es bastante minimalista) como está bien hecho, y con una iluminación que ayuda en los momentos más íntimos de la obra, el resultado es bueno. No pretende inventar la pólvora ni provocar, la gracia está en eso, con poca cosa sacarle un gran partido. Miedo me da pensar en la próxima que dirige Villalobos. Bien.
En definitiva una buena noche de ópera, esperemos seguir muchas años así, y que las disfrutemos todos.
-----------------------------------------
Era tan pobre que solo tenía dinero
La vida está llena de pequeñas cosas que son las que te hacen feliz