Una joya este Barberillo de Lavapiés que hemos presenciado esta noche en Les Arts, con una música muy bonita y pegadiza, y unos diálogos en los que se aprecia la chispa, gracejo y desparpajo tipico español, que cuadraban como crítica política tanto antes como ahora. Poco ha cambiado en todos estos años la percepción que solemos tener muchos ciudadanos sobre los manejos y triquiñuelas, que ponen en práctica muchos de estos espabilados que nos gobiernan.
En cuanto a la Zarzuela en sí, siempre se me ocurre el mismo pensamiento, cuál sería el lugar de la Zarzuela en el mundo, si en vez de ser española, fuera italiana, inglesa, francesa o norteamericana?. Seguramente tendría una posición en el mundo lírico que ahora por desgracia ni tiene ni se le espera. Y además como suelen ser alegres y graciosas, para estos duros momentos que atravesamos son un antidepresivo de amplio espectro, muy aconsejables de consumir.
Y estas son mis impresiones de lo presenciado esta noche :
Borja Quiza (Lamparilla), ha sido el triunfador de la noche. Con un vozarrón que corría como una centella por todo el teatro, y su gran vis cómica, se ha metido al respetable en el bolsillo. Muy bien.
Sandra Ferrández (Paloma), ha destacado por la calidad de su voz, llena de matices, y por su dispuesta implicación en el plano actoral. Bien.
Maria Miró (Marquesita), voz también agradable, aunque para mí un poco corta. Bien
El resto de cantantes han cumplido, aunque no ha habido ninguna interpretación que me haya parecido especialmente destacable.
El Coro extraordinario como siempre, no decae, y eso después del tiempo que llevan desestabilizándolo con los cambios que quieren introducir los que mandan, en la forma de conseguir la plaza después de los muchos años que llevan ocupándola. Muy bien.
La Orquesta fenomenal, con una dirección con mimo de Miguel Angel Gómez Martínez, cuidando a los cantantes, y sacándoles a los músicos el maravilloso sonido que tiene la partitura. Muy bien.
Poco que decir del montaje, porque son cuatro paredes negras que las van moviendo los mismos cantantes, y que no dicen nada. Regular.
Ha sido un placer el compartir la noche con los compañeros y amigos de La Panderola, Dufol, El Gato Montés, y Mandryka con sus bellísimas esposas. Todo un lujo.
En fin, una bonita noche en la que hemos podido apreciar por medio de la música y los diálogos, muchas de las virtudes que tiene este gran pueblo español, que ha tenido que luchar durante toda su historia contra multitud de elementos (y elementas) de todo tipo. Por lo que ahora y por los malos tiempos que corren, me apetece terminar con esta preciosa (y para mí) emotiva frase :
¡¡¡Viva España!!!
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Era tan pobre que solo tenia dinero
La vida está llena de pequeñas cosas que son las que te hacen feliz