pastoso escribió:
Hombre, seamos justos con el Teatro que ante unas circustancias adversísimas está haciendo todo lo posible para sacar adelante las funciones. Si el gobierno dice que 700, son 700, y se tendrán que quedar abonados fuera y no salir ni una entrada a la venta. No es ni capricho ni maldad del teatro, son las circunstancias de la pandemia y una normativa cambiante y con unos recursos humanos limitados.
Estoy de acuerdo en lo difícil de las circunstancias, pero para mí hay algunas cosas que no tienen excusa. Para empezar, la chapuza del Ballo: primero se vendió la moto de que para las funciones se iban a mantener las mismas medidas de seguridad que en la Traviata de julio, cuando no era verdad; luego se pensó que no importaba que todo el paraíso estuviera como sardinas en lata siempre que se cumpliera con el aforo máximo del teatro; y cuando saltó el escándalo se reaccionó minimizando el problema y diciendo que era culpa de cuatro exaltados. El "juego de las sillas" de los días posteriores vino a ser un reconocimiento (implícito y con sordina) de que habían metido la pata hasta el corvejón.
Y desde luego lo que no tiene perdón es el oscurantismo y las malas formas en la anulación de los abonos. Tengo entendido que se están bloqueando filas, a los que pueden los recolocan y al resto les anulan el abono. Una gestión seria y profesional obligaría a decírselo por escrito a los afectados, y a comunicar al público en general la necesidad de las medidas y los criterios aplicados. Muchos lo habríamos comprendido, otros no tanto pero por lo menos agradecerían que el TR diera la cara. Pero da la impresión de que importa más la imagen en los medios que el respeto al público más fiel del teatro, los abonados. Lamentable, y más tratándose de una institución pública.