Entrevista a Oropesa:

Lisette Oropesa on singing a socially distanced Traviata
https://bachtrack.com/interview-lisette ... ember-2020

Al final me pierdo este Boccanegra porque el señor Boris Johnson, ese que va firmando acuerdos internacionales por un lado incumpliéndolos con todo su morro en leyes nacionales, ha impuesto cuarentena a los que vengan de Austria porque hace unas semanas hubo un repunde de casos de covid. Que ahora haya el mismo porcentaje en UK con más ratio de muertes (que indica que hay muchos más indetectados) no cambia nada.

El caso es que he leído hoy que el estreno el día 9 recibió 20 minutazos de aplausos sobre todo al guapo negacionista del covid/antimáscara Günther Groissböck y al incumbustible Domingo. ¿Son los austriacos exquisitos distinguiendo al artista de la persona o más bien son una panda de fascistas que premia a estos dos señores?

De Groissböck no digo nada, porque es casi un recién llegado y desconocía su posición "negacionista". Sólo indicar, que en repertorio alemán me interesa algo y en italiano, nada, pero Plácido Domingo ha sido siempre un cantante muy querido en la Ópera de Viena con 50 años de éxitos a sus espaldas en dicho recinto. Por tanto, no me parece adecuado meterles en el mismo saco.

Como dice el señor Tunner, no tiene nada que ver. El aplauso a Domingo se entiende desde el cariño a una carrera, y a una leyenda viva de la Opera.

Lo del otro señor, pues a lo mejor sí tiene alguna relación con posiciones políticas. Recordemos que la ultraderecha austríaca obtuvo un 26% del voto popular hace un par de años (ahora han bajado bastante, pero...).

Obviamente, en el caso de Plácido ,premian una carrera triunfal y excelsa de más de 50 años.Agradecimiento a todo lo dado por el gran cantante Plácido Domingo.
Lo de tildar de fascistas a los austriacos está de más, en un foro de ópera. Sobra.

Quedémonos con que los aplausos iban para don Plácido y el señor se aprovechó si así fue.

en general la crítica austriaca está contando marvillas (dentro de lo que cabe) del Boccanegra de Domingo:

https://www.derstandard.at/story/200011 ... r-und-tabu
https://volksblatt.at/das-phaenomen-domingo/
https://www.diepresse.com/5865287/simon ... uns-wieder
https://www.wienerzeitung.at/nachrichte ... chopf.html

de los que son menos elogiosos me quedo con esta estupenda comparación:

"el favorito de la audiencia permite que esta fragilidad fluya en su concepción del rol, y sabe cómo gestionarlo con recursos limitados. Como un boxeador anciano, solo golpea de lleno en momentos concretos, por ejemplo, cuando se trata de echar una maldición en formato trágico."

Me alegro de haberme equivocado y comprobar que la carrera de Domingo no acabó con su indigna expulsión de los escenarios en EE.UU. y España. Todavía va poder escuchar aplausos en un puñado de grandes salas, si es que decide retirarse al cumplir los 80. Las explicaciones de Roscic en Viena han sido la mejor y más ecuánime reparación que el mundo de la ópera debía al artista.

Muy completa entrevista a Barenboim:

https://elpais.com/elpais/2020/09/11/ep ... 90452.html

Apostillando a los últimos comentarios:

20 minutos de aplausos a Domingo me parecen pocos minutos.

No sabía que ese cantante austriaco fuera negacionista. Recordemos que los primeros negacionistas fueron el Dr. Tedros y el Dr. Simón, allá por marzo: "Esto es una mera gripe y basta con lavarse bien las manos"; "No hay que usar mascarilla, únicamente los sanitarios"; "Si mi hijo quiere ir a la mani de Carmen Calvo, que vaya, que vaya".

El Premier no hace más que defender a GB de las demasías de ese cadaver insepulto que es la U.E.

En Austria aman la música y aplauden a Domingo. En Madrid y en Valencia nuestros políticos de baratillo le niegan el saludo aterrorizados por cuatro matonas de MeToo.

Saludos

https://www.diariodejerez.es/ocio/Ismae ... 50101.html
Entrevista con Jordi.

Barenboim indiscutible músico, discutible y de dudosa credibilidad en cuanto a sus opiniones políticas que por cierto y en este foro, no voy a comentar

Que "En España quedan aún muchos franquistas" es muy grave además de muy cierto.

En mi opinión, la parte medular de la entrevista es la que se refiere al Estado de Israel, y en eso lo que vierte Barenboim no es opinión sino testimonio; él ha vivido así su relación con su país de adopción y es algo que no se puede discutir, es muy libre de contarlo.
Lo de los franquistas les habrá parecido muy excitante a los plumillas, pero es un tema tangencial de la entrevista y a mí me parece una simple boutade.

Es el problema de siempre, que un tema tangencial en una entrevista interesante acaba en el titular.