Rinaldo: Ewa Podles.
Almirena: Cecilia Bartoli.
Goffredo: Hilary Summers.
Eustasio: Daniel Taylor.
Argante: Gerald Finley.
Armida: Maria Constanza Nocentini.
Mago / Araldo: Robin Blaze.
Donna / Siren: Rachel Elliot.
Conductor: Christopher Hogwood.
Academy of Ancient Music.
January 16, 1999.
En mejor Rinaldo como personaje que he escuchado la de la gran Ewa Podles. Estoy empezando a escucharlo, por lo que no puede decir mucho más. El Godofredo de la contralto de Hilary Summers que sabe dónde y con quién canta o el Argante de Gerarl Finley, el cual hace un estupendo trabajo exrpresivo, de dicción de estilo - "vieni o cara" antes de la espectacular entrada de Armida la Maga - de coloratura, son dos cantantes que no bajan el nivel general de la representación. No es Finley el Ramey de la Semele para la D.G. pero es un estupendo cantante haendeliano. Cecilia bartoli (será manía mía) no me agrada la forma de atacar la coloratura, fuera de ésto, su Alminara está fantásticamente construida.
Caso aparte la Podles. Un fenómeno vocal, no lo suficientemente homogéneo....más aún....nada homogéneo: un registro grave desgajado del resto de su testitura - es otra voz de otra cantante - y un centro velado, opaco, mate, sin brillo (más bien entubado) aunque la dicción, la expresión, la coloratura, la tesitura tan amplia ... hace que su encarnación no pierda enteros y construya un Rinaldo para la historia....al fin y al cabo, un voz tan amplia, no puede ser tan regular, tiene fisuras, debe de tenerlas. Una cantante con esos mimbres a veces me cuesta acostumbrarme, pero el arte, la sapiencia, el estilo, la dicción, la personalidad de esta cantante, suplen con creces todos estos peros...o peritos. Irrepetible. Ahora sí...siempre que la escucho en papeles que cantó la Horne, siempre digo...Podles (con sus excepciones...claro) pero en Haendel y Rossini,la balanza se inclina ante la insolencia vocal de esta cantante.
Llevo escuchado el primer Acto y "se come" a los demás. Es la que recibe más ovación después del conmovedor "cara sposa" y del ejercicio de insolencia vocal que es en Ewa el "venti turbini"