Conclusiones finales:
Se deja ver. Punto.Un espectáculo "Made in Verona" con aficionados de bocata y Coca-cola, más atentos al espectáculo vocal que al arte canoro ( todo ésto es mi opinón, claro. Si hay alguien que haya ido y comprobara lo contrario...fantástico. De todos modos no creo que sea como el publico nipón, el cual según la misma Stella era - o es - uno de los que mejor iban preparados a escuchar ópera)
La escenografía es para matar a pellizcos a los "iluminati" que la hubieran diseñado: un entorno seco, frío, con distancias enormes, desangelado, que provocan dificultades para un canto matizado y para un movimiento actoral razonable - hay que ver más de una vez con qué velocidad baja la Roselind las escaleras ( de caracol encima) para encontrarse con su amado en el calabozo y llegar presto a sus brazos mientras entre peldaño y peldaño canta "son io" - y cómodo.
Los cantantes tienen un nivel bueno. No estamos ante un fiasco de espectáculo. La gente aplaude, pide bises - la petición sale del público con gritos de "¡bis, bis!" Los más flojitos para mi gusto fueron Ferrando y la Leonora de la Roselind - tremendamente inexpresiva...de canto frígido? - con dicción aceptable y movimiento en escena pasable, dentro de las posibilidades que este escenario permite.
Zancarano ha sido un barítono que siempre me ha resultado muy agradable de escuchar. Voz clara, de fácil agudo, dicción perfecta, caracterización correcta pero no inexpresivo. Con timbre agradable, apuesto....Ya digo, agradable en Tell y en los dos Conde di Luna que tengo suyos, este y la grabación de 1975 con la Raina.
Cossotto, lo que dije...los años pesan en 1985 pero aún no adolecía del vibrato ancho y pronunciado que presentará años posteriores con la Adriana de Freni o la Gioconda de Barcelona con la Bumbry. Es lo mejor de la velada junto con Zancarano y Bonisolli.
Bonisolli es un lirico ancho. Tiene unas cualidades vocales que hacen que pase a Domingo por la derecha, centro, izda arriba y abajo y por enmedio. Un tenor que bordó en Conde di Almaviva en el MET en 1970 con Milnes y el personaje masculino de la "Donna del Lago" con Caballé o el "Werther" con De los Angeles ( mucho más idomático que el de Domingo para el sello amarillo; dicción, estilo, finura) Un tipo que a los cinco años te canta un Otello y no lo deja hasta 1990 con un resultado muy bueno para mí, o que canta un Radamés con Sinopoli en Viena espectacular. En fin,tenores como Lavirgen o tenores como Enrique Paz - gran amigo de Kraus - elogian su voz. Hasta Arturo Rerveter en "Ars canendi" en la introducción a su figura, alaba la materia vocal e idem Ricardo de Cala en el programa de "grandes voces" . En fin...que no es una misero tenor de cuarta fila. Eso por aquí.
En Verona veo un tenor flojito en cuanto a movimiento escenico, y en el plano actoral. Afectadete, de movimiento de brazos exagerado, histriónico...pero es Verona y allí van a escuchar voces que les llegen, vocen "con mordiente" y Franco en eso era bueno. El caso es que lo único que encuentro de mal gusto en este Manrico es su "pira": de movimientos vulgares, exagerados, de canto agresivo...muy agresivo...empujando el sonido nada más empezar la frase "di quella..." producto de una voz lírica como la suya. Como dato positivo, el agudo en su sitio, vibrante, seguro en emisión, entonado, rotundo. Un 5 pelado. En el escenario cubierto era mas comedido:
Aquí un ejemplo del 1983
https://www.youtube.com/watch?v=BkJ9F1R3RF0No sé si llevaré razon, ya que hay aficionados que les gusta - y desde luego la partitura lo permite - un tenor de "pira" agresiva, potente, gallarda, marcial...y en eso Franco, era perfecto, con las notas picado ligadas que pocos hacen tan perfectas. Era un tenor lírico ancho al fin y al cabo y podía cantar, y lo hizo bien, un Radamés o Manrico.
En el resto de la función me ha gustado: en los dos duos con Azucena vocalmente, ha estado francamente bien, en dicción, modulando la voz, en los finales, con un hilo de voz. Una voz de un color oscuro y libre de emisiones golescas. En en duo con Leonora idem, con un "ah si ben mio" buenísimo al lado de la interte Rosalind. Delicado y para nada macho-man. En la escena final lo mismo.
Uno de los Manricos de la segunda mitad del XX a tener en cuenta. Porque...para cantar a Manrico hay que tener voz, potencia, squillo para escenarios como Verona - que corra la voz por todas las fosas de ese anfiteatro - y otros similares.
Resumen: una función agradable de ver y escuchar. No me desagradan los agudos gratuitos que lanza en determinados momentos. El caso es que no era el único que lo hacía y los metía no sólo cuando la partitura "lo pedía" como en la "donna e mobile" sino cuando lo permitía. (recuerdo un video de YouTube de "piras" y más de un tenor daba el do donde quería o consideraba que debía de darlo.
Este es el Bonisolli de teatro cubierto:
https://www.youtube.com/watch?v=HzBmAkJFISM