MarttiT escribió:
La gran razón por la que nunca quise comprar esta versión de la tetralogía era Manfred Jung, el interprete de Siegfried. Aun recuerdo con pavor sus aullidos a través de Radio Clásica, que nunca cesaron pues años después le recuperaron para el Mime, aullando a una con el inclemente Siegfried de Christian Frantz. Era difícil saber quien era peor.
Pues bien, oída esta versión videográfica hay que agradecer a las técnicas de grabación hayan permitido al señor Jung administrarse para ofrecer una versión aceptable. La voz es muy fea, con sonidos abiertos y, por momentos, descontrolados; la franja aguda es muy débil pero está lejos de ser el despropósito del directo. Además, como actor es muy plano, muy estilo Victor Mature. Su pelea con Fafner, el dragón, es de actor muy malo en función de fin de curso en el instituto. Gwyneth Jones está bien aunque algún agudo está destemplado pero se puede ver y escuchar.
El Mime es Heinz Zednik, mucho más apropiado en este papel que en el Loge inicial. De hecho, Zednik fue un buen Mime, histriónico pero teniendo en cuenta que el papel lo permite, ni tan mal. El resto, bien con reparos: McIntyre tiene voz pero le falta estilo; Hubner es un Fafner de andar por casa, etc.
La puesta enescena, con una fragua que parece una fábrica antigua, me gusta; Pierre Boulez apuesta por los
tempi rápidos y por una visión de la obra bastante ligera. Yo preferiría más heroísmo, sobre todo en el dúo final pero al menos es coherente durante toda la obra.
Manfred Jung (Siegfried)
Heinz Zednik (Mime)
Hermann Becht (Alberich)
Donald McIntyre (Wanderer)
Fritz Hübner (Fafner)
Gwyneth Jones (Brünnhilde)
Norma Sharp (Waldvogel)
Erda - Ortrun Wenkel
Escuchado el Sigfrido de Wagner de Boulez, tengo que decir que coincido términos generales con las opiniones de MarttiT. Sólo quería apuntar un par de cosillas:
Esta es de las jornadas del Anillo la que siempre me ha gustado más, por eso la he escuchado con un cierto cansancio. Es la única parte del Anillo que no me importaría ver aisladamente, por su final optimista, de cuento de hadas. Dentro de la Tetralogía es la parte más alegre y positiva.
El sonido de la grabación es fantástico, oyéndose hasta el más mínimo movimiento orquestal. Eso para mí en Wagner/Strauss y Berlioz es FUNDAMENTAL, puesto que le doy más importancia si cabe a la orquesta que a las voces. No soporto las saturaciones acústicas de las mayoría de las versiones lives, te pierdes gran parte de la obra. Lo único que hecho en falta es el trabajo ambiental que hay en el Sigfrido de Karajan para el sello amarillo o en el de Solti para la DECCA. En esa Jornada con Karajan hay "profundidad sonora" - perdonadme esta frase cosecha mía. En esta versión parece todo estar en un primer plano, sobre todo en las intervenciones de Erda, el Mirlo o el mismo Fafner - por lo menos es la impresión que me ha causado - {es la impresión que me causó, salvando las siderales distancias por estilo y tiempo de la grabación, al escuchar la Aida de Callas con Del Mónaco y Oralia Domínguez (la que mejor canta en esa grabación junto al Amonasro de Taddei) donde todo parecía estar en un mismo plano debido posiblemente a que fuese una versión en concierto...no sé}
Heinz Zednik está genial. Un gran artista de la voz - puesto que huyo si puedo siempre de los DVD - coloreándola en función de la escena para expresar x sentimiento... interpretando, en definitiva. No se carga por cierto la escena de su muerte con esas risas como las que lanzó de modo incomprensible Gerand Stolze en la grabación con Solti y que son horrísonas.
Hermann Becht y Fritz Hübner no tienen problema en sus respectivos papeles. Son dos buenos cantantes actores, sobre todo el primero (fantástica su discusión con Mime)
Donald McIntyre... se sale. Es un cantante que me ha convencido su labor como Wotan en este Anillo. Voz que suena a bajo o como poco a bajo-barítono (lo siento pero lo prefiero a Theo Adams) Hace un Wanderer vocalmente seguro, cuidadoso con la dicción e interpretando como pocos: irónico con su nieto y grave con Erda. Un Wotan a recordar en la lista de Wotans del siglo XX. El lugar, la prelación la dejo a cada cual. La Erda de Ortrun Wenkel otro activo de esta grabación.
Pasamos a los protagonistas:
Gwyneth Jones vuelve a dar en la diana con su Brunilda y realiza la mejor hija de Erda y Wotan de las que ha cantado - tanto en La walkiria como en esta de Sigfrido - en su vida artística...y creedme que se las he escuchado todas sin excepción alguna....que yo sepa:
Sublime su despertar "Heil dir, Sonne!Heil dir, Licht!" superior a su debut con Boulez en 1976, puesto que en esa grabación - con René Kollo como Siegfried - el "Heil" lo emite a pleno pulmón y sin dotar a esa palabra de vibrato, apareciendo en "dir". Aquí hay una mejor construcción de esta importante frase suya. Por lo demás, es la que mejor interpreta, o de las que mejor interpreta, esta breve Brunilda del Sigfried ¿la más facil? puede. El caso es que no he hallado ningún agudo problemático y por supuesto no sólo se la puede escuchar, sino que se la debe escuchar. Su dicción alemana es perfecta. Frases como "Lang war mein Schlaf" son en ella un placer acústico, por el modo en cómo la canta. Una interpretación para la historia...repito...mi Brunilda. Una muy buena cantante y una intpérprete excepcional. Su "Ewig war ich" con unos trinos perfectamente emitidos... como pocas o ninguna los hacen, es de reclinatorio. Una voz de centro bellísimo y voz fresca, luminosa, de centro amplio (la sensación es que cabría en el suyo un centro y pico de la Nilsson) de timbre juvenil y de femenina interpretación ( en este sentido, la prefiero a la Eva Marton para el anillo de Haitink para la antigua EMI, aunque en San Francisco en 1985 está mejor) En el tema de agudos, la Nilsson es imbatible.
El problema es el protagonista. Es un problema de la crítica el que tiene con él. Precisamente por eso mismo me he animado a escuchar su Sigfrido. No suelo fiarme mucho de las criticas...digamos que las doy por buenas de modo temporal hasta que el crítico que más sigo - mi oído - me diga algo. Al grano: no he visto en Manfred Jung al peor de los posibles Sigfridos que han pisado un escenario. Yo he escuchado a otros mucho peores que él, con emisión forzada, muscular, vibrato ancho y pronunciado y poca intepretación... sin ir mas lejos el del DVD del Anillo con Devorah Voigh como Brunilda...o muchos otros que no recuerdo ahora (el Jean Cox en 1975 lo encuentro peor, no el del 1970) Este hombre no era uno que pasaba por ahí. Por lo visto, fue director de orquesta e interpretó a todos los personajes del Anillos de su cuerda salvo Froth... algo sabría ¿no? Yo, centrándome en sus cualidades, destacaría su timbre. Un timbre no especialmente bello, pero que nos deja escuchar a un Sigfrido de voz joven liviana, ligera pero que acierta con la edad del protagonista. En este sentido no es la pesante voz de Ludwig Suthaus, mejor cantante pero que acústicamente no refleja a un Siefried joven (Jung tenía 39 años en 1979) Una voz emitida con cierta facilidad en su franja central con agudos modestos pero suficientes en la escena de la forja, donde según la crítica especializada, no puede y fracasa por completo y según mi oído, simplemente canta una óptima escena, cortito arriba pero para nada sobrepasado. Puede que fuesen arreglos de postproducción....no sé. Como actor no sé si es plano o voluminoso, como prefiero el CD al DVD, sí puedo decir que ayudado por la toma en estudio y, por qué no, por su profesionalidad, nos brinda una óptima interpretación del joven de los ojos zarcos. Atento a la dicción de modo igual que la Jones, nos compone a un muchacho vivaracho y poco complicado psicológicamente, puesto que Siegfried es un personaje no plano pero sí simple. Se agradece a artistas como Windgassen su labor, pero el personaje más genérico de Jung no se merece tanta crítica. Transmite lo mínimo que hay que transmitir: juventud y vitalidad.
En definitiva, esta versión de Philips de Sigfrido hay que tenerla muy en cuenta. La mejor versión de las modernas, con unos cantantes disciplinados y grandísimos profesionales que saben lo que tienen entre manos y se plegan a la partitura y dirección para formar una de las versiones más homogéneas y compactas de la discografía.