Recuerdo cuando se hizo pública la programación de la presente temporada, que una de las óperas que estuve a punto de descartar fue Elektra. No conocía prácticamente nada de su autor (ni tenia ningún interés), y lo primero que pensé fue que sería una ópera que iba a pinchar por no ser muy conocida a nivel del gran publico. Tengo que reconocer que me equivoqué y desde aquí quiero felicitar a Jesús iglesias (Director Artístico) y Liviana Caporale (Secretaria Artística), por el acierto de la elección de este título, que está llenando hasta ahora todas las funciones, y que me ha permitido disfrutar (y no solo a mí) de una de las mejores noches operísticas que recuerdo. Enhorabuena, éxito pleno.
Ha habido cosas curiosas durante la representación, una de ellas han sido las pocas toses, que son habituales en cualquier noche de ópera, y que hoy casi nadie osaba decir aquello de esa tos es mia, por lo que puede que fuera una buena idea el promocionar las pastillas contra la tos, “ Elektra”.
Y es que esta es una ópera que tanto con la música, como la trama y el canto, crea un ambiente de tensión que sobrecoge, y no decae, y que a la vez es de una belleza y calidad, que hace que se te olvide casi hasta respirar. Por lo menos eso es lo que me ha pasado a mí. Hacia muchisimo tiempo que no disfrutaba tanto como lo he hecho esta noche (viernes 24). Puede que influya también el que no haya descanso, y eso haga que se mantenga la tensión permanente durante la hora y 50 minutos que dura.
En el apartado de las voces estas han sido mis impresiones:
Irene Theorin (Elektra), aunque el dia del estreno hubo muchos comentarios de que no había estado todo lo bien que se esperaba, hoy lo ha bordado, me ha parecido espléndida de voz, y con una predisposición y entrega admirable. Extraordinaria.
Sara Jakubiak (Chrysothemis), si la función anterior estuvo a punto de no poder cantar por una indisposición que le tuvo hasta dos horas antes en el hospital, el tratamiento desde luego debió ser buenísimo, hoy ha estado con unas ganas y una calidad vocal espectaculares. Extraordinaria.
Derek Welton (Orest), otro triunfador, posee una bonita y potente voz que ha complementado la gran actuación de sus compañeras. Muy bien.
Doris Soffel (Klytamnestra), ha estado bien, aunque lógicamente se le va notando la edad, pero no ha desentonado. Bien.
Y lo de la Orquesta ha sido espectacular, si casi siempre lo es, imaginaros con casi el doble de sus integrantes habituales, dirigidos por un Director (Marc Albrecht) que ha demostrado que tiene un nivel (por lo menos en este tipo de óperas) muy importante. Ha sabido llevar las riendas con mimo, pendiente de los cantantes, dándoles rienda suelta en algunos momentos que han sido estremecedores, y que ponian los pelos de punta. Extraordinaria.
El resto ha cumplido.
El montaje sencillo ayudaba a crear la atmósfera y el clima adecuado. Bien.
El público al final ha reaccionado como pocas veces he visto en Les Arts, con unos aplausos unánimes y persistentes, que han demostrado el ambiente y la magia creada durante toda la noche.
Por si faltara poco he disfrutado de la magnifica compañía de Jose Luis, nuestro Presidente Wikipedia (este si es un Presidente serio y con categoría, no como otros…
).
Para mí como decía al principio una de las mejores noches de ópera que recuerdo, y que os recomiendo a todos los que podais asistir, no os vais a arrepentir.
Calificación: Extraordinaria.
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Era tan pobre que solo tenia dinero
La vida está llena de pequeñas cosas que son las que te hacen feliz