Tann escribió:
roldarin escribió:
Una buena película para niños. Porque argumentalmente es una auténtica basura, con constantes sin sentidos e incluso contradicciones.
Si nos ponemos así de finos, toda la saga es una sarta de películas para niños, con constantes sin sentidos y contradicciones, es decir, argumentalmente las nueve películas son un auténtica basura. Supongo que exactamente por esto se han convertido en un fenómeno que va mucho más allá de lo cinematográfico.
En fin; si una pretende ir a ver el Episodio IX con mentalidad de crítico, mejor que se quede en casa; tiene por donde despellejar a quintales. Pero si, uno va simplemente tratando de reencontrarse durante un par de horas con el niño que muchos aun llevamos dentro, pueda pasarlo realmente bien.
No se trata de ponernos finos ni pasar a una actitud totalmente acrítica. Podemos ir a verlas y punto, pero si escribimos nuestros pareceres deberíamos ser al menos medianamente objetivos con ellas.
El argumento de este episodio 9 es que los rebeldes en continua lucha con el imperio deben buscar un plano que les lleve a una nueva base construida por el malo de turno, el resucitado Palpatine, donde se está construyendo una nueva flota de destructores imperiales. Además dichos destructores tienen un armamento con rayos de destrucción planetaria que ponen en riesgo todas las bases rebeldes de la galaxia. Menos mal que tienen su punto débil.
Este argumento que calcado lo hemos visto ya por lo menos 4 veces, llega un momento que te satura. Esto depende de las tragaderas de cada uno, respeto profundamente quien llegue al episodio XVII y vea este mismo argumento con alegría por séptima u octava vez. Desde mi punto de vista merece una total reprobación por falta de originalidad. Si se podía entender en la séptima entrega este defecto, por los años transcurridos, hacerlo otra vez en la misma trilogía ha sido de risa.
Pero es que además si en el episodio VII a pesar de la falta de originalidad patente, al menos nos encontrábamos con una película bien construida, bien montada. Algo que no sucede en este episodio IX donde en los primeros minutos ocurren teóricamente sucesos trascendentes que son contados muy atropelladamente porque hay que abrir subtramas para ser políticamente correctos con muchos asuntos, aunque alguna acabe de manera surrealista cabalgando por un crucero imperial, o se llegue por fin a mostrar un morreo bisexual en Disney, había llegado la hora. El negro, el asiático, el que le dice antes de morir que le tenía que decir una cosa importante luego no mueren y no se vuelve a hablar del asunto.
Esta nueva repetición no hay por donde cogerla porque ¿no sería más sensato construir unos pocos cruceros con capacidad de destrucción planetaria pero un poco más seguros y protegidos, que 500 que se puedan hacer añicos en pocos minutos? ¿Hay que pensar que Palpatine es un auténtico imbécil? Desde luego queda en ridículo constantemente.
La resurrección de Palpatine con la que te chocas en el inicio es echar por la borda toda la esencia de los primeros seis episodios donde vimos a Darth Vader, tras ver en la primera trilogía cómo fue su paso al lado oscuro por amor, como lograba su redención final acabando con Palpatine.
Además deja a los antiguos Jedi, Yoda y todos los históricos como auténticos “pringaos” comparándolos con los nuevos que son capaces de muchos más recursos, incluidos el de regenerar células y dar o quitar la vida.
Al final ya no sabes cuáles son realmente los poderes de los Jedis o los Sith, quien muere y quien no muere, no hay unas reglas básicas donde asentar un argumento. El as de la manga te lo puedes sacar en cualquier momento.
Los diálogos son una risa, el final de la película que debería ser algo terriblemente emocionante es propio de una película de festival de cutrecine. El plan de Palpatine es que Rey le mate para pasarle todos los espíritus Sith, pero en los minutos finales va cambiando de parecer repentinamente con unos diálogos bochornosos. Y al final se cumple, pero o era un plan más propio de un payaso, o se le olvida al mismo director.
Las actuaciones son bastante regulares y no hecho la culpa a los actores, no hay posibilidad de profundización y caracteres bien desarrollados. Y no estoy pidiendo el nivel de Alec Guinness o Peter Cushing en la primera.
Tampoco estoy muy de acuerdo con Abdallo cuando dice que es una buena película para niños, porque el otro día estuve hablando con un sobrino de 11 años, de esos que estudian robótica y se saben muchas cosas de Star Wars por videojuegos, que si yo tengo reparos, multiplíquenlo por 100. Los niños son niños, pero tienen su criterio.
Esto no es ponerse finos, es que no hay por donde cogerla. Al final la trilogía ha quedado en un inicio de buena factura pero poco original, con una segunda película donde se intentaron cosas consiguiendo destellos y sombras, junto a un episodio final que ha querido contentar con poco riesgo la misma historia de siempre y que ha sido un fiasco lamentable condenando y lastrando absolutamente el resultado global de esta trilogía de Disney. Solo queda como positivo lo que se arregla con dinero, efectos especiales etc. ¿Os quedarías conforme con una serie de TV de 9 capítulos en la que 4 o 5 fueran prácticamente iguales? Creo que no. Hay que pedir unos mínimos en planificación, originalidad, coherencia, guión y desarrollo de personajes. Disney lo podía haber hecho mucho mejor.