pastoso escribió:
Por cierto que este Don Pasquale está pinchando en taquilla... ya sacaron la función del lunes pasado en Student Standby (cualquier asiento del teatro a £10 para estudiantes y un acompañante comprables por internet y desde 2-3 días antes) y acaban de sacar las del jueves y el sábado que tenía muchas entradas sin vender.
Don Pasquale es una de esas óperas que vería siempre si estuviera en mi ciudad, porque soy simplón y edadista, pero la verdad es que este reparto no llama nada la atención.
Recital de Javier Camarena. LA Opera. Dorothy Chandler Pavilion. Los Ángeles. 20-X-2019Octubre está siendo el mes de los recitales para mí.
Renée Fleming (un bolo de escaso interés),
Pene Pati,
Chistian Gerhaher. Este último, por cierto, ofreció un recital con el mismo programa que el del Ciclo de Lied madrileño hace un mes y no llegó ni a media entrada en un teatro de 900 localidades escasas y a precios baratos en toda una San Francisco.
Pero el más divertido ha sido el de
Javier Camarena, el pasado domingo en Los Ángeles. Como ya había comentado en el hilo de temporadas norteamericanas, fue un descalabro de taquilla. Cerraron las secciones superiores del Dorothy, saldaron las entradas y finalmente ofrecieron
rush tickets de 20 $ (además, supongo, de rellenar con estudiantes y similares) y aún así el patio de butacas presentaba bastantes huecos. Además, he encontrado solamente una crítica sobre el espectáculo en internet (de Broadway World). El LA Times, cuya cobertura de la LA Opera es bastante mala en general, todo sea dicho, no parece haberse interesado. Así está esta compañía, veremos cómo les va más adelante con un
Roberto Devereux en el que la mayor estrella es Alice Coote.
En fin, los angelinos se lo perdieron, porque los que allí estuvimos lo pasamos bien. No exagero si digo que la componente hispana del público se aproximaba al 50%.
Empezó anunciando que no estaba al 100% por alergias. Francamente, me da la impresión de que Camarena se pone algo nervioso en estos recitales. En cualquier caso, abrió con algo tan «sencillito» como «Nel furor delle tempeste... Per te di vane lagrime», adelantando lo que veremos en Madrid dentro de poco más de un mes. Huelga decir que es un pasaje imposible (yo no conozco creo que ni una versión grabada que sea totalmente satisfactoria) pero la versión de Camarena fue notable. La facilidad con los agudos, los acentos, la expresividad y excelente línea de este cantante están ahí siempre y quizás se le escapa solamente por la parte grave («nelle tenebre del cor»). En cualquier caso, teniendo en cuenta además que era su primera intervención de la noche, buenas perspectivas para el Teatro Real.
Continuamos con «Una furtiva lagrima» muy elegante, aunque con un pequeño gallo del que se recompuso bien. Tras esta, tanto el cantante como el público entraron en calor y empezó la fiesta. La primera ovación en pie llegó con «Sì, ritrovarla io giuro» (aunque a mí fue casi lo que menos me convenció de la noche, pues la coloratura no es su fuerte) y con el «Mes amis» que cerró la primera parte ya hubo una explosión. Su versión de esta aria es bien conocida, comento solo que la cerró desdoblando el sobreagudo en «militaire et mari», a lo Rockwell Blake (como hizo en uno de los bises del Met el pasado marzo).
En la segunda parte, enteramente en español, se hizo notar la hispanidad del público. Empezamos con una excelente «Flor roja» y a continuación «No puede ser» volvió a levantar al público de sus asientos.
Durante todo el recital, Camarena fue comentando sus selecciones. Cuando dijo que iba a empezar con el repertorio mexicano, se empezaron a oír gritos de «¡Viva México!», «¡Veracruz!», «¡Eres un orgullo!», que sin duda proporcionaron un chute de energía al tenor, además de tener el bienvenido efecto secundario de incomodar a alguno de los dinosaurios xenófobos que por allí estaban. Así pasamos por «Besos robados» y «Siboney», en la que los cubanos no quisieron ser menos y también montaron algo de alboroto. Finalmente, «Te quiero, dijiste» y la omnipresente «Granada».
Ante la insistencia del público, hubo tres propinas. Primero, una «Malagueña salerosa» en la que Camarena se divirtió haciendo piruetas vocales con larguísimos falsetes. A continuación, «Cielito lindo», con entusiasta participación del público coreando el «canta y no llores» (hasta un entrañable señor japonés que tenía a mi lado hizo lo que pudo). Finalmente, cierre aún más festivo si cabe con «El rey» (también con intervenció del público).
En fin, yo habría programado quizás otro repertorio (sin duda algo de su reciente disco) pero desde luego no me aburrí.
Como comentario final, algunas de las traducciones de las letras eran bastante discutibles. Por ejemplo
«Ah! Come al labbro e al seno / come ti stringerò» -> «The lip and the breast how I will cling to you»
«Bésame con un beso robado / porque son los que saben mejor» -> «[...] because those are the ones that know best»