bonisolliano escribió:
Es lo mejor. Se derivó hacia derroteros no deseados por mí. Lo prefiero.
Gracias y buenos días.
Desde luego, que no fui quien empezó hablando de imposiciones...
Gracias a la Moderación por actuar con eficacia, aunque me haya tocado a mí mi parte.
Sobre Domingo, creo que del mismo modo que debemos respetar la presunción de inocencia de nuestro divo, también debemos contar con la posibilidad de que lo que digan esas señoras tenga si quiera un mínimo de verdad, teniendo en cuenta lo que muchas mujeres del mundo del espectáculo han pasado en los inicios de su carrera, cuando artistas, empresarios y demás actuaban como fruto de su posición de poder. Comparto en gran parte el discurso de MarttiT sobre el tema, y eso que creo que Domingo nunca pensó que estaba haciendo nada malo, de ahí que en su comunicado dijera eso de "valorar con ojos actuales cosas de hace treinta años", que para mí es una forma de admitir que tal vez se sobrepasara pero que nunca pensó o se dio cuenta de que aquello no era consentido.
Es un secreto a voces la golfería de nuestro divo, como también las pasiones que despierta en muchas mujeres, todas ellas en defensa de Domingo en estos momentos.
Esperemos que la justicia pueda aclarar todo esto. Que de ser cierto, el señor Domingo encuentre alguna forma de mostrar su arrepentimiento. Yo y muchos siempre le valoraremos como el gran artista que es. No sería el primer artista al que le pasara esto. Y de ser falso, que a esas señoras les caiga el mismo peso de la ley que piden para Don Plácido: el acoso a la mujer en el mundo laboral es un asunto muy grave y muy serio al que se siguen enfrentando muchas mujeres, como para lanzar falsas acusaciones por no lograr en su momento hacer carrera.
Me imagino lo difícil que debía de ser denunciar a alguien como Domingo en los años 90, incluso hoy, porque si muchas mujeres, por la presión social, no se atreven a dar un paso adelante por hacerles creer que ellas son las culpables. No obstante, es posible que muchas de las mujeres que cedieron a los coqueteos del divo pudieron haberse ahorrado ese disgusto. La señora Wulf dice que esa invitación a ir a cada del tenor era acoso. El testimonio de la bailarina me parece el más fuerte, y quizá Domingo intentando arreglar el beso robado volvió a apoyarla.
Domingo atraviesa un momento complicado en su carrera, sobretodo en los Estados Unidos, donde era el verdadero rey de la ópera, y cuya puritana sociedad puede pasarle factura, cosa que en Europa y en España no será así.
Celebro que las mujeres puedan abandonar como pastoso dijo, su condición de objetos de placer, aunque la sensualidad no merece del todo ser censurada, más cuando el deseo y el flirteo, siempre en un ámbito de consenso, respeto, conocimiento de los límites de cada persona y confianza, porque son parte de la naturaleza humana.
Mientras la verdad no salga a la luz, debemos darle al señor Domingo el beneficio de la duda, porque es adictivo eso de condenar antes que un juez y si se prueba que no es cierto, el daño será irreparable. Me parecen valientes las declaraciones que ha dado al respecto, si bien no niega cómo se hacían las cosas hace treinta años. Las señoras que han acusado tienen el mismo derecho a ser escuchadas que Domingo a no ser juzgado antes de tiempo.
Desde luego, que disfrutaré siempre del arte de nuestro gran tenor y lo veré en público siempre que pueda.