I DUE FOSCARI (Verdi). West Bay Opera. Lucie Stern Theater. Palo Alto, CA. 17-II-2019
I due Foscari es posiblemente la más infravalorada de las óperas de Verdi. Desde luego lo es en los EE.UU., en donde no se ve jamás. Se hizo en Boston en vida de Verdi y desde entonces ha habido una producción suelta en la Lyric de Chicago en los 70 y prácticamente nada más, desde luego nada en una compañía importante (hasta que en 2012 Plácido Domingo la llevó a Los Ángeles). El Metropolitan no la ha hecho nunca.
Ahora se atreve con ella la West Bay Opera, una pequeñita compañía que lleva más de 60 años funcionando, a base de hacer sota-caballo-rey en una zona muy rica (Palo Alto, el corazón de Silicon Valley), de la que al menos rascan unas pocas donaciones.
Con este arriesgado experimento han descubierto, aparentemente para su sorpresa, que Verdi vende más allá de La traviata. Se han llenado todas las funciones y el SF Chronicle les ha publicado una crítica, quizás por primera vez en décadas. Es lo que tiene presentar una obra que es estreno absoluto en la región en lugar de lo mismo que hace la SF Opera.
Como son una compañía modesta, no han podido hacer cosas guays como vestir a los Dieci de nazis y en cambio han ambientado la ópera en su época y localización venecianas.
El reparto estaba encabezado por Jason Duika como Francesco Foscari. Por desgracia, este cantante había sufrido un severo ataque alérgico y estaba casi sin voz, con lo cual no es posible comentar demasiado sobre su interpretación. Sí que tenía voz, y bastante, Christina Major como Lucrezia, la más interesante del reparto. Nathan Granner y Benjamin Brady fueron correctos como Jacopo y Loredano.
Al acabar la función, el director artístico y musical de la compañía, José Luis Moscovich, anunció que la próxima temporada será íntegramente Verdi y que seguirán explorando sus obras tempranas (Nabucco y Macbeth, más La traviata), lo que fue recibido con entusiasmo por el público.
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