Hablaba hace unos días con un importante conocedor de la ópera y voces, y quería compartir aquí lo que comenté sobre los cantantes mejicanos de los años 30-50. Sí, los de rancheras y mariachis. En esos años hubo numerosos (grandes) cantantes de esta música popular, como Jorge Negrete, Pedro Vargas o Pedro Infante. Y no está de más escuchar cómo cantaban algunos de ellos, sobre todo Jorge Negrete.
Muchos de ellos estudiaron con José Pierson, que fue alumno de Francesco Lamperti, el mítico maestro italiano de canto. También estudiaron con Pierson Alfonso Ortiz, José Mojica o el más conocido en la ópera Ramón Vinay. Una vez desaparecido el maestro desaparecieron los grandes cantantes mejicanos populares, para siempre. Comentaba una vez con Francisco Araiza este hecho, aunque posteriormente haya habido cantantes de ópera de muy alto nivel, que estudiaron ya fuera de su país.
Le decía Manuel Esperón, el gran compositor, a Pedro Infante que él tenía que cantar con dulzura porque en volumen no tenía nada que hacer contra Jorge Negrete: "usted tiene que cantarle al lado a una mujer, pero Jorge le canta hasta el cuarto piso". Negrete quiso cantar ópera pero tenía un inconveniente, una de esas voces que unos llaman de "baritenor" (otros denominan este tipo a otro diferente), que suele corresponder a cuerdas vocales de tipología baritonal pero con timbre más bien tenoril, lo que hace complicado que puedan hacer una gran carrera en la ópera, aunque sí han sido más típicas en la zarzuela, el teatro musical o en la opereta. Me contaba un ya fallecido (hace muchos años) maestro de canto que escuchó a Negrete, muy cerca, cuando grababa la película "Teatro Apolo" y no tenía un volumen grande, comparado con un divo de ópera (de aquellos años, pues él había escuchado a Gigli, Lázaro, Chaliapin, etc). Es en cierto modo lógico por el tipo de voz y la falta de práctica teatral.
Si alguien quiere escuchar una voz técnicamente extraordinaria, aunque no operística, que escuche a Jorge Negrete, desde sus comienzos a su muerte, nunca con altibajos. En la música popular no tiene parangón en ese aspecto técnico (y en la ópera, hoy, tampoco nadie canta así). Y, como muestra recomiendo un disco de Negrete, grabado en directo en La Habana a finales de los 40, cuyas canciones andan sueltas por You Tube.
Saludos,
VM
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