Igual que Radamés, tampoco está la Flauta entre mis favoritas, pero acudí a Les Arts como siempre, con ilusión. Y eso que lo que había oído de todo tipo de críticas era unánime. Una castaña de montaje. Y lo es.
Acerca de lo mucho y contundente leído, véanse los siguientes enlaces:
https://www.levante-emv.com/cultura/201 ... 03532.htmlhttps://www.beckmesser.com/critica-dele ... e-a-gusto/https://valenciaplaza.com/la-flauta-mag ... te-abucheohttps://www.abc.es/cultura/musica/abci- ... ticia.htmlhttps://elpais.com/cultura/2018/12/02/a ... 83467.htmlhttp://elblogdeatticus.blogspot.com/Pues muy brevemente porque poco puedo añadir a lo magníficamente opinado por mis compañeros y amigos. Estoy de acuerdo con Manuel en que no me gustó el montaje; estoy de acuerdo con Radamés en que después de todo lo leído, simplemente se dejaba ver, no era para tanto.
A mi lo transgresor, si tiene fundamento, no me importa y hasta me gusta. Lo de ayer no me gustó porque no tenía fundamento, parecía una ocurrencia tras otra más propias de un montaje de instituto (de los de la LOGSE) que de una ópera de Les Arts. Todo tan manido, todo tan vulgar, esos tópicos repetidos hasta la saciedad. No es que no escandalicen, lamentablemente ya nos hemos acostumbrado a aguantar, es que simplemente son malos.
Hay episodios, como la Virgen María amordazada y que puede ofender, pasa casi desapercibido porque lo peor no es que quiera molestar, lo peor es que es sumamente gratuito. Las pancartas que inundan toda la sala, para qué contar. El sr. Vick creerá que es muy original pero no dice absolutamente nada con su propuesta.
Además es un montaje que visualmente resulta incómodo (las pancartas molestan a la vista); la ópera -es mi opinión- también tiene su liturgia que ha de ser respetada. El movimiento de actores… eso de salir del público, bueno más visto que el TBO, todo, todo, todo muy aburrido.
Pero lo peor. ¿Qué quería decir el Sr. Vicks con su montaje? Yo creo que no lo sabe ni él. Todos sabemos que La Flauta es considerada como la ópera masónica de Mozart y que se le considera como una metáfora de un camino iniciático.
Si Opera es la unión de música con una historia que hay que contar, esta y cualquier ópera ha de respetar esas dos cosas la partitura y la esencia de la historia. De lo contrario quien ponga en escena un montaje en que se quiebre este doble eje, estará falseando la ópera que escribió su autor.
Dicho lo cual, yo admito montajes en que se “relee” o se “reinterpreta” la historia. Y si está bien hilvanado lo admito, a veces me convence, y otras me entusiasma. Lo malo de esta Flauta es que ni camino iniciático ni nada de nada. ¿Qué quiere decir el Sr. Vick? ¿Que hay una verdad que tapa la Iglesia, el fondo monetario e internet? Pues le ha salido mal. ¿Que el pueblo llano busca ese camino iniciático y no lo encuentra? Pues también le ha salido mal. ¿Qué el pueblo es el camino?, ¿Que el pueblo tapa el camino?... Nada de nada, infumable. La “propuesta” es infumable.
Yo creo que le ha dado un ataque de barroquismo y ha metido, metido y metido y luego no ha sabido ni quitar y, a lo peor, se le ha olvidado para qué había metido, por ejemplo a más de 40 figurantes, con momentos en actitudes procaces sin venir a cuento, por ejemplo, la excavadora (,¡¡¡qué recuerdos por el contrario de La Fura en la Tetralogía!!!) sin gracia alguna; el derrumbe de los edificios al final, …caramba previsible y cutre.
También pudiera ser, lo he oído, que trata de acercar la opera a los jóvenes… Vds. sigan así y verán qué pronto nos quedamos sin jóvenes en la ópera y sin ópera en Valencia .
Bueno ya me he cansado. Una castaña aunque se podía ver sin necesidad de tomar ibuprofeno. El público más rancio salió picando espuelas (bueno, tampoco es que a muchos de ellos les guste mucho la ópera); el público joven… no vino. Mecachis. Y luego lo que sí había era mucho personaje del “aparakchit” que se notaba que le habían regalado la entrada (con lo que me cuesta a mí la mía) y que andaban despistados. Un fracaso de estrategia si se trataba de atraer gente nueva.
Lo importante: Me gustó Pamina. Mariangela Sicilia muy bonita voz y su rol lo desarrolló muy bien con momentos excelentes como su aria del segundo acto. A seguir. También las tres damas, del centro Placido Domingo. Con Tamino (Dimitry Korchak) me pasó algo que insinúa Radamés: Tiene una voz bonita y canta bien, pero no me llegó, y creo (y lo creo en serio) que fue porque iba vestido de pobre hombre (de medio tonto). Una víctima más del montaje.
La Reina de la Noche, bien en su coloratura aunque en su primera intervención patinó un poco en un agudo. Papageno (Mark Stone) muy sólido toda la noche y solvente. A pesar del pollo. Los niños muy bien y el resto cumplidores.
Cuando mis hijos eran más pequeños los llevaba a funciones que organizan para iniciar a los niños en el teatro. Algunas infumables. Un día mi hijo Pepe me dijo que no le gustaba el teatro, pero sí quería venir un día a ver esa ópera que me había visto escuchar un día en un vídeo y que era la historia de unos estudiantes que vivían en París en una buhardilla. Es decir, las patochadas no cuajan, y dejemos a la ópera donde debe estar: único camino para el triunfo de este espectáculo inmortal.