Me ha parecido una ópera extraordinaria.
No la había escuchado y aunque sabía de qué trataba y de que era una ópera con cierto recorrido, traté de evitar todo tipo de comentarios y críticas para llegar todo lo virgen posible a la representación. Me gusta hacer esto las raras veces que me es posible.
A partir de la escena de los tribunales, formidable desde todo punto de vista, me di cuenta de que estaba ante una ópera de gran calidad. Muy emocionante el alegato de la madre en la petición del indulto, perfectamente continuado con la participación de los padres de las víctimas terminado en un sexteto maravilloso. El diálogo posterior entre Helen y De Rocher es brutal y la escena final del primer acto aún mejor, con ese coro espectacular. Permítanme el taco pero los coros de esta ópera SON ACOJONANTES, creo que no habían sido debidamente ensalzados.
Todo el segundo acto es de una tensión teatral en crescendo que te hace terminar con un nudo en el cuello.
Efectivamente es una ópera fundamentada en el aspecto teatral. Elemento que nunca hay que olvidar. No concibo la ópera de otra manera. Esta ópera en este sentido es una bomba. Una bomba de relojería, porque está perfectamente diseñada y planificada para que estalle en el momento oportuno.
Me ha gustado la vehemente crónica de Gruberubiano, con la que estoy bastante de acuerdo excepto cuando dice que no te puedes emocionar teatralmente en un repertorio clásico tipo Verdi o Donizetti. Evidentemente las claves son otras, pero pocas obras pueden ser más teatrales que Falstaff. Y un Otello bien interpretado, insisto, bien interpretado desde el plano escénico puede ser otra maravilla desde el punto de vista teatral. Y lo mismo con Donizetti. Incluso en una obra como la Fille se puede elevar el aspecto teatral como lo hizo Dessay. Por no hablar del Parsifal de Herheim, que aunque Wagner no es uno de los compositores nombrados es el sumun teatral.
La interpretación escénica que hace Michael Mayes es inolvidable. Parece nacido para interpretar este personaje. ¡Qué derroche físico con las flexiones!. La escena del arrepentimiento final, una escena muy difícil que no te chirríe en directo, está tan genialmente interpretada que te emociona hasta las trancas.
Para mí además de todo lo que subyace ante la temática de la pena de muerte, también es de destacar todo el desarrollo de la relación entre el asesino y la monja, dos seres tan diferentes, pero que ante esta situación extrema para ambos, van cimentando una relación, perfectamente explicada en el genial libreto de esta ópera, que termina en una explosión de amor, llamémosle platónico, celestial o quizás también terrenal, muy difícil de explicar, pero creo que esta relación entre los protagonistas está expuesta como en las mejores óperas de la historia y puede que se pueda mascar con mayor intensidad que en muchas de éstas.
Todo el reparto en general está de sobresaliente, con especial mención claro está a la madre de María Zifchak, qué interpretación, legendaria, fue realmente conmovedora, además de que la música de su parte es muy bonita. Todo cantado a la perfección. Hay que aplaudir también la interpretación de DiDonato, es un rol muy complejo de interpretar y su actuación es medida a la perfección. Otra interpretación que me llegó al alma es la de Toni Marsol como el padre del joven asesinado. Un barítono con una voz a tener en cuenta que se marcó una interpretación muy convincente. Respecto a la voz de Measha Brueggergosman, creo que fue mucho más audible, que en las anteriores intervenciones en el Real, donde sí pareció que se perdía por momentos. No es una voz grande pero en esta ocasión creo que se le escuchó en todo momento sin problemas. He visto dos representaciones, abajo y arriba.
Hay que aplaudir la dirección de escena de Leonar Foglia, porque cuando todos están muy convincentes , la escenografía es ágil y funcional, y todo acaba saliendo redondo hay que darle el mérito que merece. Algo parecido se puede decir del director musical.
Respecto a la música, ya tengo el CD y la escucho disfrutando enormemente con ella. Para mí esta ópera no tiene nada que ver con Il postino, vaya coñazo.
Esta es una ópera sensacional que ha sabido elegir una estructura tonal para una mejor comunicación con el público. Entiendo que haya aficionados donde la ópera contemporánea que más le convence sea la de vanguardia y de experimentación tímbrica y armónica. Claro que esto puede ser un aliciente y también un logro, si no se adentra en una desconexión dramática, cuestión que sucede en este tipo de obras en no pocas ocasiones.
Esta ópera que podría encajar en el término de ópera popular, tampoco tiene que ver con el musical actual. Suelo ver una docena de nuevos musicales en Londres cada año y la música suele ser más pop, salvo pequeñas excepciones no ves esta instrumentación tan rica y esta ambigüedad tonal que tiene algunas partes de Dead Man Walking.
Esta ópera es muy ecléctica, se reconocen algunos compositores que ya se han nombrado como Britten, Gershwin, Bernstein, Sondheim, ecléctica como lo ha sido la ópera siempre, incluso desde su inicio, pero este eclecticismos está perfectamente conjuntado y lo que finalmente otorga a la obra es un genuino sabor americano que le va como anillo al dedo.
RCA me parece que no le veía sendito a la escena del motorista. La entendía como una escena simbólica. En el viaje a la prisión de la hermana Helen, además de introducirnos al personaje en ese viaje, que es su viaje hacia Cristo, la aparición del guardia, es la puesta en situación de Helen ante la autoridad, en una obra que habla del perdón y del arrepentimiento, el oficial acaba perdonando a Helen ante la inminente muerte de la madre y si después de multar a un inspector de Hacienda le habían hecho una auditoría, o inspección debían haber traducido en España, no quería problemas con una monja, cuando solo Uno puede perdonar ante la muerte.
La obra está basada en el libro de la monja y por tanto desde el punto de vista ético y moral cristianos.
Una de las mejores óperas de los últimos 20 años, podría estar perfectamente en el top 10, y un auténtico descubrimiento. Esto es ópera, señores, MÚSICA y TEATRO. El gran acierto de Matabosch por el momento.