Parsifal. Metropolitan Opera. Nueva York. 17-II-2018Llevábamos una temporada un poquillo anodina en el Met, con varias funciones a un nivel notable (
Hansel and Gretel, el reparto «hispano» de
Le nozze di Figaro), pero nada que pudiese calificarse de memorable. Hasta ahora.
Reposición de la excelente producción de
François Girard que tan buena acogida tuvo por los uneleros cuando se dio en cines
en 2013. Respecto a entonces, los tres cantantes principales que repetían (Gurnemanz, Amfortas, Klingsor) han estado mejor que entonces, mejoran dirección y Kundry, perdemos en el Parsifal.
René Pape ha dado toda una lección como Gurnemanz, papel peliagudo que lleva ¿15? años cantando. Una interpretación noble, detallista, conmovedora y natural.
Peter Mattei fantástico como Amfortas y la intensidad de
Herlitzius (en su debut en el Met, que ya le tocaba) funciona muy bien para Kundry. El lunar gordo, para mí, es
Klaus Florian Vogt. Es un cantante con muchos partidarios, pero yo no puedo con su voz blanquita. Cuando dice aquello de «Amfortas! Die Wunde!» me es imposible tomármelo en serio. Aún así, estuvo tan bien arropado que no me fastidió la función.
Gran éxito de un
Nézet-Séguin que ha dado un gran paso adelante como director wagneriano desde su
Holandés del pasado mayo. Más poético de lo que me esperaba, imposible no emocionarse con la escena final. Le falta solo algo más de mano acompañando cantantes, cosa que supongo le dará la experiencia. Nueva lección del coro dirigido por
Palumbo (y van...).
Fantástica función, me ha compensado el viaje transcontinental desde California. Si estuviese en casa estos días repetía.