Ditisco escribió:
Tengo por casa una "grabación privada" de Tosca en cassete, en un estuche tan sobrio como bonito que, según se indica en la escueta información adjunta, fue registrada en Barcelona en enero de 1981. (No logro subir una imagen aunque llevo un rato trasteando con esto).
JAUME ARAGALL
NATALIA TROITSKAYA
ENRIC SERRA
GIANCARLO TOSSI
Director: DANIEL LIPTON
Es una función extraordinaria. La primera de esa tanda de Toscas la cantó Carreras y las otras dos tenían de Mario a José Antonio Urdiain. Este cantó su primera función el domingo: fue un desastre (falló en Recondita armonia y, desde entonces, iba con miedo; se quiso resarcir en el Vittoria y lo acabó con un gallo desenfrenado y el tercer acto ya lo cantó a media voz, sin atreverse a arriesgar) y acabo saliendo a saludar de rodillas, pidiendo perdón. Dio más lástima que otra cosa y, la verdad, el público fue condescenciente. El teatro le vino grande, quizás. El caso es que la siguiente función, que le tocaba el martes (diría) quedó como en suspenso de si la cantaría él o no. Coincidió que Aragall estaba en la ciudad y le propusieron cantarla y, como fue improvisado, no tuvo tiempo de montarse sus habituales películas de dudas y complejos y la cantó sin más: fue un Mario sublime, como en sus mejores actuaciones. Y Aragall, en Tosca, era perfecto. El resto del reparto era más normalito (correcto y, quizás hoy día, lo valoraríamos mucho más), pero por él solamente ya vale la pena.
Estas cintas las grababa un grupo de aficionados repartidos entre el cuarto y quinto pisos. Dos se encargaban de la grabación con un equipo pequeño pero de calidad y otros hacían la edición de sonido (lo que se podía: quitar ruidos de fondo, etc.) y el máster. A partir de aquí se grababan unas cuantas cintas, se hacía la caja que dices y se distribuían en una minúscula tienda de regalos que había en la Rambla, muy cerca del Liceu, que era un lugar de encuentro y tertulia de muchos aficionados. Además de grabaciones del Liceu, también se vendían otras de otros teatros, que venían de "intercambios" entre los "piratas". Algunas de estas han pasado luego a grabaciones comerciales y tienen un valor histórico único. El mismo Kraus pasó más de una vez por la tienda a comprar algunas grabaciones suyas o de otros que no había oído nunca.