Lenz escribió:
Según entendí yo, el discurso de Guth parte de la privación de las necesidades básicas (calor, oxígeno, comida, compañía...) para desarrollar un espacio donde la angustia, el terror, contaminan pasado, presente y futuro. Es delirio, sí, pero no es este en sí mismo lo que le interesa en el fondo, sinó la plasticidad espacio/temporal, objetivo/subjetivo, que ese delirio causa. Porque Guth es muy de melodrama (al fin y al cabo esto es lo que mejor funciona en su Bohème) y plasticidad, y menos de reflexiones novedosas.
También la música de Puccini es víctima de esta contaminación angustiosa - para mi el gran mérito de Guth. Como en su Turn of the Screw, la melodía, el ritmo, el goce proporcionados por el compositor se recontextualizan y devienen un pozo de oscuridad negrísima, de belleza dolorosa, de imposibilidad de que exista el Bien. Ya ven, algo muy poco novedoso a día de hoy, pero que funciona de maravilla y que convierte La Bohème en un maravilloso campo de minas, donde nada es simple, todo corta y puede generar angustia, pero donde casi todo es bello, atractivo o divertido. Para terminar, y como broche de oro, el acompañamiento de Dudamel al discurso de Guth: funciona a las mil maravillas. Con un mal director y una mala orquesta la puesta se va al garete, así que es obligado dar las gracias a la ONP por no haberlo permitido.
Yo me acerqué ayer al cine a ver la retransmisión desde la Ópera de la Bastilla y el público parisino abucheó de lo lindo a la puesta en escena.
Sobre esta puesta en escena me parece todo digamos que accidental, por utilizar los clásicos conceptos de esencia y de accidente (Aristóteles). Desde luego Guth puede ambientar la acción en una nave espacial que se queda perdida en el espacio, o en un submarino que se queda sin oxígeno en el fondo de la fosa de las Marianas, también en una expedición atrapada en el Ártico y donde los osos polares se zampan a los intérpretes, o en una caravana hacia el Oeste que se quedan sin agua en el desierto, o en una familia atrapada en un ascensor todo el fin de semana, suma y sigue.
Todo esto es accidental, no aporta nada a la esencia de la ópera.
PD: Estupendo de verdad Gustavo Dudamel y no estuvo mal Car en el rol de Mimí, aunque estaba anunciada la Yoncheva.
Saludos