Pues yo, sinceramente, me lo pasé en grande, y creo que en la función del 7 de diciembre hubo espléndidos momentos de teatro musical.
A mí la puesta me convenció. Quizá el minimalismo del primer acto fue lo menos interesante (una tabla que se gira imperceptiblemente hasta voltear su posición, proyecciones de olas y una incipiente luna), pero tanto la bellísima semiesfera del segundo acto, al mismo tiempo luna, alma y secreto, como un Kareol construido por su reverso, que daba a la agonía de Tristan una ajenidad casi extraterrestre, me parecieron muy logrados.
Hizo más la orquesta por Josep Pons que Josep Pons por la orquesta, a la cual llevó de forma roma y bastante acelerada, pero quitando un par de percances (una fanfarria al inicio del acto III a compás de √2 / π y un momento de desempaste brutal de los chelos) el discurso orquestal fue envolvente, hermoso y con un subrayado de los motivos conductores quizá un poco escolar, pero de agradecer.
Irene Theorin es una gran cantante que tuvo una grandísima noche. Voz suficiente para Isolda, gran concepto del rol, impactante en el forte y muy habilidosa en el piano, que si bien evidencia un poco el vibrato de su voz no joven, lo emite con verdadera maestría técnica, logrando algún momento de magia irreal.
Stefan Vinke tiene voz grande, no bella, agudo con pegada pero pasaje muy muscular. Lo mejor de su aportación fue una inesperada y solventísima agonía, y lo peor, los problemas de afinación muy ostensibles en el piano y en el pasaje (qué pena el planteamiento de O sink hernieder!).
No entiendo qué hace Sarah Connolly cantando Brangäne, pero quien lo tiene que entender es ella. Yo lo que vi fue una cantante que tenía 0,17 veces la voz de los demás y que si pilla bien la afinación te hace frases muy hermosas, pero si no la pilla no es que cale un poco, es que se va a Australia. Albert Dohmen, por el contrario, fue muy emotivo como Marke, y Kurwenal (muy de menos a más) y los comprimarios estuvieron bien.
En suma, una muy buena noche de Wagner e Irene Theorin, digno el resto.
_________________ Die Wahrheit ist bei mir, Mandryka.
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