Se confirma la buena impresión con el acto I de Siegfried... Marek Janowski sensacional con la orquesta, marcando unos tempi adecuadísimos y haciendo una lectura muy, muy teatral. Estupendo el Mime de Conrad y muy eficaz el Wotan de Mayer. Me ha gustado mucho el Siegfried de Vinke --con algo de trémolo en la voz--, pues ha mantenido el tipo como un Jabato en la canción de la fragua y ha cerrado el acto I de manera magnífica. Ya veremos qué ocurre a medida que avance el espectáculo, pues Sigfrido es un personaje muy exigente y de largo aliento, y le espera un acto III muy duro... El público ha quedado encantadísimo...

Se agradece el comentario, estimado Nibelungo, que este año parece que hay menos interés por Bayreuth que nunca. Yo solo he sacado tiempo para el tercer acto de la Walkiria, así que mi opinión vale lo que vale, pero la doy por aquello de animar el debate. Las voces están remontando, en efecto, aunque no deja de ser un efecto rebote; veníamos de donde veníamos. Wotan, si no me equivoco, fue en la primera jornada el sueco John Lundgren (¡hasta ahora tres cantantes distintos para el papel!); registro adecuado y fraseo con carga dramática, no anda sobrado de resistencia y el final de los parlamentos se le hace largo, largo. La Brünhilde de Catherine Foster no tiene mucho peso, pero brilla arriba (aunque no siempre le "entran" las notas); interpretativamente le echo en falta garra y calidez. En lo que no estamos de acuerdo es en la dirección, aunque me temo que estoy en minoría. Nadie le puede negar tablas a Janowski, que ya lleva dos Anillos grabados a sus espaldas, pero a mí su lectura no me convence. Fluida, colorida, no exenta de belleza en algunos pasajes, pero a mi juicio apresurada, muy tímida en dinámicas y articulaciones, carente de sentido épico. La batuta está tan preocupada por ligar las frases que se pierden los motivos y las cometarios instrumentales de la acción o de la definición de los personajes. La melodía es tan cantabile y está tan rubateada que a veces suena más a Lehar o a Suppé que a Wagner.

Un peldaño (o más) por debajo de Petrenko y de Thielemann. Lo que ocurre es que esa orquesta y esos coros son taan buenos...

El segundo acto de Vinke está siendo bastante más regulero: el cantante sigue teniendo fuelle y aguanta, pero se ha mostrado muy atropellado y poco sutil, sin matizar apenas una nota (tutto forte) durante sus reflexiones en el bosque. Y hay que tener presente que, a partir de su encuentro con Der Valdvogel Siegfried empieza a sufrir una transformación, pues está conociendo lo que es el mundo y sus maravillas... Tenía que cantar más encandilado, pero no...

El público, este año, está encantadísimo. Se lo está pasando pipa, y no me extraña, porque a nivel musical la cosa está bastante alta. De todas formas, cuando la música funciona, las boutades de los regisseurs pasan a segundo plano... Ni el ametrallamiento del pobre Fafner ha sido capaz de romper el encanto mitológico-medieval del relato...

¡Qué patinazo de Banús! Queriendo emular los comentarios-inciso que introducía Pérez de Arteaga y refiriéndose al trasunto de Monte Rushmore que ha utilizado Castorf en esta producción del Anillo, nos ha recordado que dicho monumento también salía en la película de Hitchcock Con la muerte en los talones, protagonizada por Gregory Peck [sic] y Eva Marie Saint.

Querido Supermaño, la verdad es que no sé dónde ha escuchado usted falta de épica en la lectura que Janowski está haciendo de este Anillo. Su comienzo del acto III --con el impresionante preludio del Viandante caminando por el mundo-- ha sido realmente espectacular, por calidades sonoras, por teatralidad y por sentido épico... A mí me ha encantado, y no es que sea un fanático seguidor del director germano-polaco (que yo prefiero a Furtwängler en estos menesteres)...

Muy bien Vinke: ha aguantado como un Jabato el largo dúo del tercer acto y se ha ido a la zona alta con la soprano al final... Aplaudidísimos por el público...

Por cierto: he echado mucho de menos los comentarios que Pérez de Arteaga solía hacer a propósito de la versión retransmitida en cada momento. Banús se ha mostrado tan reservón que, prácticamente, no ha dicho nada sobre los intérpretes de esta Tetralogía. Y es una pena, porque está siendo muy interesante y competente a nivel musical.

Craso error el de RNE escogiendo a Banús como sustituto de Pérez de Arteaga; independientemente de sus respectivas sapiencias, desde el punto de vista de la mera personalidad son antitéticos. Mientras que el desparecido era todo comunicativa expansión, luminosa, Banús es, efectivamente, retraído y poco expresivo. El uno estaba dotado de una bonhomía característica y detallista; este otro es un mero expositor del dato frío y objetivo.

Habría estado bien poner a Arturo Reverter, o a González Barrio (aunque no sé yo la relación contractual que tienen o pueden tener con RNE para estos menesteres...).

El problema de Reverter es que, sabe tanto, que lleva presentando "Ars canendi" desde hace la tira ¡sin guión! Arturo improvisa siempre que habla Pero desde mi punto de vista, al programa le falta el dinamismo propio de una preparación previa y calculada (lo que no quita para que se improvise de vez en cuando). González Barrio es probablemente el mejor conocedor de la música de Wagner de este país y seguro que se prepararía las audiciones a conciencia.

¿Hace cuantos años que un tenor no se iba al agudo en su nota final del Siegfried? Solo he podido escuchar el tercer acto y aceptando un fraseo tosco y un color no demasiado heroico Vinke mejora ostensiblemente prestaciones de cercanos ladradores que han masacrado en las últimas tres décadas este papel.

Pues para tener más información --si lo desea-- encontrará los podcasts de todas las funciones en la página web de RNE, pinchando en el siguiente enlace.

El Sr. González Barrio está en Bayreuth desde el comienzo del Festival, para las pertinentes crónicas de la revista Scherzo.

Pues podían haber aprovechado dicha circunstancia para estas retransmisiones... Y encima en directo...