Die Entführung aus dem Serail, Houston Grand Opera, 2017/04/28Albina Shagimuratova - Konstanze
Lawrence Brownlee - Belmonte
Ryan Speedo Green - Osmin
Uliana Alexyuk - Blonde
Chris Bozeka - Pedrillo
Christopher Purves - Selim
Thomas Rösner - Conductor
James Robinson - Director
La primera ópera que vi en mi vida (en DVD) fue la
Cenerentola de la Houston Grand Opera con, entre otros, Enzo Dara (de ahí mi avatar del foro). Y me aficionó inmediatamente al género. Por esta razón tenía bastantes ganas de visitar este teatro y ahora un viaje de trabajo a la cercana Austin me lo ha facilitado.
La primera de dos representaciones fue este
Rapto, que resultó ser divertidísimo. La producción de James Robinson traslada la acción a los lujosos vagones del Orient Express y busca (con éxito) sacar el máximo partido cómico a este Singspiel. La división en compartimentos se aprovecha para presentar acciones paralelas (estilo farsa o hermanos Marx), los figurantes corren sin avanzar en un andén que se ve a través de las ventanas para dar sensación de que el tren está arrancando y los estilos de los años veinte se aprovechan para dar colorido (en particular, con un vestuario bastante atractivo). En la escena entre Osmin y Blonde se le saca partido a una plancha que esta utiliza y mientras Kostanze canta su «Martern aller Artern» el (eurófilo) pachá intenta tentarla con champán, pieles y joyas. El público respondió bien y se rio como pocas veces he visto en un teatro.
A esto contribuyeron unos cantantes siempre exitosos (del primero al último) en el plano cómico, pero con alguna carencia musical (varias voces ligeritas y una orquesta también bastante liviana) que, sin embargo, no llegó a estropear una buena noche.
Dos cantantes al menos estuvieron bastante afortunados: Shagimuratova y Ryan Speedo Green. La rusa fue quien más partido supo sacar a la partitura mozartiana, con la agilidad necesaria para superar las muchas dificultades de «Martern aller Artern» y teniendo también finura suficiente en momentos más pausados. La ayudó la dirección de Rösner, que no sacó todo el jugo a la partitura en otros momentos, pero sí estuvo muy afortunada y compenetrada durante las arias de Kostanze.
Green no tiene el registro de basso profondo que a veces pide Osmin y se iba quedando sin voz al intentar las notas más bajas. Pero fuera de esta zona gestuvo en su salsa, regodeándose en las fanfarronadas del personaje y su gran presencia escénica le permitió ser el auténtico robaescenas de la noche.
Más decepción me causó el tenor Lawrence Brownlee como Belmonte, quien canta bien técnicamente, tiene notas y lirismo, pero no fue capaz de sacar todo el partido emocional a su papel. No consiguió que me implicase demasiado con su personaje. Los secundarios Blonde (Alexyuk) y Pedrillo (Bozeka) resultaron ser voces bastante pequeñitas pero bastante efectivas. Alexyuk tuvo cierta dificultad en su primera intervención pero luego se recuperó y ambos se desempeñaron bien en sus duetos con Osmin («Ich gehe, doch rate ich dir» y el «Vivat Bacchus»).
En el papel hablado de Selim, la HGO se dio el lujo de contar con Christopher Purves, aprovechando que estaba en Houston para el
Götterdämmerung. Muy efectivo, con la presencia y nobleza que su personaje requiere (y que está bien tratada en esta producción, a pesar de potenciar el tono cómico de la obra) y el más seguro en sus diálogos alemanes.
Incidencias: Tenía la entrada más barata del teatro y llegué con bastante antelación por lo impredecible de las laberínticas carreteras houstonianas. Mientras paseaba por el teatro me ofrecieron intercambiar mi entrada gratis por una en la zona premium del patio de butacas (al parecer tenían bastantes sin vender y querían rellenar). Al día siguiente, en el
Ocaso, probé otra vez a ver si colaba y volví a tener suerte (a pesar de estar el teatro casi
sold out). Esto puede ser información interesante para algún futuro espectador de la HGO.