Es cierto que el timbre no era estrictamente bello, pero la voz tenía una textura, una impregnación digamos que emocional (voz que por su mero sonido parece que transmite ya una emoción, como la de Callas, como la de Haefliger o cantantes de mayor o menos categoría, que tienen esa característica tan preciada) que la hacían muy bienvenida al oído.
Y, aunque pequeña, parece que proyectaba muy bien (Celletti dixit), y, a partir del fa, se condensaba y ganaba densidad.
Pero, sobre todo, la suya es una elocuencia que desmiente el esfuerzo. Tenía la apariencia de naturalidad que caracteriza a muy pocos artistas y que, en el caso de Schipa, es más sorprendente por lo delicado y complejo de su fraseo.
Perfecto no era. La voz tenía sus límites, bastante claros, que vienen ligados también al temperamento expresivo. Le costaría retratar un héroe verdiano sin recurrir a los rodeos que le permitía dar su técnica.
Hay sorpresas. Sus arias de Don Ottavio no son tan, tan como uno esperaría.
Pero yo me apunto total.
Última edición por gakugeki el 23 Feb 2017 18:42, editado 1 vez en total
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