joseluis escribió:
Para argumento disparatado, el de "Simón Boccanegra", procedente, como "El Trovador" de García Gutiérrez. Para empezar, dos individuos están pensando en elegir a Lorenzino, un usurero, para Dux, pero por fin eligen a Simón. Este quiere ver a su novia, con la que ha tenido una hija, pero su suegro no le deja. Cuando consigue verla, resulta que está muerta. Pasan los años y la hija de Simón vive con su abuelo, que ha cambiado de nombre, ignorando ambos el parentesco. Aparece Simón, y casualmente reconoce a su hija. Se la había prometido al que le apoyó para hacerlo Dux, pero de repente cambia de opinión, pensando: "Yo no le entrego mi hija a este ni harto de vino". El otro se cabrea y se pone de acuerdo con el usurero (el que querían hacer Dux) para raptarla. Cuando Simón está apaciguando las reyertas entre los bandos gobernantes, aparece el novio de su hija diciendo que se ha cargado al usurero. Como consecuencia, Simón obliga a su compinche a automaldecirse. Este, naturalmente, se cabrea más aún, y le vierte un veneno en el agua. Al final, Simón y su suegro se reconcilian, pero el veneno produce su efecto. Yo encuentro tremendo el galimatías argumental, sobre todo la serie de casualidades que hacen que María se transforme en Amelia, vaya a parar a casa de su abuelo, que ha cambiado de nombre, y finalmente, sea reconocida por Simón, que se había presentado allí con otras intenciones.
Lo que siempre me ha parecido simpático del argumento de esta ópera es que Simón no le dice a nadie que Amelia Grimaldi es su hija y deja que tanto sus partidarios como sus enemigos piensen que él es un viejo verde...