Cal y arena. Papageno y Pamina, lo mejor de la función; bien cantados, muy bien interpretados, llevando a sus espaldas todo el peso de la función y encarnando a la perfección la dualidad cómica (Papageno) y trágica, más que dramática (Pamina). Cuando no estaban, esperaba verlos entrar en escena como agua de Mayo. Mención especial para la Papagena, con una interpretación divertidísima y solvente en la parte vocal.
Muy notable la escenografía, aunque la fórmula se agota un poco al final, adoptando elementos muy teatrales y casi de vodevil o incluso teatro de marionetas, en la línea de la concepción original de la obra, pero con un sutil toque oscuro y surrealista que a mí por lo menos me encantó. El coro de voces masculinas, sobre todo los tenores, poderoso y contundente, pese a la brevedad de su participación. Pero...
Halffter. Parece que si a la orquesta le quitan el viento metal no sabe qué hacer con ella. Lo he defendido cien veces, pero el domingo se tragó un metrónomo. El destrozo de 'Ach, ich fühl's' fue mayúsculo, con un tempo precipitadísimo y sin el más mínimo rubato. Ramplona la obertura y frenético el dúo de Papageno y Papagena. Mal.
La Reina de la Noche; sin graves, intentando dramatizar a golpe ladrar todo lo que no fue coloratura, y en dicha coloratura se mostró poco fluida, buscando los agudos a tirones y a veces incluso sacrificando el tempo. Fue ovacionada, a mí no me gustó nada. En grabaciones me había llamado la atención, debió tener un mal día. Mejor Der Hölle Rache que O zittre nicht.
Tamino, soso como una sopa de papel. La voz no funcionó mal, aunque tampoco cantó con encanto en ninguna de sus intervenciones (para mi gusto). Ni siquiera cuando Pamina se lamenta de su aparente desdén hace ningún gesto de duda o de estar sufriendo por ella; más estoico que el propio Sarastro, oigan.
Sarastro. El timbre de David Lagares es más limpio y profundo, sus graves más plenos y su volumen mayor; en cambio él hizo varios papeles secundarios con muchísimo diálogo y Sarastro fue encomendado a un señor que como mucho será bajo-barítono y con un caudal de voz similar al de Tamino.
Las damas bien, los niños regular, descoordinada la voz central e insuficiente la aguda, y Monostatos bastante bien aunque un poco gritón.
En resumen, es Mozart, y algunas cosas concretas me gustaron muchísimo, pero el conjunto me decepcionó bastante, y no soy aficionado excesivamente exigente.
_________________ D'un poeta non disprezzate il detto
|