Lo reconozco y seguidamente lo digo, aun a riesgo de granjearme el desprecio de G&G (Gouverneur y Gakugeki): yo, Tip, mayor de edad (bastante), en plenas facultades mentales (aunque escasas), declaro solemnemente que he viajado para ver una ópera por su puesta en escena. (Bueno, y porque la obra lo merece, por Salomé no me muevo una micra). No sabía quiénes cantaban ni quién dirigía. Dos días después, sigo sin saberlo. Llevaba a unos amigos, que se van aficionando, y barruntaba que les iba a gustar. Pues no: les encantó, salieron estupefactos y tarareando. Hasta me invitaron a la cena (vino incluido), que para intentar congraciarme un poco con el Holandés, no consistió ni en langosta, ni rodaballo, ni bogavante, ni ostras, ni Pingus, ni Petrus, ni nada de eso: mejillones y croquetas, fundamentalmente. Y tuve que pararles los pies o encima me invitaban a más cosas.
Los cantantes estuvieron algo más flojos que en Madrid (sí, Rupert, sí: más aún; que te oigo desde aquí). Ninguno fue un adefesio pero no brillaron. Casi lo mejor fue lo más flojo en Madrid: la Reina de la Noche, (..., esperen me miro el programa...), Olga Pudova, que pese a algunas notas fuera de sitio y agudos un poco abiertos, cantó bien sus difíciles arias. Flojo Tamino (Jussi Björ.., digo Myllys), algo mejor Papageno (Richard Sveda), aceptable Pamina (Maureen McKay), no mucha potencia pero canta con gusto y bien Sarastro (Dimitry Ivasckenko), bonita y profunda voz de bajo. Ninguno de ellos destacó por su potencia, aunque se les oyó bien. De hecho, las voces más potentes curiosamente correspondieron a los tres niños. Eso sí, eran ya casi universitarios. Alguno con bigotillo ya.
De la puesta y sus cortes no digo nada porque fue lo mismo que en el Real. Me parece muy original plasmar la parte hablada como en las películas mudas pero sí se echa en falta algo más de texto para seguir bien la trama. El piano sobra aunque salvo la música de la muerte de la serpiente, no molesta demasiado.
Lleno en el Liceo y entre los asistentes, Pascual Maragall y señora.
Se terminó la velada de madrugada compartiendo barra con Corcontas, al que hice salir de su madriguera. Prometió volver al Foro. El pobre no sabe mentir.
_________________ Gran Duque de Seychelles.
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