Efectivamente, Oviedo presentó de una manera más que digna una ópera tan bella como Mazepa, que sin llegar al nivel de Onegin y Pique Dame, es una obra magnífica que contiene muchos momentos propios de un genio como Chaikovsky. Exceptuando la pésima cantante que interpretó Liubov, el resto del elenco fue apreciable. Cantantes idiomáticos, voces sonoras e intérpretes comprometidos. A destacar
Vitaly Kowaliov, que es la vez que más me ha gustado con diferencia, a lo que no es ajeno que es el primer papel ruso que le veo en vivo (hasta el momento siempre habían sido papeles italianos y algún alemán como Wotan). Su voz lució más en el Campoamor que en los teatros grandes en que le había escuchado como Liceo, Scala o Covent Garden.
Sulimsky posee un material secote y pobretón, pero es un gran intérprete que puso de relieve todas las aristas y matices psicológicos del personaje de Mazepa.
Dinara Alieva tiene problemas con el agudo extremo, abiertito y ácido y ofrece escasos matices dinámicos, pero la voz es sonora y timbrada, con buena proyección y su entrega y presencia escénica son estimables. El tenor Antipenko, apretado arriba, plano y aburridote, pero con un material sano y que corre. A resaltar la intervención de Francisco Vas como el cosaco borracho. Un tenor que puede calificarse como el Piero di Palma español.
La producción con el habitual cambio de época y que tiende a presentar una imagen mejor o más bonancible del protagonista (una postura defendible, por cuanto no es un personaje de un solo trazo) funciona y sirve para seguir la obra, aunque contiene alguna memez como la pelea de judo de los chiquillos que sustituye el ballet del primer acto. Eso de que los ballet que forman parte de las óperas están para ser bailados, debe causarles sarpullidos.
Notable el coro y cumplidora la orquesta, que con una batuta no muy refinada ni elegante, ni atenta al detalle, al menos sonó, plasmó una asumible tensión teatral y puso de relieve con dignidad la fabulosa orquestación de Chaikovsky.
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La marca de los 300, cada vez más cerca.