Conmovedores esta simpatía por el débil y este regocijo ante la caída del soberbio que les ha entrado a algunos.
Aparte de compartir esa misma simpatía y de que me caen bien estos otros vecinos (aunque para mí lo sean menos que los franceses), hay pocos argumentos futbolísticos para celebrar esta Eurocopa:
* Portugal ha hecho un fútbol muy pobre, basado en el oficio, la disciplina y una gran dosis de suerte. En la final propuso menos que Francia y tuvo menos ocasiones, lo que no quiere decir que el resultado fuera inmerecido (el golazo de Eder y las paradas de Rui Patricio valen una final).
* Francia no es ese equipazo que pierde por despreciar al contrario o por falta de ambición. Hombre a hombre, es algo mejor que los portugueses, sobre todo en fuerza física, y paren ustedes de contar. Han llegado a la final por merecimientos propios, a base precisamente de tomarse en serio a los rivales y de echarle más ganas que nadie. Algo habrá tenido que ver Deschamps en ello.
* Ni fin de ciclo ni gaitas. La selección española, siendo inferior a la del triplete, sigue teniendo más potencial que todo lo que se ha visto, con la posible excepción de Alemania. Cualquiera de las dos habría sido un campeón más digno de recuerdo, o incluso Bélgica si algún día le dieran ese hervor que comentaba alguien.
Y en cuanto a lo que parece que es EL TEMA, me imagino lo que habríamos leído en este mismo foro si la final del último Mundial la hubiera ganado Argentina con Messi en el banquillo (futbolístico
). Eso sí, el astro consiguió más planos que ninguno de sus compañeros; en ese juego nunca defrauda. Por cierto, para mí el mejor jugador del torneo ha sido Gareth Bale. Y hasta la fecha me parece un buen
role model. No se cómo puntúa eso en antimadridismo.