Pues como siempre la encuentro estupenda. Es una buena noticia empezar la temporada con grandes clásicos, de los cuales muchos intentaremos repetir, y cómo no el Holandés Errante, con la que tendremos navidades Wagnerianas. Algo que no ocurría desde el Sigfrido de 2003 con el gran Stig Andersen.
No sé como canta el sr. Petean, pero intentaremos ver al gran Ódena como Iago. Y por supuesto será una bomba ver a Kunde y Stoyanova en el escenario. Lástima de tener al maestro Palumbo en el foso.
Por fin veremos la Norma, la catedral del belcanto. Uno que nunca ha visto un Bellini en vivo ahora de golpe le caen dos en el mismo año. Será para mi un bautizo musical, espero. Ojalá -aunque lo dudo- pueda estar en la función de Mariella Devia. Ojalá, quizá así pueda despedirla a lo grande.
Y el Holandés ni se diga, buenísima pinta. Aunque significa también que nos despidamos de Wagner en Madrid por un largo tiempo. Tras tres producciones (cuatro con el del Auditorio) en la misma ciudad me viene el presentimiento siniestro de que pasaremos al menos un año sin tenerlo en la ciudad. Otra despedida a lo grande. También es verdad que dos de los más importantes barítonos en el papel nos vendrán a cantarlo, y vuelve el gran Kwangchul Youn. Así como la gran Riccarda Merbeth. Veremos ambos repartos, ni qué decir tiene.
Volveremos a la añorada era Mortier con la Clemenza di Tito (y con el maestro Rousset ¡qué maravilla!) y nos apuntamos todo el Britten, al menos el Billy Budd es cita obligada.
Intentaremos con todas nuestras fuerzas ver el pospuesto estreno de Elena Mendoza, quien en un principio iba a ser desterrado a los Teatros del Canal (y no porque menosprecie esa maravillosa sala sino porque creo que los estrenos tienen que ir al Real con todo el derecho) . Qué bueno que vuelva a la sala principal.
No menos importante es la Rodelinda (pero a ver cuando regresa el Giulio Cesare a Madrid, que hay ganas de verlo), imprescindible ese Bomarzo con el maestro Afkham y será interesante ver el Gallo de Oro, además con la diosa Agnes Zwierko y el veterano Barry Banks entre los comprimarios. Casi que me voy de cabeza al segundo reparto.
Me emociona la vuelta de Madama Butterfly al Real pero ¿tenía que hacerlo con la producción de Mario Gas? Sí, es todo lo inteligente que ustedes quieran pero no me digan que no queda descafeinada escénicamente una Butterfly sin quimono cantando el "Un bel dì". Sale aquí mi lado más purista, lo reconozco
Y encima con Ermonela Jaho ¿es que el destino quiere que nos durmamos del aburrimiento? Yo casi hubiera contratado a Mariah Carey, habría más circo.
Y por supuesto es imprescindible ese Macbeth con Domingo y Pirozzi. Haremos lo imposible para poder verlo. Hasta pedir vacaciones si cabe.
En el apartado de danza, POR FIN un gestor que se preocupa por la deliberadamente ignorada danza clásica en el Real. Espero y seguro que reservaré mi entrada para ver ese Corsario.
En cuanto a los recitales, como se agotan rápido pues no sé si veré alguno. Flórez, Bartoli y Kaufmann son lo principal pero no cuento con ninguno a priori. Por cierto ¿a cuento de qué se dedica uno a Christian Elsner, sin ánimo de ofender?
En fin, siempre soy feliz cada vez que sale una temporada de ópera. Esperamos ver lo máximo posible.