En Les Arts cuando una ópera tiene un coro importante es éxito seguro, Coro y Orquesta extraordinarios a disfrutar. Digo esto porque es lo que ha pasado hoy en la representación de Aida, el Coro y la Orquesta han vuelto a deslumbrar con Ramón Tebar, un director al que se le aprecian formas y modos de figura.
El resto de los cantantes principales, o sea las figuras, nada de nada, excepto Viviani (Amonasro).
Rafael Dávila (Radamés), ya tenia muchas dudas sobre él, y hoy las he confirmado, una voz pobre y sin ninguna calidez, nuestro Radamés creo que cantaria mejor que él.
Tenia mucha ilusión en volver a ver a Lucrecia Garcia, la habia visto en Mefistófele y me causó muy buena impresión, con una voz que era un cañón. El cañón lo tiene , pero no sabe disparar, ha estado toda la noche pegando unos chillidos que por lo agudos molestaban, ningún control. Una pena.
La Prudenskaya, ha sido eso muy prudente, al ralenti, no se ha despeinado, res de res (nada de nada) como se dice aqui.
El único que para mi ha superado la nota como decia al principio ha sido Viviani, buena clara y potente voz.
El montaje no estaba mal , salvo las chorradas de costumbre , unos cadáveres colgados y unos kamikazes en Egipto dando gritos.
Pues a pesar de todo a la mayor parte de los que hemos estado alli seguro que nos ha gustado, y es que la Orquesta y el Coro lo tapa todo, extraordinarios.
El verdadero placer ha sido el estar con mis amigos Dufol y Mandrika, éste acompañado de su encantadora esposa, un lujo el compartir la velada con vosotros.
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Era tan pobre que solo tenia dinero
La vida está llena de pequeñas cosas que son las que te hacen feliz