Estupenda velada la del jueves 25 en el precioso y remozado teatro gran canario, en su segunda función (la tercera y última es hoy sábado); no eché en falta nada, y nada fue negativo o criticable; representaciones así nos reconcilian con el atribulado mundo de la ópera actual.
Empezando por el final, las prestaciones de la Filarmónica de Gran Canaria, que empezó un tanto nerviosa y agitada, fueron de un nivel muy adecuado; Miquel Ortega no nos regaló exquisiteces (hubo algún exceso en volúmenes) pero sí una dirección seria y ajustada. Los coros, magníficos, siguiendo la bien ganada tradición del Coro de la Ópera de Gran Canaria, dirigido por la segura mano de Olga Santana.
Dirección escénica, escenografía, decorados y vestuario optaron por una versión tradicional, sin propuestas rígidas o formulaciones extravagantes. La puesta en escena de Alfonso Romero se atuvo a las instrucciones del libreto casi en su totalidad con algunas licencias: Fleville exhibió el amaneramiento de un afeminado, propio de los Carnavales; Incredibile apuñala a la pobre Bersi como si siguiera un plan premeditado; Mathieu se ensaña de forma inmisericorde con el nieto de Madelon, hasta el punto de ser reconvenido por Gérard. Como gran acierto, el decorado del último cuadro representa el mismo del primero, con un salón en ruinas y el sofá azul desvencijado.
Jorge De León tiene todas las facultades necesarias para ser grande en su cuerda: timbre, extensión, volumen, potencia y agudos nítidos, perfectamente emitidos y largamente sostenidos, con metal y squillo ; en ese apartado resiste cualquier comparación. Como artista tiene aun que crecer, claro está; lo prefiero por ello en las partes de menos bravura como Credo a una possanza arcana o Come un bel dì di maggio; en el Vicino a te estuvo sublime.
Daniela Dessi es una soprano conocida por los aficionados, heredera de la tradición italiana y con eso está dicho todo. Una artista completa que hace del fraseo y la intención dramática una exhibición de buen gusto, siguiendo la estela de ilustres predecesoras; la había disfrutado con anterioridad, pero aquí me cautivó por completo. El paso de los años se hace patente en el registro agudo, donde las notas no se emiten ya con la limpieza de antes y se destimbran, pero es un mal menor y prescindible.
Sergey Murzaev es un barítono ruso al que ya le conocía su Gérard en La Bastilla; si no dijeran que es ruso se notaría igual; la emisión, la técnica, parecen típicas de un cantante muscular, pero no es así. Su timbre es hermoso pero un tanto gutural para mi gusto; y el fraseo tiende a ser anodino. No obstante, cumplió merecidamente y recibió la ovación de turno tras Nemico della patria?.
El resto del elenco -exclusivamente compuesto por cantantes canarios, como el protagonista- brilló a gran altura, encabezado por la guapísima Belén Elvira que nos obsequió con una Bersi dulce y matizada, de voz de mezzo plena, bien impostada y segura en todos los registros; José Antonio García un gigantesco Mathieu, tanto por estatura como por voz, alejado de las connotaciones cómicas asociadas al personaje; solventes y bien dibujados el Incredibile de Manuel Gómez Ruiz y el Roucher de Jeroboám Tejera. Rosa Delia Martín hizo el doblete de Contessa de Coigny y Madelon (mejor en el segundo que en el primer papel).
Lo dicho, una velada espléndida, muy disfrutada por el público que ovacionó con entusiasmo al final de la representación. El año que viene se celebra la 50 Temporada de Ópera de Las Palmas y supongo que tirarán la casa por la ventana. No me la pienso perder.
_________________ "Per ser feliç, mortal, camina sempre i oblida" Joan Brossa
Última edición por Abdallo el 27 Feb 2016 19:26, editado 1 vez en total
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