Gandalf escribió:
....
El Mahler de Boulez no me gusta. Es quizá demasiado ordenado. Esa creo que es una característica fundamental de Boulez como director: orden, claridad, organización del sonido. En ocasiones eso despoja de efectividad a su interpretación. Hace tiempo que no lo escucho, pero guardo la sensación de que se produce una evolución en su enfoque y que, paulatinamente, aunque sin dejar de ser él mismo, digamos que se desmelena algo más. ¿Es así, ritter, o quizá yo lo recuerdo mal? Y algunos discos de esa integral están muy mal grabados; recuerdo especialmente la Sexta, que hasta tiene premios, con un sonido apelotonado, sin imagen espacial: un batiburrillo en el que la orquesta suena apelmazada... y no creo yo que Boulez dirigiera la obra así.
Bueno, la evolución del Mahler de Boulez podría equipararse con la evolución del estilo de este director en todos los repertorios. La idea generalizada es que, como bien dices "sin dejar de ser él mimso", Boulez ha abandonado algo de su proverbial rigor con el paso de los años, admitiendo más flexibilidad en los tempi y el fraseo. La integral mahleriana de Boulez empezó en 1994 con la
Sexta, y en lo que a sinfonías propiamente dichas se refiere, acabó en el 2007 con la
Octava (que en una entrevista había dicho que posiblemente no grabaría, pero al final sí lo hizo). 13 años (17 si extendemos el período hasta
Das klagende Lied grabada en directo en Salzburgo en 2011) dan--deben dar--para mucho en cuanto a evolución del
approach intepretativo. Ahora bien, muchos parecen creer que Boulez "aterrizó" en Mahler con aquella
Sexta del 94, cuando el hecho es que llevaba dirigiendo al compositor con relativa frecuencia desde los años 60 (sobre todo en Londres y Nueva York). Me permito referiros a una--por el momento interrumpida
-- evaluación del ciclo de Boulez en el foro Mahler, donde se habla de ello (
aquí).
En cuanto a la premiada
Sexta, uno de los puntos álgidos del ciclo de Boulez (a pesar del exceso de cencerros en el andante--parece que hubiera entrado un rebaño en el Musikvereinsaal
), no recuerdo que el sonido fuese deficiente. Tendré que reescucharla. Por si quisieses comparar, hay otra
Sexta más reciente (2008 creo) con la Academia de Lucerna. Yo tuve la oportunidad de ver a Boulez dirigiendo la obra en Berlín con la Staatskapelle, y fue un concierto memorable.
Wanderer escribió:
...pero creo que a este argumento se le puede dar la vuelta: si una música que ya de por sí es puro exceso y pura locura precisa que el intérprete se exceda y se vuelva loco, a lo mejor es que ese intérprete no tiene tanta fe en dejar simplemente que la música produzca por sí misma el efecto que le corresponde sobre el oyente. Dicho lo cual, mi opinión es que la música de Mahler, como la de todos los grandes compositores, admite perfectamente una multiplicidad de lecturas y de interpretaciones, y el que sale ganando de esa variedad de enfoques es el oyente.
Exactamente..un compositor de la grandeza de Mahler está--debe estar--sujeto a diversos enfoques interpretativos. Yo personalmente siempre he sido de los que prefiere que el director trasmita lo que está en la música (en el caso de Mahler, la
Angst, la vulgaridad, lo kitsch, el lirismo, la delicadeza de la orquestación...todos esos elementos que hacen a Mahler único), sin incidir artificialmente en alguno de ellos, y dejando que sea la música la que hable. En ello, Boulez es un maestro. Cuestión de gustos, claro.
Supermaño escribió:
No sé si fue con el propio naaman con el que discrepaba hace poco a propósito de esto mismo. La interpretación de Boulez podrá gustar más o menos, pero me parece que desvirtúa bastanta más las sinfonías de Mahler que la de Bernstein. Don Gustav es exceso. Si uno necesita un Boulez que ponga un poco de orden y cordura a la neurosis, a lo mejor es que no le gusta tanto Mahler.
Sí, recuerdo esa conversación, en la que las posiciones eran más o menos las mismas que las que se discuten ahora. Pero de ahí a deducir que al que no aprecie el Mahler que a uno le agrada, es que quizás no le gusta tanto Mahler, es un pelín osado (una impertinencia, la verdad).
Saludos a todos,