Gran velada ayer la ofrecida por el Ballet de la ópera de Perm. El programa era doble: por un lado una versión de "Las Bodas" de Stravinsky coreografiada por Jiri Kylián y por otro "El bufón" de Prokofiev coreografiado por Alexey Miroshnichenko.
La primera parte estaba dirigida por Teodor Currentzis y su conjunto MusicAeterna. Se trata de una obra para 4 pianos, coro, solistas y orquesta de percusión. De la parte musical decir que estuvo magnífico el coro de bajos.
En cuanto a la parte coreográfica estuvo muy bien en la línea de Kylian, pero o bien no le presté la atención debida o quizá Kylian me dejó tan marcado por su legendaria coreografía "Whereabouts Unknown" para el Nederlands Dans Theater en 2010 también en el Real que no soy capaz de valorar otra cosa. De todos modos sobresaliente.
La segunda parte, "El Bufón" era una espectacular reconstrucción de una de las coreografías que la legendaria compañía "Les Ballets Russes" de Diaghilev estrenó en las primeras décadas del siglo pasado. Realmente maravillosa: todo un despliegue de colorido, bellos movimientos y diversión. Aquí los solistas estuvieron estupendos. En mi día debo destacar a Alexandr Taranov como el protagonista que da nombre a la obra y a Sergei Meshin, que interpretó al mercader. Éste último me ha dejado deslumbrado con su interpretación del mercader que desposa a la hermana del bufón. Qué movimientos, qué agilidad. Sin duda una de las mejores interpretaciones que he visto en vivo a un solista masculino, quizá equiparable a la que le vi a Jiri Bubeniçek en "Nijinsky" por el Ballet Neumeier que también estuvo de gira en Madrid en 2003. Por supuesto estuvo excelente el resto de la compañía, con unos movimientos de gran agilidad.
La orquesta estuvo dirigida por el clarinetista Valentin Uryupin que logró un fabuloso rendimiento de la misma en esta obra del gran Prokofiev. Espectaculares el segundo interludio y muy logrado el carácter íntimo en la escena entre el mercader y el bufón disfrazado de su hermana.
Realmente magnífica tarde de danza, que me ha despertado el hambre por la danza clásica
Lástima que la oferta de la misma en el Real sea muy escasa, dentro de lo escueta que es la temporada de danza del Real.