Lost Highway, de
Olga Neuwirth. Estrenada el 2003 en Graz, con el diseño de sonido y los live-electronics realizados en el
IEM (Institut für Elektronische Musik und Akustik), y con la ganadora del premio Nobel 2004
Elfriede Jelinek (escritora, entre otros, del libro
La Profesora de Piano, texto en el que se basaría Haneke para realizar su película
La Pianista) como libretista.
Lost Highway ópera, como muchos sabrán, es una adaptación de la película que realizó David Lynch el 1997. Y, como la película, es también una pieza bastante complicada de analizar en profundidad, más que nada por la ambiguidad narrativa y los abundantes elementos de lenguaje musical/cinematográfico que son utilizados de una manera muy poco convencional.
Para dar algunas pistas sobre la historia sin desvelar ningún detalle importante, sólo citaré los nombres de los personajes: Fred, Renée, Pete, Alice, Dick Laurent, Mr. Eddy y Mystery Man. Suficiente para no saber nada, y saber lo único claro que hay en las obras. Precisamente por eso, por ser la única cosa concreta y real que hay en la película, los nombres dejan de tener importancia. Son nombres que señalan y muestran una persona, pero ¿qué pasaría si los nombres no fueran los reales? Es más, ¿qué pasaría si las personas que llevan esos nombres no fueran reales? Pues eso. Que sólo los nombres nos pueden indicar qué sucede en
Lost Highway. Y no digo más.
A nivel musical la obra se ha construido partiendo de la base de que no hay espacios delimitados, sino que todos los espacios se mezclan: espacio interior (mente), espacio exterior (cuerpo), espacio temporal (tiempo), etc. Para tratar precisamente esta falta de limitacion, Neuwirth trabaja con unidades musicales muy concretas y con una significación muy clara, pero que se pueden mezclar entre sí, dando lugar a una nueva construcción musical. Así utiliza estas piezas y construcciones a modo casi de leitmotif, aunque más que repetición de un determinado fragmento lo que hace es repetir un tipo de sonido, de modo casi serialista. Resumiendo: dibuja los cuadros con elementos muy concretos, con un tratamiento casi minimalista, pero sin dejar de ser, a mi parecer, musicalmente muy expresiva.
En lo que refiere a planteamiento de las escenas Neuwirth abusa y reabusa del material filmado de la película de Lynch, buscando casi siempre un análogo musical a la banda sonora o imagen de la película, llegando a transformar el
Deranged de Bowie que sale al inicio de la película en uno de esos concepto-serie que he mencionado, utilizar un pequeño fragmento de la canción
This Magic Moment de Lou Reed, o incluso apropiarse de la estética industrial de la banda Rammstein y de Marilyn Manson para componer algunos fragmentos de la ópera.
Así,
Lost Highway ópera constituye una obra muy similar a la película de Lynch, pero mucho más abstracta a nivel linguística que esta. Quizá es ahí donde radica la diferencia sustancial entre ambas, y donde Lynch se distingue, superiormente, de Neuwirth. Tanto por dentro como por fuera, la película utiliza los elementos que utiliza para transmitir una sensación, una idea, un concepto al espectador. En el caso de la ópera, por otro lado, Neuwirth se olvida a veces de buscar este significado, y se concentra sólo en la construcción de la escena.
Quizá se confió demasiado al ver que tenía como copartícipes de esta obra a gente tan buena como Lynch y Jelinek, y no buscó completamente una transcendencia emocional en los personajes, dejándolo solamente en indicios y pistas, pero que no llevan a desarrollar los personajes.
Sea como sea,
Lost Highway, tanto la película como la ópera, son verdaderas obras de arte (aunque, como ya he dicho, la primera más completa que la segunda). Recomiendo su visionado/escucha, aunque sólo se haga una vez, para ver algo único en el primer caso, y algo bastante interesante en el segundo.
Dicho esto, sólo queda puntualizar que la ópera ha sido registrada una vez, el día de la estrena, y que no es difícil de conseguir. Tiene el siguiente aspecto.
Y un pequeño
fragmento de muestra. Es el primer encuentro entre Mystery Man y Fred Madison. Bueno, de hecho es el segundo. Pero no importa.
P.D: En sus escritos Neuwirth defiende la importancia de la dirección de escena como complemento a la musica, y también como parte del mensaje que el compositor busca transmitir a la audiencia. Así, hasta que no salga una grabación en dvd de la ópera, no se podrá valorar completamente el mensaje de esta.
P.P.D: Si alguien encuentra algún error u omisión, que no dude en decirlo.