Volveré yo también, al encuentro del anillo....esta ambiciosa obra es imposible ignorarla, aunque esté hecha a mala fe para los que sufren de hemorroides, de impaciencia, de mala circulación y de retención de líquidos....
Es la obra sublime de Wagner pero también la gran prueba de fe y de amor hacia él, porque...madrecita, qué cuatro sesiones maratonianas, comenzando a las cincode la tarde y acabando cerca de las 12...así no me extraña que ni hayamos podido probar el agua del mar!
Una curiosidad respecto a los ajustes que estaban realizando para la sonoridad del teatro: el suelo de la orquesta, que está, como en Bayreuth, gran parte bajo el escenario lo fueron elevando hasta encontrar la sonoridad adecuada, que mejoró notablemente desde el Oro hasta el Ocaso. Lo he leído hoy en La Provincia, periódico canario (lo podeis encontrar en la web). Ahora me explico cómo en la última parte de la Tetralogía veía yo la cabecita de Gergiev y sus brazos dirigiendo. Ya decía yo que lo de crecer a mí ya se me acabó hace unos añitos....
Añadiría a la crítica de clara que me parece la mejor forma de ver la Tetralogía, me pareció un acierto atreverse con esta arriesgada propuesta (el mismo Rafael Nebot, director del teatro, nos comentó que muchos se lo desaconsejaban y le apuntaban que no tendría éxito esta manera de comenzar la temporada). Viendo tdas las partes tan seguidas, era fácil reconocer los Leit Motiv, no perderte en las genealogías, en los personajes....todo era como un cuento perfecto que se entendía mucho mejor. Los personajes los mismos, los paisajes los mismos....es así como ha de verse (al menos la primera vez, como era mi caso ). La puesta en escena me pareció muy acertada y el vestuario y la caracterización de los personajes genial (los nibelungos sobretodo, Erda y también las walkirias). En conjunto creo que estuvo bastante bien, aunque estoy de acuerdo en que ninguna voz resaltaba de manera especial.
Y por supuesto, el mejor...Wagner