<center>
GEORGE LONDON - LOS ADIOSES
An die Musik
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=rusv0pP_qqw[/youtube]</center>
En los años sesenta la voz de London fue poco a poco apagándose. Debió de ser muy duro para el cantante, que a pesar de ello trató de enfrentarse a sus cuerdas vocales en una lucha perdida de antemano.
Una de sus últimas visitas a los estudios de grabación fue en 1964, cuando su Golaud siguió a Ernest Ansermet en
Pelléas et Mélisande. Lo escuchamos, gracias a Jabberwock, en el final del tercer acto.
Viens, nous allons nous asseoir ici
Qu'ils s'embrassent, petit-père
Tres años después, ya en 1967, se le escuchó por última vez en la Ópera de Viena en
Die tote Stadt. Su canción de Pierrot, "Mein Sehnen, mein Wähnen", es un documento triste, muy triste.
Mein Sehnen, mein Wähnen
Su Wotan, en cambio, se cuenta entre los mayores de la historia. Si no llegó a cantarlo en Bayreuth fue porque el reinado de Hans Hotter era allí indiscutible. El público que tanto lo admiró como Amfortas y Holandés nunca lo aplaudió como Wotan. Pero el disco sí.
Aquí están las pruebas:
- "Abendlich strahlt der Soone Auge", de Das Rheingold
Orquesta Sinfónica de Viena, Rudolf Moralt (1952)
- "Leb wohl, du kühnes, herrliches Kind!", de Die Walküre
Orquesta Sinfónica de Viena, Rudolf Moralt (1952)
- "In festen Schlaf... Leb wohl, du kühnes, herrliches Kind!", de Die Walküre, con Astrid Varnay
Orquesta dirigida por Hermann Weigert (1951)
- "Leb wohl, du kühnes, herrliches Kind!", de Die Walküre
Orquesta Filarmónica de Viena, Hans Knappertsbusch (1958)
- "Leb wohl, du kühnes, herrliches Kind!", de Die Walküre
Orquesta Sinfónica de Londres, Erich Leinsdorf (1961)
En el teatro, el Wotan de London sonaba
así.
Con Hans Knappertsbusch y la Orquesta Filarmónica de Viena, desde la cumbre de una montaña rocosa, rodeado de un mar de fuego y con la lanza extendida, George London dice su último adiós.
<center>
Loge, hör! Lausche hieher!
(La contempla y le cierra el
yelmo; sus ojos se detienen después
en la figura de la durmiente, que
ahora ha cubierto totalmente con el
gran escudo metálico de la
walkyria.
Después avanza con solemne
decisión al centro del escenario
y dirige la punta de su lanza
contra una poderosa peña)
Loge, hör!
Lausche hieher!
Wie zuerst ich dich fand,
als feurige Glut,
wie dann einst du mir schwandest,
als schweifende Lohe;
wie ich dich band,
bann ich dich heut!
Herauf, wabernde Lohe!
Umlodre mir feurig den Fels!
(a continuación golpea tres veces en
la roca con la lanza)
Loge! Loge! Hieher!
(de la peña brota un rayo ígneo que
poco a poco crece formando una
llamarada más clara. Estalla un
brillante fuego flameante. Luminoso
arder rodea con salvajes llamaradas
a Wotan. Este indica con la lanza
imperiosamente al mar de fuego que
rodee el círculo del borde rocoso
formando una corriente; al punto
ésta se arrastra hacia el foro,
donde ahora arde continuamente
alrededor del borde de la montaña)
Wer meines Speeres
Spitze fürchtet,
durchschreite das Feuer nie!
(extiende la lanza como para el
conjuro. Después mira apenado a
Brunilda, se vuelve lentamente para
partir, y aún mira una vez más
hacia atrás antes de que desaparezca
a través del fuego)</center>