No espereis en este mes muchas palabras de crítica, hacia una, en nuestra opinión, de las cantantes fundamentales de la segunda mitad del siglo XX.
No montaremos un homenaje, que bien se los merece, pero no podemos negar la evidencia. Empezaremos dando un ligero repaso a su vida, para más tarde meternos de lleno en sus papeles, su discografía, etc...
Sin más comenzamos, rogando a aquellos que tuvieran la ocasión de verla en directo, muchos debeis de ser, o que tengais algun dato que aportar, o alguna anecdota, que esta mujer es de traca, lo hagais. Gracias
Iremos poniendo en la primera página los links a los comentarios que hagamos.
Berganza goes Barroco
Berganza goes Mozart
Berganza goes Mozart (otra vez)
Berganza es Carmen
Berganza y rarezas (Suzuki, Neris and many others)
Berganza y el repertorio español (Guridi, Granados, Lorca, etc)
Teresa Berganza
Los inicios
Teresa Berganza, madrileña de pura cepa, cosecha de marzo de 1935, inicia su educación musical animada por su padre. Sus primeras clases son en la Escuela Fundación Vázquez de Mella donde sus profesores apreciaron enseguida su talento musical. Luego ingresó en el Conservatorio de su ciudad natal, preparándose como pianista y organista, además de estudiar composición, armonía y dirección orquestal. Al finalizar estos estudios se matricula en la cátedra de canto con la profesora
Lola Rodriguez Aragón. Con ella estudió a la perfección compositores como Mozart y Rossini, repertorio en el que más tarde será especialista, además de el repertorio de música de cámara, graduándose en 1954 con el Primer Premio Fin de Carrera de Canto y obtuvo al poco tiempo el Premio Lucrecia Arana. Becada por el Ministerio de Educación español, se perfeccionó en Austria y Alemania.
Se casa muy joven, 22 años, con el pianista y compositor Felix Lavilla, compañero suyo, con el que formará pareja artística, y junto al que tendra tres hijos, dos de ellos dedicados a la música clásica.
Hizo su debut en 1956 en el Ateneo de Madrid cantando el ciclo “Frauenliebe und Leben” (Vida y Amor de una mujer) Op.42 de Schumann y obras de Max Reger y Xavier Montsalvatge. Debuta como cantante de ópera en el papel de Trujuman de "El retablo de maese Pedro" en el Auditorium de la RAI. Al año siguiente (1957) lo hizo en el Festival de Aix-en-Provence en Francia, cantando el rol de Dorabella en “Cosí fan tutte” de Mozart, junto a Teresa Stich-Randall y Rolando Panerai. Allí volvería a cantar Cherubino, Dido, Rosina, Octavia en “L'incoronazione di Poppea” y Ruggiero en “Alcina” en varias oportunidades a lo largo de su carrera. El éxito obtenido en estas representaciones de “Cosí”, la condujo a Glyndebourne, donde cantó el Cherubino en “Las Bodas de Fígaro” dirigida por Hans SchmidtIsserstedt, o el Comte Ory en la Scala junto a Luigi Alva y Rolando Panerai.
El éxito
En 1958 canta junto a Maria Callas y Jon Vickers el rol de Neris en Medea, durante unas representaciones en Dallas, lo cual catapulta su fama más allá de Europa. ¿Cantó Berganza la Violetta? pues no, y aunque algunos fechan su debút como la cortesana en 1960, el hecho más importante de este año, es su consagración como una Rosina de excepción en las representaciones que ofrece en Londres. Una Rosina, alegre, viva, de endiablada musicalidad.
En 1967 se produjo su debut en el Metropolitan de Nueva York cantando el adolescente paje mozartiano: Cherubino. En la misma temporada debutó en el Teatro Colón de Buenos Aires cantando “La Cenerentola”. A lo largo de las últimas décadas cantó en los más importantes teatros del mundo diversos roles de su cuerda: Rosina, Cenerentola, Zerlina, Cherubino, Susana, Dorabella, Sesto, Dido, Concepción en “La Hora Española”, Mignon, entre otros; y conducida por directores de la talla de Karajan, Böhm, Metha, Solti, Giulini, Rossi, Abbado...
Fue por esta época que redujo sus presentaciones operísticas debido a su joven maternidad, dedicándose sobre todo a realizar recitales de música de cámara. Se convirtió en una especialista en el
repertorio hispánico, desde el barroco a la canción erudita contemporánea. Pero su talento no se limitó a la canción española: cultivó con idéntico interés el lied alemán y la canción francesa, lo mismo que cantatas y composiciones varias del período barroco y clásico, interpretando autores como Monteverdi, Bach, Haydn, Brahms, Schubert, Schumann, Mussorgski, Fauré y sobre todo, de Falla, Granados, Turina, Lorca, Mompou, Guridi, Rodrigo...
En 1976, regresa triunfante a Londres con una producción de "La cenerentola" que había tenido enorme éxito en la Scala. Pero Berganza tiene un as guardado en la manga, y pondrá un año más tarde, patas arriba un papel: Carmen.
Fue en el Festival de Edimburgo de 1977 cuando su nombre quedó grabado definitivamente en la historia de la lírica, por su notable, encendida y altiva interpretación de “Carmen” de Bizet, con Plácido Domingo como Don José y junto a otros cantantes de excepción como Leona Mitchell y José Van Dam y bajo la dirección de Claudio Abbado. Este reparto de “Carmen” fue inmediatamente contratado por el sello alemán Deutsche Grammophon para el registro en disco de esta ópera. Se sumaron al proyecto, la soprano Ileana Cotrubas como Micaela y Sherrill Milnes como Escamillo. Esta grabación se ha convertido en una interpretación de referencia. Al año siguiente, los ecos del éxito de Berganza aún resuenan y se vuelve con la misma producción, pero con Pedro Lavirgen como Don José e Ileana Cotrubas como Micaela
En 1977 además, se divorcia de Felix Lavilla, para casarse con el ex-sacerdote José Rifá, del que poco tiempo después se divorcia, al retomar él, los hábitos
Últimos años
En 1979 encaró otro de sus emblemáticos personajes: la Charlotte en “Werther” de Massenet, junto a Alfredo Kraus en varias ocasiones. Carmen y Charlotte fueron roles que se sumaron a su repertorio habitual, y el nombre de Teresa Berganza tuvo presencia permanente en las temporadas de los mayores coliseos del mundo: Covent Garden, Ópera de Paris, Teatro Real de Madrid, Teatro Liceo de Barcelona, Teatro alla Scala de Milán, Ópera de Viena, Ópera de Chicago, etc. Su interpretación de “Carmen” fue coronada en 1992: en esa ocasión, tras haber actuado en la Gala Inaugural del Teatro La Maestranza de Sevilla, interpretó en dicha sala el mencionado papel junto al tenor José Carreras dirigidos ambos por Plácido Domingo, en el marco de los festejos de la Expo-Sevilla y las celebraciones del Quinto Centenario.
A mediados de los 90, su voz comienza a resentirse, y abandona los escenarios para dar solo recitales, aún con buenas críticas. En Abril de 1995 tomó posesión de la plaza de número de la Sección de Música de la Academia de Bellas Artes de San Fernando, sucediendo a celebridades como Fernández Arbós, Leopoldo Querol, Jesús de Monasterio, Nicanor Zabaleta, etc. Era la primera mujer que ingresaba en esta Academia en los 250 años de la institución. Al año siguiente, recibió el Premio Nacional de Música de España. A la muerte del tenor Alfredo Kraus, ella ocupa su cátedra de canto en la Escuela de Música Reina Sofía.
Condecorada con Lazo de Isabel la Católica, la Medalla de Oro de Bellas Artes en 1982, la Medalla de Oro de la Comunidad de Madrid, el Nombre de Hija Adoptiva de San Lorenzo de El Escorial, Comendadora de Artes y Letras Francesas, Gran Premio Rossini, Premio Mundial de la Crítica, varias veces el Gran Premio del Disco, Mujer del Año 1993 en Estados Unidos, Premio Nacional de Música y Premio Príncipe de Asturias de las Artes, Teresa Berganza, vive ahora en El Escorial, dedicada por completo a sus master classes y a eventuales conciertos.