El idiota escribió:
No es lo mismo, Madda (aunque yo también soy alérgico al genetismo)...jugar al ajedrez, como todos los juegos, es un hecho social que implica simplemente conocer unas reglas. Tener una u otra voz es algo natural (o artificial, en el caso de Raimondi o Cura). Yo puedo mañana aprender a jugar al ajedrez, pero no tener voz de barítono...
estos días estoy leyendo "Carlo Galeffi e La Scala", donde Celletti pone de relevancia la importancia de la sociedad en la configuración del
acento y la
vocalità verdiana de Galeffi.
Por un lado, la sensibilidad Romántica de la sociedad del Ochocientos, su ética, sus valores, aún dejaban sentir su influencia en la cultura italiana. Lo cual impulsaba hacia las personalidades áulicas, caballerescas, típicas del barítono verdiano.
"Adquirir la técnica exigida por Verdi era un acto espontáneo (...) porque todos los barítonos que escuchó durante su juventud practicaban ese tipo de canto"
Por otro lado, "la adquisición del fraseo verdiano (...) era un hecho aun más espontáneo (...) porque era algo que estaba en el aire, que todos los aficionados a la ópera conocían como una segunda lengua"
¿Hoy dónde han ido a parar los valores románticos? ¿A quién se puede escuchar que practique el canto verdiano? ¿Qué porcentaje de aficionados conoce cómo cantaba Galeffi?
O sea, que no se puede descartar tan a la ligera la influencia del entorno cultural en la aparición y desaparición de voces.