Hola a todos!
He aquí otro de los papeles realmente emblemáticos de nuestra cantante del mes: la condesa de Las bodas de Fígaro de Mozart.
No sé qué decir que no sea tópico...ella ES la condesa, del mismo modo que ella ES la Mariscala...
Schwarzkopf supo transmitir esa nostalgia por el tiempo feliz ya ido, esa nobleza y ese orgullo de la condesa de manera inimitable...
Y para ello (supongo que todos conocéis de sobra la obra y el personaje) qué mejor que oir sus dos arias y, además, compararla consigo misma!!!
Me explico: he tomado el porgi amor y el Dove sono de dos grabaciones distintas, una la de Giulini (de 1959, si no recuerdo mal) y otra en vivo de 1953, EN ALEMÁN (!), dirigida por Furtwängler. Y por qué? Pues por una razón sencilla: vamos a contrastar dos aproximaciones distintas de la cantante al papel. Veamos (descargad si queréis los archivos y hacéis la prueba):
-Porgi Amor:
-Versión Giulini: Schwarzkopf tenía aquí 44 años. Su visión de esta cavatina es serena, austera, de expresión concentrada, muy nostálgica... la línea de canto es magnífica, aunque la voz no está fresca. La belleza del canto nos mete en el papel de la mujer que ha vivido mejores momentos pero ahora se siente sola...
-Versión Furtwängler: La dirección es mucho más lenta (1 minuto más) y la expresión radicalmente distinta. Sch, en mejor estado vocal, es menos intimista, más extrovertida...ya no es la mujer nostálgica sino la mujer JOVEN (porque aún es joven) que clama al Amor. Una mujer que está viviendo el inicio de las angustias del desamor. Menos dulce su expresión, sino más apasionada. Y su “Tod” (muerte) final es estremecedor, angustioso...
-Dove sono:
-Giulini: de nuevo la mujer vencida por las circunstancias que dulcemente trae a su recuerdo los tiempos felices. Atención al recitativo, cómo dice “tradita”. El aria es desgranada maravillosamente y la transición al da capo es increíble. Una grandísima interpretación.
-Furtwängler: aquí, en cambio, la expresión es distinta, más pasional: el “tradita” (aquí en alemán, claro) y el final del recitativo es tremendo, con unos agudos impresionantes. Y el aria es menos nostálgica que dolorida...no es la mujer que añora sino la mujer dolida, que no sólo necesita amor, sino que RECLAMA amor. El da capo es magnífico y la parte final está servida con una fuerza, un poderío extraordinarios (en vivo se crecía esta mujer!!) y las agilidades, agudos, etc están todos en su sitio.
En suma, lástima del alemán (que es un crimen en esta ópera), pero yo veo muy interesante esta complementariedad de visiones, muestra de la capacidad de penetración psicológica de nuestra cantante...
En fin, si lo escucháis podríamos comentar, a ver qué visión os gusta más (si es que todo lo anterior no es rayada mía...).
Saludos!! (si aún hay alguien ahí
)