delaforce escribió:
Guelfi alarga con un mal gusto antológico el agudo de
faraoni (eso sí, colocadísimo, no como alguna otra subida-bostezo que tiene antes; tan bien lo coloca que luego le sale un
sei tan timbrado que da miedo, lllllleno de metal), lo que provoca la explosión de un público maleducado que no deja seguir la función porque quiere bis. Mi reino por un agudo, cuando tapan a Guelfi cantar una de las frases más bellas de toda la producción verdiana (pensa che un popolo...). Ya sé un lugar y una fecha a la que no ir con la máquina del tiempo.
El material de Guelfi tampoco debe tapar lo evidente: portamentos de colocación, algunas notas caladas, una interpretación poco contrastada (aunque es verdad que no cae en la caricatura de Protti) y un fraseo muy poco variado (sin llegar a ser Bastianini tampoco). No hay ni un momento en el que salga el padre (autoritario, pero padre) y eso es no entender nada en Verdi.
Cerquetti está muy bien en el duo, demasiado contenida en la expresividad, pero la voz en el centro es oro puro.
El O patria mia sin embargo está contrastadísimo. En el recitativo pliega su voz a todas las frases, apianando y coloreando en los anticlímax (o crudel; e pace forse), y expandiéndose en los clímax. Pocas grabaciones hay con tanto claroscuro. El control de la voz es espléndido, cuando recoge
mai piu ti rivedro, con ese vibrato preciooooooooooso.
Y cómo colorea todo el rato. Hay 20 segundos espectaculares: a partir de 2:30, grupetito en
sereno, luego el grave precioso de
brillo en 2:40, que no puede tener un color más bonito y de ahí en el mismo fiato con un portamento sube en flautato para ir expandiendo la voz hasta el registro pleno, casi sin cambio de color, en la siguiente frase. Impresionante.
Precisa la nota apianada en rivedro (3:44), con una colocación perfecta y de nuevo ese vibrato que da naturalidad. Luego el do tensísimo, agrio y difícil, pero bueno, sólo es una nota.
Uno de los mejores O patria mia que he oído. Eso es Canto y no la horda de la Arena Flegrea.