Gino escribió:
Esto también lo ha cogido usted al revés. Yo digo que me gustaría comprobar si preocupándose por variar el acento y la articulación, si le diera algún relieve diferente a las palabras en las secciones "Il tuo bel cielo", iba a poder estar pendiente de emitir todo tan perfecto.
En todo caso está bien que tengan que enarbolar a Slezak, porque es uno de los tres ejemplos de tenor absoluto que tenemos en disco. Caruso, Slezak y Rosvaenge.
A mi me gustaría ver si Caruso podía emitirlo todo tan perfecto suprimiendo su retórica canora. Tiendo a desconfiar de sus posibilidades. Tal vez Slezak no fuera capaz de acentuar, colorear ni articular las frases como Caruso (desde luego el relieve sí lo trabaja, y como un dios), pero en ningún momento achacaría esa incapacidad a su técnica de emisión, que me parece perfecta.
Conclusión personal: Slezak tenía mejor técnica de emisión que Caruso.
(PORFABOR, si intentan rebatir de nuevo sobre esta cuestión, que sea con una grabación en la que Caruso muestre una mejor técnica de emisión que Slezak)
Por otra parte, ninguno de los dos fue un tenor absoluto. Depende de dónde empecemos a trazar el arco y dónde lo finalicemos, pero que yo sepa ninguno cantó Rossini (Caruso estuvo propuesto para al menos dos funciones de
Il Barbiere, una de ellas en París junto a Chaliapin, pero siempre quedó en nada) y además Caruso ni siquiera llegó a debutar el rol dramático por excelencia (Slezak sí lo cantó bastante, aunque en opinión de Celletti fue ésto lo que le jodió la voz). Roswaenge vale, algo más cerca. Y Jadlowker, sin duda el más cercano de todos... aunque su técnica de emisión tuviese importantes flacos desguarnecidos.
Por cierto, ¿a que a nadie se le abren las carnes si describimos la posición y el tamaño de dichos flancos? ¿Y por qué será?
Citar:
Vamos a ver, hombre de Dios, que Lauri-Volpi criticara el golpe de diafragma no quiere decir que a usted le tenga que atormentar. Uno debería poder escuchar música sin tener los ecos de las admoniciones lanuvianas en los tímpanos.
Yo escucho la música hasta que sólo me quedan los sonidos. ¿Ve lo sincero que soy? En realidad es triste. Cuando ustedes (y en esta ocasión no me refiero a Tunner y usted, me refiero a usted, Siddharta, Spinoza...) hablan de la
construcción del personaje, la
demagogia vocal, la
orquestación de voces y demás conceptos para mí inaprehensibles, yo admiro en silencio sus capacidades cognitivas. Bueno, a veces sospecho que no son tan listos como parecen, pero en general créanme que les admiro.
Lo que de veras no entiendo es que se achaquen todas mis manías a la lectura de las obras Lauri-Volpi. No me siento contrito por haberlas leído y releído varias veces, así como otras de diversos tratadistas y críticos. Tampoco las encuentro en grave confrontación con la mayor parte de lo leído. ¿Sabe que la primera obra sobre ópera y canto que leí fue
L'arte del canto, de Giuseppe di Stefano?
Y sobre las analogías instrumentales, me temo que se encuentran en un terreno en el que mis capacidades cognitivas se plantan, pero sí quiero decir lo siguiente: Fernando De Lucia se me asemeja mucho más a un violonchelo que Caruso. Primero, porque su voz
realmente carecía de squillo y de metal (dígale así de primeras a Tunner que Caruso no tenía metal, a ver cómo le pone). Segundo, porque su voz está más o menos igual de sombreada que la de Caruso (de hecho, siempre he sospechado que Caruso tomó este hábito de su paisano). Y tercero, porque las capacidades dinámicas de De Lucia están algo más próximas al instrumento de cuerda frotada que las de Caruso, con sus puntuales problemas (sí, esos
tormentosos golpes de diafragma que no me dejan vivir... ).
Creo que no me dejo nada importante.