Registrado: 21 May 2009 16:34 Mensajes: 5122
|
El Bayreuth de Cosima WagnerBueno, amigos. Entre el pequeños tiempo que me saque entre estudiar y buscar trabajo, y coincidiendo casi con el festival de Bayreuth (que es la semana que viene) , expondremos algo sobre las voces que se oyeron en el Festspielhaus durante la gestión de Cosima Wagner, que abarca desde la muerte de su marido, en 1883 hasta 1906, año en que su hijo Siegfried tomó a cargo la dirección orquestal. Como forma parte de los trabajos que este año preparo sobre la fritura, me parece importante precisar la fuente de donde he sacado las grabaciones : Este grandioso recopilatorio, sacado al mercado por GEBHARDT en 2004, nos muestra el arte de 93 artistas, entre cantantes, coro y directores, que como ya dije antes, estuvieron haciendo las delicias de la aristocracia y burguesía alemanas, al mundo musical de la época y como no, a los Wagner. A continuación transcribo las palabras de la tan brillante introducción que preparó Miguel Ángel González Barrio para la revista diverdi, a tenor de la publicación del CD, sencillamente fabulosa, y que dividimos en dos partes : El Bayreuth de CosimaRichard Wagner murió el 13 de febrero de 1883 sin dejar testamento. El vacío legal dejaba sumido en la duda el futuro del Festival de Bayreuth, del que hasta la fecha había habido dos ediciones, 1876 y 1882. Cosima maniobró para que ella y su hijo Siegfried fueran considerados únicos herederos legales de las propiedades de Wagner, incluido el Festspielhaus, y esperó el momento oportuno para ser nombrada directora del Festival.
La «Era Cosima» comenzó oficialmente tras el éxito de la edición de 1884, cuyo nivel artístico superó con creces al de 1883, celebrado en estado de conmoción por la muerte de Wagner. Pese a la resistencia de determinados círculos, la viuda se hizo con las riendas del Festival, con el apoyo de su amigo, el banquero Adolf von Gross, quien veló por el saneamiento económico, vigilando los gastos y manteniendo a raya las pretensiones de Cosima, inviables desde el punto de vista financiero. En 1885, por consejo de Gross, no hubo Festival. Cosima, que pronto tomó la determinación de involucrarse en las tareas artísticas, se concentró en la nueva producción de Tristán, que debía estrenarse en 1886. Este Tristán fue la primera muestra del naciente «estilo Bayreuth». No pretendía --decía-- imponer sus criterios, sino ceñirse a las instrucciones dejadas por su marido. «Aquí no hay nada que inventar; sólo resta reproducir con fidelidad y cada vez mejores medios técnicos» . Cosima supervisó los ensayos partitura en mano, dando continuas indicaciones a Felix Mottl, el director musical; diseñó los decorados y dirigió la escena. Los decorados y el vestuario tuvieron como modelo los del estreno muniqués de 1865. Tramoyistas del Festival ensayando los movimientos de las hijas del Rin,1876.Los movimientos de los cantantes fueron reducidos al mínimo. El volumen de la orquesta debía atenuarse en determinados pasajes para que el texto pudiera ser oído con claridad. Según Cosima, en esta obra debían ser el texto y la música los que transmitieran los sentimientos. Con un elenco de primera -Rosa Sucher, Heinrich Vogel, Fritz Planck-, el primer Tristán de Bayreuth fue un éxito que reafirmó el control de Cosima sobre el Festival y sentó las bases para el futuro, la pauta por la que se regirían las representaciones wagnerianas en Bayreuth. Todo, tanto en el escenario como en el foso, debía estar supeditado al drama. Elemento esencial del «estilo Bayreuth» fue la utilización de la palabra para diferenciar el carácter de los personajes. Alberich y Hagen, por ejemplo, debían pronunciar las vocales y consonantes de forma diferente que Wotan y Siegfried. Cosima concedió vital importancia a la pronunciación de las consonantes, y propició un estilo declamatorio, relegando el canto legato a los ariosos : Cosima exigía a sus artistas comprensión total y perfecta articulación de la lengua alemana. Cosima Wagner escribió: «No digo cantar. Eso pueden hacerlo en Viena con una dicción chapucera, pero no en Bayreuth», Críticos mordaces, como George Bernard Shaw, denominaron a este estilo el «ladrido de Bayreuth». Además, en aras de la inteligibilidad del texto, el vibrato natural fue proscrito, con lo que las voces perdían su riqueza de armónicos y su individualidad, favoreciendo una emisión rígida, monótona, con profusión de sonidos fijos. Para formar cantantes fieles al nuevo estilo, Cosima creó una escuela, un conservatorio wagneriano. La formación musical y vocal fue encomendada a Julius Kniese , quedando Cosima a cargo de la teatral. Kniese fue asistente de Wagner y director de coros del Festival en 1882. Su oposición a Hermann Levi motivó su marcha de Bayreuth en 1883. Regresó en 1888, llamado por Cosima para que preparase los coros de Maestros. Desde entonces se convirtió en su más estrecho colaborador. Hermann Levi La escuela sólo funcionó de 1892 a 1898, por falta de estudiantes, pero durante su corta existencia educó a un buen numero de cantantes con talento, todos ellos jóvenes totalmente desconocidos, en su mayoría procedentes de ambientes rurales y sin conocimientos musicales previos. Fueron alumnos de la escuela de Bayreuth la noruega Ellen Gulbranson -la Brünnhilde más importante de Bayreuth entre 1896 y 1914-, Alois Burgstaller -granjero, fue Siegfried con 24 años, en 1896-, Hans Breuer -Mime legendario- y Otto Briesemeister -Loge en siete ediciones-. En diciembre de 1906, Cosima sufrió varios ataques al corazón. Cedió el testigo a su hijo Siegfried y no volvió a pisar el Festspielhaus hasta 1924, y entonces sólo para presenciar los ensayos de un acto de Parsifal y otro de Maestros. «Quien debe renunciar puede aprender a renunciar», escribiría a su amigo el Príncipe de Hohenlohe-Langenburg. Entró en un periodo que su biógrafo Richard de Moulin Eckart describió como «esa época extraña de su vida en que se debatió entre el sueño y la realidad». En su nonagesimosegundo cumpleaños, en 1929, le dijo a una de sus hijas: «Una vez creado el estilo, la batalla está ganada. Los talentos singulares brillarán. Mi principal objetivo fue crear un estilo» . Cosima se apagó el 1 de abril de 1930, cuarenta y siete años después que Richard Wagner. El 4 de agosto abandonaría también este mundo Siegfried, sin haber partido yunque o matado a dragón alguno en su vida.
_________________ O Wort, du Wort, das mir fehlt!
https://emocionesliricas.blogspot.com.es/
Última edición por angelparsifal el 02 Nov 2011 1:32, editado 3 veces en total
|
|