Alexander (Sándor) von Svéd (1906-1979) nació en Budapest, donde empezó a estudiar violín en el Conservatorio. Completó sus estudios de canto en Milán con Sammarco y Stracciari, siendo el segundo una influencia determinante. Debuta en su ciudad natal en 1930 (ó 1928, según la fuente que se consulte). Entre 1935 y 1939 canta en la Staatsoper de Viena y en Múnich. En 1939 debuta en La Scala y el MET, inaugurando un período de diez años en la sala neoyorkina. En 1951 una visita a su familia en Hungría concluye su carrera internacional: las autoridades le niegan el visado para salir del país. Desde entonces se integra en la Ópera del Estado de Hungría y apenas canta en el exterior.
Cuando debutó en el MET, un crítico del New York Sun lo definió como la voz de barítono más potente aparecida en el teatro desde Titta Ruffo. Musculoso y aterciopelado pero dotado de metal en el agudo, el timbre era de una robustez de verdadero dramático. La emisión de Svéd heredó muchos aspectos del Stracciari maduro, empezando por una tinta gutural un poco monocorde. El control de las dinámicas en cualquier tesitura era casi igualmente magistral y el legato podía ser irreprochable. Como intérprete tampoco escapó del influjo de su maestro, incurriendo a menudo en la imitación.
Lo escuchamos en arias de "Un ballo in maschera" e "Il Trovatore".
