Bayreuth 1956
Jean Madeira llegó a Bayreuth en 1956 para cantar Rossweise y la Primera Norna, y también Erda y Waltraute en uno de los Anillos de ese año. Ese ciclo fue precisamente el dirigido por Knappertsbusch, del cual tenemos testimonio.
Erda
A pesar de que el papel es muy corto, todo Anillo que aspire a la excelencia requiere una buena Erda. Y eso implica tener a una contralto, o a una mezzo con unos graves de impresión. La Erda del Oro no baja del Do, pero la Madre Tierra tiene que impactar con la contundencia de su voz. No hay duda que Madeira lo consigue, ayudada por su fraseo y su peculiar timbre.
<embed src="http://www.goear.com/files/external.swf?file=6d0bf8a" type="application/x-shockwave-flash" wmode="transparent" quality="high" width="353" height="132"></embed>
Su intervención en Siegfried se basa en el contraste entre el estatismo y la somnolencia de la diosa y el frenesí de Wotan. Escuchemos a Hotter y Madeira en esta genial escena (donde ella sí tiene que bajar hasta el Sol).
<embed src="http://www.goear.com/files/external.swf?file=33031cb" type="application/x-shockwave-flash" wmode="transparent" quality="high" width="353" height="132"></embed>
La Primera Norna
La norna que representa el pasado tiene la misma vocalidad que Erda, aunque el personaje puede mostrar más variedad en cada uno de los tres monólogos. Ese año el trío de nornas fue de impacto: Madeira, Von Ilosvay y Varnay, sustituyendo a Mödl en el último minuto. Escuchemos el primer monólogo,
So gut und schlimm es geh', donde se nos explica el pecado original de Wotan: cuando arrancó una rama del Fresno del Mundo para obtener el poder, pero causando así la muerte del árbol.
<embed src="http://www.goear.com/files/external.swf?file=8ad2338" type="application/x-shockwave-flash" wmode="transparent" quality="high" width="353" height="132"></embed>
Waltraute
Después de tres intervenciones más estáticas, Waltraute representa todo un cambio. Este papel es muy difícil: tras más de hora y media de función sin pausa, tiene que recitar un monólogo de diez minutos,
Höre mit Sinn, was ich dir sage!
Madeira creo que se sale en este papel. En la primera parte muestra toda su angustia y frenesí, pero es en la segunda donde saca todo su arte. La descripción del Wotan encerrado en el Walhalla es magistral, y atención a cómo dice el verso “
lächelte ewig der Gott” (6:24). Y después cómo utiliza todo su arte, y sus graves, para reproducir las (supuestas) palabras del dios (8:06).
<embed src="http://www.goear.com/files/external.swf?file=6cf0ffd" type="application/x-shockwave-flash" wmode="transparent" quality="high" width="353" height="132"></embed>
La carrera de Madeira en Bayreuth fue breve, solo volvió en 1958 para los dos papeles del Ocaso (que también se han publicado) y en 1967 para Erda y la Norna en uno de los ciclos.