Y yo también estoy de acuerdo contigo. Si estoy bastante conforme con la gestión actual del Real, por encima de cuestiones como las de si la dirección musical es mejorable, o si determinadas escenografías pueden resultar de mejor o peor gusto (esto siempre es discutible), es porque me da la sensación de que hay una idea digamos que estratégica, una planificación con ambición de futuro. Es una opinión de simple aficionado.

Estando de acuerdo con vosotros creo que hay un tema que habría que acometer cuanto antes si realmente se quiere que el teatro de un salto de calidad. Ese tema es la orquesta. Los grandes teatros de ópera del mundo tienen grandes orquestas, es más, yo creo que un gran teatro se construye a partir del foso. El Real tiene una orquesta de una calidad mediana, no es malísima, ni tampoco sobresaliente. Lo mismo le ocurre al Liceu. El único teatro en España que se ha tomado muy en serio ese asunto es Valencia, donde la orquesta te puede salvar una representación. Ya sé que es un problema difícil de arreglar, no puedes llegar y despedir a la mitad de la plantilla, pero creo que es la asignatura pendiente del Real.

En este post:

http://www.unanocheenlaopera.com/viewtopic.php?t=1361

nos dedicamos a ello. Anímese y ponga la suya, amigo domingo.

Por lo que a títulos se refiere creo que es una temporada interesante. desde luego un servidor hará todo lo posible para no perderse Janacek, Stravinsky, Monteverdi y Wagner.

Lo de Florez y el "Rigoletto" habrá que encomendarse a Wotan, porque veré lo que me toque en el abono.

Hombre, lo mismo, lo mismo, no. La orquesta de la Comunidad de Madrid es decente y puede llegar a ser buena según quién dirija, al menos para paladares poco expertos como el de esta pajarera. Lo del Liceu, con todos los respetos, es la charanga del tío Honorio lo cojas por donde lo cojas

Creo que te has pasado, varios pueblos.Ni tantos , ni tan calvos, querida.

Es mi opinión, muy subjetiva, por supuesto. A lo mejor he pillado siempre los días malos

La orquesta del Liceu no es una maravilla y frente a días realmente oscuros ha tenido días más lucidos e inclusos brillantes. La orquesta del Real, idem de idem.

Eso creo yo. En cualquier caso necesitan mejorar y mucho.

Sinceramente, me parece una muy buena temporada, creo que hay que felicitar al Real y/o a sus aficionados. Tengo la sensación de que es más atractiva y equilibrada que la de este año, y eso que sigue manteniendo una buena dosis de barroco y siglo XX.

Entiendo perfectament la opinión de Papagena porque la vi en el Liceu el mismo día que yo presencié la Cenerentola y el mismo día que el director perpetró esta partitura. Si la orquesta en sí ya no es ninguna maravilla ese día fue de juzgado de guardia, pero mucha culpa la tuvo el director.

Recuerdo en cambio el Parsifal del Liceu como una actuación orquestal muy destacable, con sus peros claro.

Sin embargo tengo la sensación de que el sonido de la del Real va mejorando mientras que la del Liceu me tiene desconcertado.

Es posible, pero me acuerdo, de hace apenas dos meses, con el T.und I., y a veces no había por donde coger a lo que salía del foso, ¿ o acaso estoy soñando ?

Saludos

El tema de las orquestas de los teatros de Opera españoles, o de las orquestas españolas en general, da para mucho, aunque hay, creo, un consenso generalizado entre los aficionados en el sentido de que son en general irregulares. No he escuchado lo suficiente a la Orquesta del Liceo como para hacer juicios categóricos, pero sí suelo escuchar a la del Real. López Cobos puede tener muchos defectos y su forma de dirigir puede satisfacer sólo a medias o insatisfacer del todo, pero me parece que ha sido una estación necesaria por la que esta Orquesta ha tenido que pasar, y la mejoría de la Sinfónica de Madrid bajo su batuta ha sido evidente si lo juzgamos desapasionadamente. Pero es evidente que no es una estación de llegada, y que al frente de la orquesta del Real, si continúa con su ambiciosa planificación, tiene que acabar aterrizando un verdadero peso pesado que ayude a dar el salto definitivo. El ejemplo de la orquesta del Palau de Valencia es indicativo de lo que puede hacer un director experimentado, aunque el ambiente de euforía que rodea a esta orquesta (y a este teatro en general, comparándolo prematuramente con Salzburgo) puede ser peligroso.

Con un Super-contrato, al cubo, o sea Zubin and Lorin.
Y rompiendo la baraja con los salarios.Ahora vienen tiempos de lágrimas en Valencia, porque volvió a ganar el PSOE, y por consiguiente no llegará el rio de € que se habían imaginado, y se seguirá con las comparaciones T.R versus G.T.L., con su Palau de les Arts, en cuanto a las subvenciones.

Desconozco las cuentas del Palau, y los contratos de Mehta y Maazel, aunque ya supongo que serán espeluznantes. Pero también hay que tener claro que lo bueno hay que pagarlo, y que hay cosas que se deben valorar en un contexto más amplio que el de su simple expresión contable, hay valores añadidos que a veces se nos escapan. Por ejemplo, cuando se dejó de traer a Barenboim al Teatro Real en verano porque costaba mucho, no se tuvo en cuenta que invertir en el prestigio del teatro es además invertir en el prestigio de la ciudad que lo acoge y que esa espiral genera beneficios no sólo económicos. Es evidente que los grandes teatros de opera en España van a suponer siempre un coste en dinero público y lo que habrá que determinar, si es posible, es dónde está la línea que separa la inversión inteligente del mero derroche fastuoso.